martes, 27 de diciembre de 2011

AutoTrail.

Hace ya algunos años tuve la ocasión de disfrutar de una formidable experiencia en la que un grupo de personas de dos localidades de este país plantearon el desafío de unir ambas poblaciones corriendo en etapas de aproximadamente 40 kms hasta fijar una fecha en que ambos "equipos" coincidieran en un punto intermedio señalado con antelación.
Aquello fue mágico y más allá de la participación deportiva al realizar alguna de las etapas todos nos llevamos una impagable experiencia de camadadería y amistad. Todas aquellas personas vivimos aquel fin de semana final momentos inolvidables e irrepetibles.
El caso es que, de aquel poso nació en mi la inquietud de plantearme un nuevo desafío para este 2012 que llega.
En esta ocasión se trataba de convencer a mis amigos habituales de entrenamiento de realizar nuestro propio Ultratrail. Un reto anual creado por nosotros mismos.
Lejos de la competición, de las fechas impuestas. Buscando de nuevo el espíritu de la convivencia. Esa Doble A que dio origen a este blog y sin la que habría dejado escapar una enormidad de vivencias y personas.
Para ello hemos tenido y tenemos que trabajar en equipo. Documentando el recorrido. Preveer los puntos de avituallamiento y de "escape" en caso de contratiempo. Buscar lugares de alojamiento...
Y sobre todo ser generosos. Muy generosos, al asumir que cada uno tendrá su papel, dejando de lado el "lucimiento" pero todos imprescindibles para el correcto desarrollo del proyecto. Un equipo.
Sólo de ese modo lograremos alcanzar primero el objetivo y después celebrar su consquista. Y, será justamente en ese momento cuando dejará de ser presente para comenzar a ser leyenda dentro de cada uno de nosotros.
Porque nuestras zancadas nos pueden llevar donde queramos y en la compañía que nosotros libremente escojamos. Podemos participar de la creación de una aventura propia, desde el mismo instante de su nacimiento. Viendo crecer recios vínculos entre quienes se impliquen. Disfrutando de paisajes y amigos. Disfrutando de la Doble A.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Espíritu Trail, espíritu Sálomon...

Estos chicos siguen haciendo grandes videos:

martes, 6 de diciembre de 2011

Bailando con Locos.

Estas últimas salidas por el monte con algunos de mis amigos los Locos del Cerro han sido moy motivantes y todo un alivio para mi estado de ánimo.
En lo deportivo he disfrutado mucho de ese duro día por el embalse de Navacerrada donde terminamos empapados de agua por la lluvia. Me encantó subir contracorriente de los regueros por la senda camino del hospital de la Barranca y sentir el frio en los pies cada vez que pisaba un profundo charco bajando el carril del miedo. Aquel día además nos juntamos los 4 de la Goi lo que fue algo muy especial para mi. Sólo me falto cruzar corriendo ese crecido navalmedio que imaginaba.
Después he tenido ocasión de descubrir el vertice geogésico del ventorrillo una mañana fresquita, pisar nieve helada durante la ascensión al mirador de las canchas y disfrutar de ese magnífico camino Ortiz de bajada. O, como esta mañana adentrarme en el cerro del Castillo de Collado Mediano y regresar por la cañada hacia Alpedrete jugando con los toboganes.
Poco a poco, voy mejorando mi estado de forma. Aún, "manque me pese" no puedo aguantar el ritmo de subida a los galgos y tener que caminar cogiendo aire mientras ellos continúan trotando hace que me "hierva" la sangre. Pero me motiva para esforzarme cada entreno y esperar al siguiente para ver el alcance de mi evolución, deseando que llegue para comprobar si, por un lado estoy más cerquita de ellos y, por otro saber que durante la travesía siempre habrá momento para la emboscada cuando el espíritu guerrillero se despierta.
En lo personal, cuando el ánimo no puede estar elevado por la situación social y económica que nos toca vivir, disfrutar de la "doble A" siempre es un bálsamo y un consuelo.
Gracias Locos. Es un placer corretear con vosotros.

martes, 29 de noviembre de 2011

Respiro, corro, vivo...

Corro deprisa, todo lo que puedo. Juego con el terreno disfrutando de sus irregularidades. Por qué no siempre una cuesta arriba será un muro insalvable. Por qué no siempre una bajada será el mejor momento para lanzarse a tumba abierta. Podré buscar ávido el paisaje que me espera el otro lado del collado o, recrearme en las caprichosas formas de árboles retorcidos por el viento y las tormentas de cualquier montaña mientras busque el fondo del valle.
No huyo de nada, pero quiero dejar atrás las tristezas de este día. Si las mantengo unos metros trás de mi, como una sombra alargada que no termine de conquistarme puedo pensar más positivamente. Y, si pienso más positivamente, puedo conseguir que  mi sombra me adelante. Como signo de toda la determinación, fuerza y decisión que nos es tan necesaria. Entonces corro deprisa, todo lo que puedo. Alcanzarla como a los sueños y deseos modestos que cada uno persigue.
Y así delante o detrás de la sombra, del destino, de la ilusión o de la tristeza, respiro, corro, vivo.

viernes, 28 de octubre de 2011

Disfrutar aquello que hacemos.

Hoy ESTE  video que enlazo de Kilian Jornet será de lo más visto y comentado en todas las webs y blogs de este mundo del Trail, de corredores, de la montaña.
Y lo quiero llevar a este "mi" espacio por qué me parece un Gran video.
No es el de más bellas imágenes, ni el más espectacular, ni siquiera quizá el más emotivo a nivel deportivo de los que Kilian ha hecho. Pero es enormemente humano, sencillo y esclarecedor. Creo que a todos quienes nos gusta correr por el monte nos hará reflexionar.
Las carreras, los objetivos, las marcas, vienen y van. La pasión, los sentimientos, todo aquello que sentimos es lo que realmente permanece. Lo que nos hace continuar si lo conservamos y abandonar si lo perdemos.
Personalmente, siempre he disfrutado de esto del correr. ¡Como no! admitir que ha habido momentos en que como a todos, alguna meta conseguida o no, ha supuesto un peaje en ocasiones demasiado severo en modo de lesión, estres o decepción.
Hoy he vuelto a correr después de una pequeña lesión que me ha tenido parado un puñado de semanas. Y, aparte del ahogo, de las agujetas que vendrán mañana, del ritmo que haya podido llevar.... he disfrutado de nuevo mágicos momentos. Sentir la tierra humeda bajo mis pies después de tantos meses de secano, adentrarme en la oscuridad de un parque ahora que los días menguan o, contemplar el vao de mi respiración en la oscuridad de un camino sobre un horizonte de luces urbanas. Pequeñas cosas que me emocionan, que me hacen sentir vivo, que me hacen disfrutar de lo que hago.
Como Kilian, todos tenemos nuestra "montaña". La que nos regresa a nuestras raices. La que nos reencuentra con nosotros mismos. La que nos conforta y, sólo si somos capaces de disfrutar, mantiene nuestra ilusión.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Quiero seguir soñando.

Entre las sábanas de mi cama estoy fenomenal. Después de una buena comida y aprovechando el día festivo es buena ocasión de dormir una siesta.
Así voy cogiendo postura. De lado, con la pierna izquierda estirada y ligeramente hacia atrás, la derecha flexionada un poco por debajo de la cadera... no me duele nada. Ójala fuera cierto y pie en tierra tuviera esas mismas sensaciones.
Cerrando los ojos me encuentro en el mirador de Cabeza Lijar, donde he estado con Sol, con niebla, con lluvia o con nieve. Después de unos segundos de contemplación comienzo a descender los derruidos escalones que conducen al Collado. Descenso técnico que en un momento cambia, me sorprende y reconozco. Ahora rodeado de pinos con el curso del arroyo Navalmedio abajo, a mi derecha voy esquivando piedras, raices y evitando las tapas de hormigón de la conducción de agua. Alcanzo un viejo arbol encadenado escucho las voces de grandes amigos y reemprendo la marcha. 
Y me encuentro en un hayedo donde las viejas ramas caidas se encuentran cubiertas de musgo, lo conozco de nuevo, estoy camino de la cima del Aratz. Existe un momento mágico en esta subida, cuando se vadea un enorme peñasco a nuestra izquierda y uno siente bajo sus pies millones de viejas hojas caidas que componen un blando colchon de naturaleza, aspiro la esencia de aquel lugar y prosigo. Comienzo a estar cansado pero tengo el ánimo intacto. Falta me hace cuando después de saltar un par de regatos de agua levanto la vista y se muestran ante mi los imponentes tubos de Cabezas de Hierro. Voy bordeando el reguero de agua transparente y ascendiendo en zigzag ese penoso tramo donde cuesta no retroceder patinando. Queda poco y afronto el tramo final, el camino se estrecha y comienza a estar repleto de gentío, muchas personas animando, lo reconozco, estoy alcanzando la cima del Andraitz con sus últimos metros a modo de estrecha chimenea. Ahora ya sólo toca bajar por esas viejas piedras desgastadas por tantas y tantas pisadas y volver al bosque.
Los helechos me abrazan, son helechos de los bosques de Zegama, de la Fuenfría, de las inmediaciones de la Granja.... El bosque juega conmigo, ahora poniendo una rama que saltar, una piedras que esquivar, un arroyo que atravesar. Calentandome cuando la temperatura es baja, refrescándome con su humeda hojarasca cuando el Sol se impone en lo alto del cielo. Como tantas y tantas mañanas, como en tantos y tantos días, siempre mostrándome algo nuevo. Siempre haciéndome sentir pequeño y vivo.
El bosque, las rocas, el agua, todo ello soy yo y yo todo ello al mismo tiempo.
Y así alcanzo el final. Un gastado vértice geodesico desde el que alcanzo a ver el embalse de Valmayor, Abantos, Maliciosa o la Pedriza. Un viejo y  achatado monte, un gastado cerro que me aguarda y que me acoge siempre. 
Quiero seguir soñando,  necesito seguir viviendo mis sueños. Sin ellos, es más dificil levantarse y caminar cada mañana.








sábado, 24 de septiembre de 2011

Me duele.

Ayer fue un mal día.
Después de una semana en que la única actividad fue caminar durante una hora un par de días decidí probar que tal esa rodilla derecha que me está dando la lata.
Y no fue nada bien. Desde el principio sentí molestias, por momentos dolor y definitivamente un halo de pesimismo ante el futuro a corto plazo.
Pero esta mañana es aún peor. Me cuesta flexionarla. Bajar las escaleras es una tortura, igual que agacharme o bajarme del coche sobre su apoyo.
Hace años sufri un quiste de Baker en esta misma rodilla. En el hueco plopíteo que es exactamente donde me duele ahora. 
Pero más me duele el alma. Ser consciente que no me queda más que resignarme a parar una temporada. Olvidarme de hacer aquello que más me gusta. Aquello que me aporta paz interior, autoestima, fuerza física y mental, libertad, escape a las frustraciones, un rato para pensar, enormes amistades....
Será dificil para alguien como yo que lleva tantos años enganchado a esto. Pero no será la primera ni la última así que, como otras cuantas veces, no queda sino confiar que con descanso y cuidados igual que vino se vaya y, pueda estar de regreso algún día.
Luego tocará sufrir la inactividad y será otro tipo de frustración, pero esa será ya otra historia.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Quimera económica de un pobre diablo (Off Topic).

Dados los tiempos que nos ha tocado vivir y los que amenazan como lobos el horizonte, donde las condiciones de vida serán mucho más difíciles para el grueso de las personas es imposible abstraerse de la cuestión económica y como no, divagar y especular al respecto.
Si el Trabajo es un bien escaso nos quedará dos opciones: pelear como fieras por cada puesto o compartirlo.
Así de simple. Así de difícil.
Desde una opción de solidaridad ¿por qué no ceder parte de nuestra jornada y salario a quien también lo necesita?. 
Pongamos una empresa que dos trabajadores mileuristas con sus 40 horas semanales. Imaginemos esa misma empresa con tres personas que reparten esas 80 horas y esos 2000 euros entre tres. Trasladémolos proporcionalmente al mercado laboral. Un buen puñado de empleos.
¿No será preferible compartir tú dinero de una forma proactiva que no únicamente en forma de impuestos?. 
El nivel de ocupación aumenta, favorece la productividad, disminuye la carga económica social que suponen subsidios y prestaciones por desempleo al dichoso Estado... se multiplica el número filiaciones a la Seguridad Social.
Eso sí, también aumenta el número de horas libres. Fomenta la participación en las cargas familiares, crece el número de horas que se pasan con hijos y mayores. Es posible que fomentara la formación. ¿Disminuiría el estres? ¿el número de bajas?.
Claro que, habríamos de aprender a renunciar a un buen número de lujos que hoy nos permitimos. Afinar para llegar a fin de mes. Menos móviles, coches menos potentes... Pero, seamos sinceros, nos rodea demasiada banalidad.
Por contra, con esos niveles de salarios la oferta tendría a su vez que ajustar su precios y seguro que en todos los ámbitos y sectores con el tiempo aparacerían empresas ofreciendo productos y servicios a precios ponderados y asequibles. Adecuados para el nuevo "nicho" de mercado.
Toda una quimera, simple y seguro absurda.
Pero tal y como estamos actualmente al ser humano no le queda más que rebelarse o sucumbir. 
Este mundo se vuelve insostenible por una economía insostenible. 
O somos capaces de compartir, de regresar a nuestros orígenes de clan, de tribu y protegernos unos a otros, o nos despedazará la indiferencia.
Entonces nos obligarán a ser 3 donde había 2, por el mismo precio y las mismas horas. Para el beneficio de unos pocos.

martes, 20 de septiembre de 2011

Correr

Llegará el día que no sea capaz de llevar el ritmo
y miraré hacia atrás revisando todas las zancadas dadas
los caminos recorridos,
otra cosa ya no me quedará
más que el recuerdo de los charcos pisados, del viento en la cara y la sal en los labios
la sensación de libertad esquivando ramas y saltando rocas
entonces viviré de recuerdos
recuerdos de sueños logrados o al menos intentados.
Sólo tendré que cerrar los ojos para revivir todos esos instantes
para recordar todos esos paisajes
para escuchar el sonido de vuestras voces que me acompañaron
y no me sentiré sólo
y de nuevo me sentiré libre y vivo.
Existen muchas cosas importantes, personas que amo,
otras hay que me emocionan, que me importan,
y otras que me hacen feliz y sentir bien,
correr es una de ellas, sencilla y simplemente
y, hasta que mi corazón se detenga seguiré corriendo,
con mis piernas o en mi imaginación,
porqué la vida es la más importante carrera.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Desgaste, empeño y sueños.

Es dificil compaginar con las ganas los tantos años y los cuantos kilómetros que llevan mis huesos encima. Así que, inevitablemente he de convivir con músculos cada vez más perezosos, con tendones como tenores que no dejan de dar en cante y con articulaciones chirriantes.
En cualquier caso, me alimenta el empeño de seguir, de dar cada paso y disfrutar porque nunca se sabe cuando puede llegar la interrupción. Soy un tirillas obstinado que sobrevive en los malos y guerrillea en los buenos momentos. Bien es cierto que antes siempre probaba y ahora me toca ser más espectador de lo que me gustaría. Pero el espíritu guerrero sólo permanece a la espera del día y el momento apropiado. 
Mientras alimente mi ilusión. Mientras albergue sueños las zancadas están garantizadas. Además para el próximo año se va abriendo paso el deseo de regresar a Etxegárate para extraer de mi interior toda la energía contenida desde ese julio del 2010. Para mirar a la puerta de salida de esa carpa con el ansia de dejarla atrás. Para afrontar los kilómetros que tengo pendientes. Para encontrar lo que perdí y completar el círculo.
La esperanza de poner el punto tal y como lo había soñado, deseado y esperado.

martes, 30 de agosto de 2011

Merece la pena.

Ahora, que hace apenas unas horas ha finalizado el UTMB.
Donde muchos amigos han tenido que renunciar a su ilusión de finalizar la prueba y, otros obstinados, han conseguido vencer todas las adversidades.
¿Cuantas veces la linea entre finalizar o abandonar no la marca la motivación o el valor sino la insconsciencia o la locura?.
Ser racional te puede llevar al éxito si dosificas y calculas bien tus posibilidades, pero también a la renuncia si enla balanza pesa más la prudencia o el temor.
Así es este mundo en el que se pasa se la euforia a la decepción en horas, a veces en minutos.
Como le decía a un buen amigo a través del facebook normalmente sobrevaloramos la meta y eso hace que perdamos la perspectiva del esfuerzo, tesón, desgaste, tozudez, rabia, euforia, emoción... y demás sensaciones que nos suceden desde el momento de comezar la preparación hasta el final de la aventura. Sea en el km que sea. 
Siempre hay que valorarlo.
 

sábado, 20 de agosto de 2011

GTP. La crónica olvidada.

Son más de las 21:45 de la noche y estoy en La Granja de San Idelfonso.
Hace un rato he llegado a este punto de avituallamiento del GTP bajando desde la cima de Peñalara. El tramo final. Los últimos kms de bajada no me he encontrado nada bien. Las fuerzas parecen haberme abandonado y el trayecto de entrada a la población incluso he creido sentir signos de mareo y debilidad. Mi ánimo ha menguado en la misma proporción que mis fuerzas y una vez más mi mente ha optado por la versión prudente: La Retirada.
Me he dicho a mi mismo que una retirada a tiempo es una victoria. En esos momentos me siento satisfecho de haber llegado hasta allí. Más de 80 km. Donde nunca había llegado. Trasladándolo al inevitable recuerdo de la G2H (85 km) es como si lo hubiera conseguido. Hubiera llegado y me quiero dar por satisfecho.
Me invitan a entregar el dorsal desde la organización para "picarme". Esta vez no quiero precipitarme. 
Como jamón (es lo que más me apetece) y bebo varios vasos de Coca Cola fresca que desde hace unas horas me está sabiendo a gloria.
Cuando mi mente estaba pensando en 38 km aún por delante mis amigos del Club Deportivo Castillo de Villalba que estaban allí, esperándome para animarme o recogerme (mil gracias a todos), me sacan del error y me hablan de 28 km últimos. Eso, cansado y pensando en caminar únicamente (a esas alturas no me veo corriendo) equivalen a un ahorro de 3 horas aproximadamente.
Y se produce un momento decisivo. De repente comienzan a sonar claxones de coches y la Plaza de los Dolores se alborota... Luis Alonso Marcos, granjeño y vencedor de la prueba que estoy disputando llega a su casa y sus vecinos le reciben como se merece. Las campanas del Ayuntamiento repican. Él, ya está de regreso y yo estoy allí sentado. Viéndolo. Viviéndolo.
Comtemplo partir a uno, dos, tres, cinco... doce corredores que han ido llegando después de mi y recibir el aliento de toda la gente que sentada en las terrazas se encuentran en la plaza...  algo se remueve dentro de mi. Me pongo de pie. Pego unos pequeños saltos. Las piernas me responden bien. Estiro. Me encuentro recuperado y ... ¿por qué no?. YO también puedo. Con paciencia cada paso me acercará a la meta. Tan cerca no voy a volver a estar. Es ahora o nunca.
Comunico a mis amigos que lo voy a intentar. Que lo voy a conseguir y, que tarde lo que tarde ya no hay vuelta atrás. A esas horas y en esas circunstancias es un punto de NO RETORNO. No voy a tener a nadie más conocido en carrera, ni como apoyo. Bueno sí, al amigo que me queda por delante derrotando fantasmas. Mikel.
Hasta ese momento el día ha sido como la misma prueba, un carrusel de sensaciones. Pese a partir con confianza ya desde el inicio del tramo de pistas en la Barranca vi que me costaba llevar el ritmo de mis compañeros. Me faltaba frescura. Fui consciente y afortunadamente, no me puse nervioso.
Durante la dura subida a La Maliciosa me tocaba apretar para alcanzarles y del mismo modo en cuanto me descuidaba me volvía a rezagar. Así que decidí permanecer en mi ritmo y dejar que el tiempo y los km fueran pasando.
Durante la bajada a Canto Cochino fue el único tramo en que durante unos km coincidí con Mikel y Fernando, que eran los compañeros con los que contaba realizar la mayor parte de las horas. El tramo pedricero también nos reunió en duos y trios durante algunos momentos. Muy distintamente a hace un año y a los entrenos, la carrera se personalizaba. Imagino que la experiencia nos colocó a cada uno en nuestro sitio. Perdimos la candidez de pensar en conjunto. 
Finalmente y desde el avituallamiento de la Hoya de San Blás, Fernando y yo hicimos dúo de forma que, aunque en algunos momentos cada cual marcaba su ritmo (Fernando ligeramente por delante normalmente) íbamos pendientes de que la brecha no se hiciera definitiva en algún momento.
Llegada a la Morcuera donde el calor durante el último tramo de subida arreó un buen bofetón a mis expectativas. Emotivo encuentro con amigos y detallazo en forma de lata de Coca que nos ayudó a pasar el pan y el lomo que nos endosamos.
De bajada Fernando sufre un tirón. Primero leve del que parece recuperar y después se repite parece que de forma más severa. Tras unos minutos de duda nos separamos (cada cual tenía claro su camino) y apesadumbrado pero decidido, prosigo el camino. Felizmente encuentro un grupo donde van dos grandes conocidos Chusta y Luis. Junto a ellos a tironcitos, ahora abriendo grupo, ahora pelín descolgado llegamos a la zona de las presillas y Rascafría.
Avituallo bien, como lo que puedo. Bebo lo que necesito y, de repente aparece mi compañero del alma recuperado del tirón. Esto me sorprende porque por seguir a Luis y Jesús he corrido más de lo que hubiera pensado en este tramo y, apenas ha tardado nada en aparecer el bueno de Fernan. Alegrón.
De nuevo unidos, haciendo piña, partimos hacia el Reventón. La hora (4 de la tarde) hace que esta subida resulte un pequeño infierno. Pasado un primer tramo de pastos y dehesa a las orillas del pueblo nos adentramos en una pequeña zona de bosque. Pero la sombra no alivia y el aire parece haber sido sustraido por el vacio. No corre la más mínima brisa y se hace muy duro mentalmente avanzar. Comenzamos la zona de zetas del puerto y, a pesar de ser terreno más árido me voy encontrando mejor. Comienzo a pensar que lo voy a conseguir e interiormente me emociono imaginándomelo.
De repente, sin aviso Fernando me comenta que se siente mal. Que le faltan fuerzas. Así algo por delante llegamos al avituallamiento previo al Reventón donde mi amigo me dice que decide retirarse. Que se encuentra algo mareado. No dudo en separar nuestros caminos aunque en mi fuero interno pienso que pasados unos minutos quiza recupere y al igual que hace un rato luego me alcance. Así, con pesar, pero con confianza me lanzo en busca de Peñalara.
En este tramo disfruté. Me encontré con fuerzas y confiado. Sin alardes pero con continuidad iba alcanzando y rebasando corredores. Algunos con los que durante algún tramo haces la "goma" porque cada cual es más veloz o hábil en su terreno (subida-bajada-llano).
Pasada la Laguna y bordeando una zona protegida por cordones de señalización tontamente me golpeo una rodilla con el granito. Maldigo y aullo dolorido. Un descuido que me puede frustar la carrera. Pero, afortunadamente queda en nada. Poco a poco va pasando. El paso técnico de Claveles ayuda, bastante tiene uno con cuidar de no despeñarse entre bloques como para prestar atención a la pierna. La piedra devuelve todo el calor acumulado durante uno de los días más largos y el más caluroso hasta la fecha del año.
Ficho en el geodésico de Peñalara (que majos a la hora de elegir ubicación para el lector del chip) y me tiro en busca de un temido descenso. Sosprendentemente lo esperaba más técnico. Esperaba una larga zona de canchal pero lo que hay es una pendiente pronunciada y complicada si se coje velocidad por las numerosas piedras que esconde pero, si se hace con prudencia llevadera. Me sorprenden montones de rocas blancas entre la verde pradera que asemejan restos de nieve. Así bajando llego a una zona de piedra suelta y más complicada. Diviso corredores como hormigas por debajo de mi y poco a poco, pese a no ir rápido los alcanzo y sobrepaso. Así hasta llegar a la preciosa zona del Chozo.
En ese momento no podría pensar que pasaría de disfrutar a padecer en apenas 1 km. Donde contaba por fin con tomar terreno de descenso  y favorable camino de la Granja me encuentro humedad y helechos que me ahogan. Y no puedo hacer otra cosa que caminar. Tranquilo, poco a poco. Pero las malas sensaciones van aumentando y llegando a la valla que rodea la zona de los jardines del palacio la idea del abandono me gana para su causa....
Son las 4 de la madrugada y estoy llegando al Hotel de la Barranca. Por fin tengo cobertura e intento contactar con Mikel. Seguro que ha llegado o esta llegando y es la única persona que conozco que me puede llevar a casa. Dentro de como nos organizamos y dadas las retiradas y las horas no dispongo de vehículo propio para regresar a mi domicilio cuando llegue a Navacerrada.
Desde la Granja casi todo ha sido positivo. Con la llegada de la noche el calor a aminorado. No tanto como para tener que abrigarme (sigo en camiseta de manga corta) pero con temperatura más llevadera.
Partí en solitario pasadas las 22:00 desde el avituallamiento recibiendo los aplausos y ánimos de los granjeños y con mucha más fuerza mental de la que hubiera imaginado una hora antes. Ahora mi preocupación era la noche y la señalización del recorrido.
Así con el frontal entre momentos de dudas en alguno de los cruces, en más de un momento fui abriendo camino hasta que en un momento dado pasada una verja me encuentro una bifurcación sin marca aparente. Dudo cual tomar y recorro unos metros de cada una. En esas estaba cuando un frontal llega hasta la misma verja y retrocediendo le planteo mis dudas. Decidimos seguir rectos y pasados unos 200 mts. aparece la marca. El corredor que me acompaña es Aitor natural de Beasain y con el que compartiré camino y charleta hasta el puerto de Navacerrada.
Llegando a Valsain nos alcanzan dos corredores más del Peñalara. Pero estos no tienen ganas de estrechar lazos y se esfuerzan en dejarnos atrás en cuanto pueden. Vuelvo a encontrarme bien y recobro la seguridad de que lo voy a conseguir.
Así poco a poco remontando el Eresma van pasando los km entre dudas y busquedas de marcas. Intercambieando comentarios y experiencias, hablando de la GOI y de la Heunmilak que mi compañero afrontará 15 días más tarde (¡¡llegaría en el puesto 18!!). Es curioso que me pidiera consejos y opinión alguien que demostró estar más preparado que yo para este tipo de pruebas.
Llegado un momento el camino desaparece y encontramos unas escaleras que ascienden. Subimos trabajosamente después de lo que llevamos y alcanzamos un sendero. A mi izquierda nada, a mi derecha una marca. Tiro en esa dirección. Así transcurren unos 10-15 minutos hasta que sorprendentemente aparece un frontal que nos viene de frente. Es Melquiades y nos decimos: "alguien está llevando el camino equivocado". Después de una breve conversación aceptamos los razonamientos de nuestro nuevo amigo y deshacemos el camino que... nos lleva de nuevo a las misteriosas escaleras ¿? (si el sendero no pasaba por alli ¿porque llegamos dos veces?) esta vez giramos a la izquieda una vez ascendido y... a los cuantos metros aperece la señal. Melquiades está contento por habernos encontrado, nos comenta que llevaba mas de dos horas en sollitario y que ya dudaba de si no estaría dando vueltas sin saberlo.
Así poco a poco llegamos al avituallamiento de la Casa de la Pesca donde pude recibir el cariño del otro amigo habitual de entrenamientos Josegym que estaba como voluntario y que nos acompañó  mts.
Enfilamos el emburriadero que yo esperaba más lejano. De hecho comenzamos a ascender y yo pensando que era un primer avance hasta que dada la longitud de la ascensión y el desnivel comencé a pensar que estaba en aquella última dura ascensión. Las luces del avituallamiento de la Fuenfría así nos lo confirmaron para nuestra alegría.
Bidoncito fresco en la mejor de las fuentes de la sierra (su nombre le hace honor), un gel para el cuerpo y tirando de palos a por el smichd. Durante la subida Melkiades, aunque a tramos le hemos ido esperando se ha descolgado definitivamente. Aitor y yo nos mantenemos juntos. Voy marcando el ritmo, rápido caminando y con algún leve trote. Me estan molestando las plantas de los pies. Las ampollas llevan un rato anunciandome su presencia.
Llegamos a los Cogorros y de ahí al puerto donde para nuestra alegría está el avituallamiento este año. Los padres de Aitor le esperan. Como jamón de nuevo y algo de tomate. Empiezo a sentir frio parado y le digo a mi compañero que voy abriendo camino. Él espera con sus padres un poco más. Alcanzo a otros dos corredores con los que llego al collado de los pastores. Hablando uno de ellos se ofrece a llevarme a casa si nadie me espera. Bajando el tramo de la tubería quedan atrás y poco antes de alcanzar la fuente de Mingo Aitor llega como una eshalación, me aguanta unos metros y me sobrepasa. Ya no puedo apenas correr, los pies me están matando y es un suplicio cada apoyo.
Alcanzo el primer tramo de pista de la Barranca y lo intento, juro que lo intento, porque tenía fuerzas y quería competir, quería tardar 22 mejor que 22:15 y quería llegar lo más cerca de Mikel que me fuera posible. Pero no pude.Me mentalicé en que o bien encontraba un alma caritativa que me acercara a casa o me quedaba haciendo tiempo entre masajes y aplausos a compañeros haciendo tiempo hasta una hora prudencial en que pudiera llamar a mi familia. Les invitaria a desayunar en Navacerrada a la que me recogieran.
Fin de la pista de tierra y primeras calles del pueblo. Entre pequeños despistes y dudas terriblemente molestas a esas alturas voy recorriendo la población en la busqueda de la meta que parece no llegar nunca.
De repente zona conocida, calles principales, el Rompicapo... la plaza de toros.... ya estoy pero un ultimo despiste, como no, me priva de una entrada triunfal en el campo de futbol. Así que llego por la parte de atrás. Como cuando por la mañana me dirigia a la zona de control que era lo que conocía.
Tres personas de la organización me reciben y otros tres desconocidos espectadores de los que uno, minutos más tarde recibi la felicitación estrechándome la mano.
No sentí ninguna emoción especial. Todo fue demasiado frio. Fantaseé en algún momento soñando con la sorprente presencia de alguien. Pero fui yo solo conmigo mismo.
¿Acaso no es esa la esencia del ultrafondista?. Puede ser. Pero, personalmente solo encontré alivio para mi cuerpo, ninguna inyección de entusiasmo para mi alma. No fue el momento soñado ni fue la carrera perfecta. Así que, lo deje como una etapa más en el GR de mi vida deportiva.
Después de la merecida ducha el corredor que se ofreció amablemente me dejo en la Urbanización donde vivo. Le estaré eternamente agradecido.
Fotos: Gentileza de la Organización del GTP

martes, 2 de agosto de 2011

Buscando la ola.

Sé que tengo pendiente la entrada que cierre las reflexiones Ultramaratonianas anteriores. Que ponga punto y final a mi experiencia en el GTP.
Os aseguro que lo he intentado en unas cuantas ocasiones y que tengo hasta un borrador pero una crónica al uso no me sale y, sinceramente todo lo vivido aunque intenso me ha resultado un tanto gélido en contraste con las temperaturas que sufrimos el día de la prueba.
Hablaba Murakami en su libro "De que hablo cuando hablo de correr" del corredor "Blue". Ese que siente el vacio en su interior después de vivir la intensidad innerente a una carrera de ultramaratón. Al vacio físico se une el mental. Del agotamiento a la falta de deseo para buscar el siguiente objetivo. Por cansancio, frustración o puro temor a truncar nuestra felicidad si todo salió bien.
Por eso creo que tantos ultramaratonianos se enganchan sin descanso de una prueba a otra. Es tan elevado el esfuerzo y tan intensa la experiencia que la única forma de evitar el "enfriamiento" es engancharse a la siguiente sin pausa, sin pensarlo.
Pero no ando yo por esos derroteros ahora mismo. Sino por los otros. Los de reinvertarme a mi mismo. El de renovar mis votos de corredor abnegado.
Por suerte estos días estoy disfrutando de un libro que me está haciendo pensar ya que además de situarme en escenarios nuevos y desconocidos como las carreras de 100 millas en USA, plantea algunas cuestiones morfológicas y fisiológicas del ser humano como corredor. El libro es el famoso "Nacidos para Correr" (Born to run).
Así que desafiando esta cierta apatía que me envuelve hoy he decidido sentirme Raramuri y simplemente correr natural. Jugar corriendo. Olvidarme de ritmos, orografía y entrenamientos. Como una sucesión de olas me he ido dejando llevar, luchando hasta llegar al punto más elevado para luego dejarme caer de nuevo. He prestado atención a mis piernas, a la posición de mi tronco, a los apoyos de mis pies que me impulsaban en cada zancada. A cada bajón volvía a mis pasados y mecánicos movimientos, así que después de unos segundos de descanso volvía a prestar atención a mis apoyos y volvía a jugar, corriendo.
Salí buscando la tormenta que se oteaba en el horizonte y no paré hasta que me refrescó la lluvia durante unos agradables minutos.
Hoy por hoy creo que aún tengo camino por delante como corredor. Quizá sea el momento de dejar un tanto de lado el mundo de los dorsales y la competencia y, dedicarse más a conocerme como atleta. Correr natural y jugar corriendo. Nunca es tarde para aprender trucos nuevos y, buscar alcanzar tus límites.
El primer paso para alcanzarlos es desearlos.
Os dejo el track de hoy y un temita musical muy apropiado a la entrada.

martes, 21 de junio de 2011

Ultrareflexiones 6,30.

Apenas 4 días para la cita más difícil de la temporada es momento de hacer las últimas reflexiones previas.
Llego en buenas condiciones. El MAM no me ha dejado a priori excesivas secuelas. Me he encontrado bien en las salidas de estos días. Quizá un poco ahogado si forzaba demasiado en algún momento pero recuperando bien y con sensación de solided. De fondo y capacidad de prolongar el esfuerzo en ritmo continuo o en alternancia de ritmos.
Estos últimos días he tenido ocasión de coincidir con algunos compañeros y charlar con otros por teléfono. Eso me ha hecho percibir un cierto handicap de cara a la prueba del sábado. Por un lado estan los que me conocen desde hace tiempo y saben de mi veteranía en maratones de montaña y por otro los que han compartido algún entrenamiento o carrera conmigo estas últimas semanas. La mayoría de ellos no conciben que deba tener problemas para superar el desafío. Yo descofío.
Pero mi mente no parte desde esa premisa. Yo afronto esta prueba desde la más profunda humildad ya que hasta la fecha no he demostrado que sea capaz de superarla, más si cabe desde el fiasco del pasado año en la G2H. Me siento como un novato y albergo todas las dudas e incertidumbres propias de tal.
Si el pasado año partí confiado en mi capacidad y el terreno se encargó de hacerme doblar las rodillas, en esta ocasión no espero nada y salgo a por todo. Ese no será el error.
Del mismo modo en esta ocasión creo que seré fiel a mi mismo, a mi estilo, seré Prisillas. No por ir rápido, sino por hacer mi carrera como tantas y tantas veces con sus momentos de euforia y sufrimiento. Haciendo amigos y compartiendo camino.
Disfrutando de la Doble A y reencontrándome. Reconociendome en la alegría o en el fracaso. En la fuerza y en la fatiga. Pero habiéndolo intentado una vez más. 
No tengo nada que perder y puedo hallar mucho.
El sábado a las 6,30 buscaremos las respuestas.

miércoles, 15 de junio de 2011

Ultrareflexiones 5.56

Creo que me merecía una alegría.
Tenía ilusiones en esta carrera. Condicionada por la cita sobre 110 km que me aguarda dentro de 10 días afrontaba el Maratón Alpino entrenado pero necesariamente prudente. Confiaba hacer una buena carrera. Mantener unas buenas sensaciones durante la misma y terminar en un tiempo respetable. Aquí el Track
Desde esa premisa he de decir que al final fue una victoria a los puntos quizá. Unos minutos de flaqueza sobre el km 34 hicieron que no pudiera ser un KO y sentirme dominador en todo momento como me hubiera gustado.
El entrenamiento desarrollado durante estas últimas semanas me daban una base para hacer un buen papel en carrera. Para este kilometraje y desnivel posiblemente me hayan faltado entrenos intensos y más cortos que me dotaran de mayor explosividad. Más agónicos y rápidos. Pero ahora tocaba ir a ritmos lentos. 
El problema, el peligro, era que se me fuera de las manos y forzara demasiado a 15 días del GTP dejando un buen puñado de fuerzas que luego echara en falta.
Creo que en parte conseguí controlarme. Digo en parte porque he de reconocer que el tiempo final, poco por debajo de las 6 horas, estuvo por encima de mis expectativas (6h15 en el mejor de los casos). Durante la carrera dosifiqué relativamente bien, pero la presencia de mi compañero Alberto siempre unos metros por delante en las bajadas me "obligaba" a recortar en las subidas ya que me apetecía compartir con él la mayor parte de la carrera posible.
Y, no puedo considerarme completamente satisfecho debido a una pequeña crisis de 10' que tuve en el último repecho previo a Bola. Finalmente con la ayuda de una buena barrita energética lo superé, pero deja un poso de incertidumbre. Sin eso hubiera llegado con Alberto a Bola y es posible que hubieramos compartido la bajada final (si me hubiera querido esperar un poco) cerrando una edición perfecta.
Otra cosa a valorar son las tobilleras compresport. Creo que van bien, pero en subidas fuertes me agobia un poco la presión en los gemelos y es cierto que carga un poco los cuadriceps ya que por primera vez en mucho tiempo noté algún amago de sobrecarga. He decidido llevarlos bajados en las subidas principales y ajustados en el terreno llano y bajadas.
En cuanto a la carrera en sí demasiado calor para mi gusto. Buen ritmo de paso en los controles. Subida espectacular a Cabezas como siempre disfrutando del último tramo de pedrera como un colegial cuando un rato antes iba más atascado. Impecable marcaje del recorrido, impresionante simpatía y dedicación de los voluntarios. Si tuviera un poquito de público más entregado y numeroso en las cimas, menos dominguero (sin matices despectivos), ganaría un plus. Pero claro esto yo solo lo he visto en Euskadi donde se admira a los corricolaris.
Os dejo el enlace de la clasificación y el de la web del Club Tierratragamé donde han colgado fotos y videos.
Las fotos de esta entrada estan tomadas de dichos enlaces menos la de meta que me hizo mi hijo y la de salida que es de Alberto.
Ahora toca descansar, motivarse y confiar ante el próximo desafío extremo.

jueves, 9 de junio de 2011

Primer Asalto: MAM

Pues todo llega y este domingo 12 afronto el Maratón Alpino Madrileño. El MAM, mi MAM.
Y durante esta semana he ido preparando mi cuerpo para el esfuerzo que se avecina, descansando con entrenamientos suaves, pocos kilómetros y alimentándome a conciencia por supuesto.
Hoy he disfrutado de la última salida. Ese pequeño puñado de km habituales a las grandes citas donde se saborea cada zancada, leve, ligera, plástica. Donde la cabeza toma el relevo de los músculos visionando el futuro y visualizando recuerdos del pasado.
Sentir el frescor de las aguas del arroyo navalmedio en los primeros pasos camino del puerto. Los jadeos en la subida bajo el telesilla camino de Bola, el viento en el collado, las primeras zancadas torpes en la bajada hacia la Loma del Noruego repleta de piedras emboscadas. Avituallamiento en Cotos. Sendero por el pinar hacia Citores, primeros canchales, Peñalara majestuosa. Pista en Dos hermanas hacia Cotos, primeras miradas hacia tubos. Preciosas praderas, barro y agua para alcanzar el comienzo de la mítica ascensión a Cabezas. Momento de sujetar las pulsaciones, regueros transparentes y puros. Piedra y desnivel, sudor y esfuerzo para ganar cada metro de ascensión. Canchal final donde tiramos de manos para ascender y cumbre. Primeros metros delicados de bajada. Comienzo de senda, Viejas piedras enterradas en el suelo que se levantan a nuestro paso,  o no, es el cansancio que aumenta la torpeza. La Bola del mundo que se aleja en vez de acercarse. Por fin llega y su vertiginoso descenso. Pánico en los tendones de tobillos. Último avituallamiento y para abajo. Raices traicioneras, de nuevo el arroyo pero ahora agradecido. Malditos toboganes. Golpe de calor entre los helechos a orillas del embalse. Fondo de magafonía que anuncia el final. Último descenso. Calle de Cercedilla y Meta.
Satisfación, cansancio, barro, sudor y rasguños. Busco una sombra donde sentarme y descansar. Bebo un trago de algo fresco y sonrio. Una vez más espero haber sobrevivido.
El tiempo será lo de menos. 
Lo demás más o menos así. Eso sí. Rodeado de grandes amigos, enormes deportistas, atravesando bellos lugares, disfrutando de maravillosas vistas si el cielo está despejado y disfrutando de correr por la naturaleza. Eso que es tan simple y que encabeza este Blog.

lunes, 30 de mayo de 2011

Zegama bien merecía unos Tubos.

Este pasado domingo se ha celebrado la que de todas las carreras en que participado, resulta más espectacular: Zegama. Su entorno, su afición...
Así que, como este año no hemos podido estar alli que menos que homenajearla como se merecía. Aprovechando que faltan ya sólo dos semanas para el MAM hemos realizado un entreno exigente que incluyera la zona más significativa de la carrera, los tubos de Cabeza de Hierro.
Y fue de milagro, ya que 15' antes de levantarme una fuerte tormenta descargaba litros frente a mi ventana. Afortunadamente según fue discurrendo la mañana la climatología mejoró y finalmente quedó un día de lujo.
Así que con la camiseta de Zegama de la edición que hice de corredor escoba junto con Alberto y Luis Angel nos fuimos camino del aparcamiento que poco antes del ventorrillo queda a la derecha (cota 1450 aprox.) y que da inicio a una pista forestal que alcanza el mirados sobre la Barranca.
El recorrido que hicimos fue el siguiente:
Ventorrillo, Camino Ortiz, Pista Barranca, fuente de las campanillas, Collado Piornal, Guarramillas, Loma del Noruego, Cotos, Base de Tubos, Cabeza de Hierro menor (a falta del último tramo de canchal), Valdemartín, Guarramillas, Collado de las Cabrillas, Tubería, Pista forestal, Ventorrillo.
Algo cansadetes por los km que vamos acumulando en las piernas pero con buen ánimo terminamos satisfechos por el entreno realizado.
Aquí os dejo la gráfica y el track.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Ultrareflexiones 2.5.

 Se va acercando la fecha y estas semanas estan siendo intensas.
La semana pasada por diversas circunstancias pasé unos días en solitario en casa y aproveché para realizar distintas salidas a disintos ritmos. Hubo carreras, paseos, amaneceres y nocturnidades. Muy completito todo e interesante de cara a sacar conclusiones y preparar cuerpo y cabeza para lo que se avecina.
Al final salieron 92 km en 6 sesiones. Hubo un día que doblé con paseo mañanero y carrera nocturna. De estas sesiones lo principal fue la pédida de Peso ya que llegué a dar 56,5 en la báscula después de alguna de las últimas sesiones. Unos días después ya he recuperado y estoy por encima de los 58. Soy consciente de que los esfuerzos largos y continuados que requiere este tipo de preparación "consumen" nuestras reservas y nos "afina". También que un exceso de pérdida es perjudicial. Así que, de cara a la cita más larga, la del 28 de junio tengo claro que deberé llegar en mi peso habitual (unos 60 kgs aprox.) para poder disfrutar de las necesarias reservas durante tan prolongado esfuerzo. Sólo a base de barritas y geles no lograría salir adelante. Para ello cuento con un periodo anterior de unos 15 días de total recuperación después del MAM que confío que sean suficientes para cargar las pilas.
Consecuencia de esto que os comento he alcanzado un significativo grado de Cansancio. Se ha elevado la sensación de sueño y la pesadez de las piernas por ejemplo al subir escaleras. Creo que es lógico en pleno periodo de carga. En cualquier caso, durante esta semana rebajaré considerablemente el kilometraje (unos 50 km aprox. calculo), se trata de recuperar chispa para lanzarme a una nueva semana intensa previa al MAM. A pesar de la incertidumbre me tranquiliza las buenas sensaciones de los dos rodajes cortos (8,5 km) realizados donde facilmente el ritmo se intensificaba. Donde las pulsaciones medias han rondado las 145 pm. y, donde la recuperación al minuto ha sido de 49 pulsaciones (139-90).
A nivel mental he echado de menos poder competir como hicieron mis compañeros este pasado domingo en los 3 Refugios. Me hubiera abierto los ojos respecto al verdadero estado de forma en que pueda encontrarme. Envidio la clarividencia que ha supuesto para ellos 4 y las conclusiones que se han llevado de la prueba.
A raiz de esto, dentro de la Estrategia me encuentro un poco perdido. No sabría decir exactamente cual debería ser mi posición en el pelotón por expresarlo de alguna manera. La salida nocturna del pasado viernes me demostró que estaría un poco en tierra de nadie. Ni para seguir a Alberto ni para esperar a Mikel o Luis. Aunque soy consciente de que sería más probable que cualquiera de estos últimos me pasara viniendo desde atrás a que yo dejara atrás la fuerza juvenil de Alberto. Afortunadamente el considerable número de participantes me otorgará mi lugar entre ellos.
Hoy durante el rodaje con otro de los compañeros de Club me ha sorprendido la claridad con que le he expresado mi visión de estas dos carreras. Mi objetivo primero es el MAM, acabarlo y seguir sobreviviendo a esta queridísima prueba. El GTP lo disfrutaré lo que pueda. Pero, si tuviera que renunciar, hipotecar u abandonar en una de las dos pruebas sería en la ultra del GTP.
Me libera enormemente comprobar que el objetivo será llegar hasta donde pueda. Intentaré que sea hasta el final. Pero no me supondría una desilusión excesiva no terminar. 
Ya no es mi primer amor. Ese nunca se olvida.

jueves, 19 de mayo de 2011

Tirando p'al Cerro,

Ya lo he dicho muchas veces y no me cansaré de repetirlo. Cuanto le debo como corredor por montaña al cerro del Telégrafo realmente llamado Cabeza Mediana.
Su proxímidad primero (a 3 km de la puerta de casa) y sus dimensiones (limita con Alpedrete, Villalba, Moralzarzal, Becerril de la Sierra y Collado Mediano) lo hacen ideal para mis entrenos.
Siempre es un recurso fácil cuando uno no quiere cojer el coche y desplazarse. No tiene una excesiva altitud 1329 mts. pero, partiendo de los 900 desde su base da para sacar unos desniveles acumulados interesantes, un sinfin de recorridos y circuitos (duros, fáciles, técnicos...) especialmente si se afrontan varias subidas y bajadas.
A pesar de los años que lo llevo pisando, a pesar de los rincones que atravieso con frecuencia, conserva muchísimas hectareas por descubrir. Eso hace que siga despertando mi interés y que no me canse nunca de el. A estas alturas, nos soportamos los días malos y disfrutamos de los buenos. Como camaradas.
El pasado domingo 15 estuve 3 horas recorriendolo. Acabe bastante tocado. Aunque comencé muy bien con el paso de los minutos me fui encontrando más fatigado y mi estómago no aceptaba de buen grado ni liquido ni alimento. Así que llegué a casa como pude y al rato tuve una pequeña bajada de tensión. Hay que superar los malos ratos y aunque no iba fino consegui sacar adelante lo previsto.
Esta tarde me he perdido un ratito de nuevo. Sin pretensiones, sólo la de disfrutar del rato que me apeteciera. Esta vez he tirado por una zona casi nueva. Hace años intenté seguir una senda pero al desaparecer terminé enriscado y me di la vuelta. Esta vez con más paciencia, sin prisa, tiré monte través buscando los pasos cuando la vegetación o las piedras me interceptaban. Ha sido una subida exigente pero la he disfrutado precisamente por su naturalidad salvaje.
Cuando regresaba me he encontrado con un buen amigo Arturo. He decidido dar la vuelta y volver por una opción diferente para los dos de forma que nos hemos acompañado.
Ha sido una buena salida, sin mucha frescura pero sin un esfuerzo desmesurado.
Os dejo los track de las dos salidas y algunas fotitos de los dos días.

martes, 10 de mayo de 2011

Ultrareflexiones 2.1.

Dadas las circunstancias particulares que implican esta semana donde el fin de semana estará plenamente dedicado a la familia (salvo posible resquicio el domingo por la tarde-tarde) creo que es buen momento para cerrar esta primera etapa de preparación para las citas de junio y por tanto sacar algunas conclusiones.
La primera tiene que ver con la salida de entresemana que me marqué con mi amigo Luis. Fueron 23 km la mar de divertidos y terminando a las 22:15 de la noche. Tuvimos la ocasión de "disfrutar" de poco más de 30' nocturnos, es decir unos 6-7 km. El problema de iluminación del frontal está resuelto con del Ledlenser, queda ajustarlo bien ya que al llevar una pequeña petaca en la parte trasera que alberga las pilas por el peso se baja y me resultó un poco incomodo el primer día.
Pero lo importante es que la Noche se hace muy larga. Es realmente necesario ser consciente de que es otro mundo dentro de una prueba ultra. Una prueba dentro de otra. Aumenta tu torpeza, la percepción de los objetos, del tiempo, de las distancias, de la realidad en el punto que puede llegar a quebrar la determinación de seguir adelante. Pude comprobarlo hace un año casi en Beasain y estoy convencido que va a resultar un enemigo temible. Todo ello unido a la fatiga de las horas y los km van a estirar hasta lo imaginable cada metro. Por ello, llegar despierto en el sentido de ágil y fuerte será muy importante.
Creo que un entrenamiento alevoso de 3-4 horas en completa nocturnidad será muy recomendable en un futuro próximo.
Ayer domingo me encontré de lleno con otro gran enemigo, el por mí más temido, el Calor. Después de 30 km en 3 horas sobre las 11:30 de la mañana nos dispusimos a afrontar los km de mayor desnivel y dureza del trayecto planificado y realmente fue comenzar la ascensión en ausencia total de brisa, con la humedad provocada por las lluvias de estos días que el bofetón de agobio fue bestial. Pocas veces se me hizo tan penoso recorrer los 2.5 km de ascensión, buscando los apoyos para mis pies y simultaneamente el aire para mis pulmones. Pasa que también desde hace un año y medio aproximadamente creo que vengo sufriendo un principio de alergia. Estornudos al despertar y en varios momentos del día, congestión a ratos... Me planteo si esa situación a podido limitarme tanto como para desmejorar las sensaciones tan positivas de días atras respecto a ayer.
Por último el Ritmo, sigo "siendo" demasiado rápido para este tipo de pruebas y, aunque tengo clara la estrategia y ahora simplemente abordo las salidas como lo que son, ensayos y entrenos no deja de plantearme incertidumbre saber si seré capaz de someter mi estilo.
Os dejo unas fotitos y el Track de este domingo.

lunes, 2 de mayo de 2011

Dios de La Lluvia.

Si el agua fué mi gran enemigo el pasado año en el Goierri. Este parece que, o bien mantiene el desafío, o bien ha decidido prepararme para que no me vuelva a pillar de sorpresa.
Uno puede estar acostumbrado a mojarse desde arriba, es lo habitual, pero el agua acumulada de esta primavera y las fuertes tormentas de estos días han despertado todos los regueros, torrentes, arroyos y rios de la zona. Así que las cañadas permanecen cubiertas de líquido elemento y los prados anegados de lodazales de tierra negra.
Los pies apenas han permanecido secos 5 minutos y he tenido ocasión de transitar del calor al frio y del seco al mojado y viceversa en suficientes ocasiones como para sacar nota.
Físicamente ha sido este un fin de semana provechoso de cara a los entrenamientos para el GTP. 
Anímicamente las sensaciones, para que negarlo ahora mismo estan siendo muy buenas. Faltaría medir fuerzas con mi compi del alma para calibrar exactamente el punto exacto en que me encuentro. Pero he de reconocer que satisfecho. La cosa promete.
La salida del sábado pseudonocturna y larga me sirvió para sacar varias conclusiones importantes en cuanto al material. 
Para empezar será imprescindible y tengo que elegir muy bien, el llevar una prenda de abrigo, una camiseta térmica o chaqueta ligera que me ayude a mantener el calor corporal cuando sea necesario. Imaginando un día espléndido de verano puedo encontrarme con una diferencia abismal entre la temperatura del día y la noche. Puede presentarse también lluvia, viento o niebla durante toda la travesía... sumemos a esto el cansancio inevitable de tantas horas de esfuerzo. Mi índice de grasa corporal es muy bajo y con poco mis músculos, especialmente de brazos y manos quedan ateridos. Los guantes también los llevaré.
Unido a esto tenemos el problema de la alimentación acondicionada para estas situaciones. Imaginaros que el otro día después de apenas 2 horas bajo la lluvia, con una temperatura de 12º aproximadamente llegó la hora de abrir el envoltorio de una barrita energética y no me daban las fuerzas. A duras penas pude con dientes, manos e imaginación conseguirlo. Imaginaros no poder alimentarme por no poder abrir un envoltorio, o simplemente no poder deshacer o apretar el nudo de una zapatillas por tener los músculos del antebrazo dormidos. Así que, he decidido a partir de ahora llevar los alimentos preparados en bolsas de plástico abrefácil o papel de aluminio. Nada de envases originales o nudos. No me puedo permitir ese tipo de situación.
Otra cosa que tengo que mejorar es el tema del frontal. Para corretear por pistas y cañadas el que tengo de estar por casa me puede servir pero no quiero imaginarme enriscado y rodeado de niebla con el. Aún menos sólo o despistado de los demás. Una correcta iluminación es fundamental principalmente por seguridad.
Por último, el tema de la hidratación. Prefiriendo no tener que usar el sistema de bolsa tipo camel, por el sabor a plástico, también he comprendido que llevar las botellas a la espalda y dentro de la mochila me implica hidratarme menos de lo aconsejable, ya que nunca apetece detenerse o desmontar la mochila de la espalda para extraer las botellas y de esta forma se prolonga el periodo entre trago y trago hasta un punto que pudiera ser desaconsejable. Con lo que  no me queda otra que, o bien hacerme con otro tipo de mochila que admita botellas en zonas accesibles o "apañarme" una forma llevadera de tener al menos una botella a mano. Hasta ahora he probado un par de inventos y no lo he logrado.
Para finalizar dejo los track de estas dos últimas salidas y las fotos son cortesía de mi gran amigo Ppong:

viernes, 29 de abril de 2011

Motivación.

Hoy era uno de esos días en que lo más normal es quedarse viendo llover tras el cristal. Durante todo el día el cielo se ha ido cargando de nubes plomizas y pesadas, cargadas de vapor de agua y electricidad, así ha ido aguantando hasta que definitivamente a eso de las 19:00 ha comenzado a descargar con furia, como descargan las tormentas, como enormes regaderas suspendidas sobre nosotros. A todo esto añadamos la salida programada para mañana sábado que debería rondar los 40 km. Bien podría haberme quedado reservando fuerzas.
Pero ocurre que la motivación pesa, y mucho, y en esa tesitura he decidido que tenía ganas de correr, que tenía que probar al menos y desafiar la climatología. Todo ello imaginando los caminos encharcados, mis piernas salpicadas de barro y porqué no confesarlo, recordando las imágenes de Kilian en el video de la entrada anterior.
Hoy no tengo imágenes, ni fotos, sólo mis sensaciones...
La lluvia ha aflojado un poco, bajo al portal mientras me ajusto el fore con mi pantalones cortos y la camiseta de manga corta también 10º de temperatura son suficientes.
De momento la lluvia no arrecia, el GPS carga satélites y me pongo en marcha. Salgo rápido, con ganas. La música del video de Kilian se me repite continuamente. 200 mts, llego al camino de tierra que abandona mi urbanización y primeros charcos importantes, saltos y salpicaduras. Tengo claro que no me esforzaré en exceso por mantenerme seco, hoy no. Imagino lo que me espera. Me encuentro rápido, con ganas, las pulsaciones suben. Cruzo la carretera de entrada al pueblo y poco después pica el primer km 4'27''. Más lento de lo que imaginaba por sensaciones, pero no me importa.
Primer desnivel interesante en Valdencinas, aprieto en la subida, respiro hondo y me esfuerzo en la bajada, sigo con buenas sensaciones, la lluvia cae pero no termino de empapar, dudo si tirar hacia el cerro para disfrutar de sus torrentes pero, aunque soy consciente de que no encontraré a nadie cumplo mi palabra de dar al menos una vuelta a la dehesa por si alguien ha leido mi intención de salir. Km en 4'19''.
Diversos regueros cruzan la dehesa en cuanto hay el más mínimo peralte, el puente no está desbordado pero la zona de las gasolineras y la piscina  presentan charcos aunque no demasiado profundos. Alcanzo la esquina de los bomberos. Km en 4'11''.
La lluvia comienza a arreciar, algo que preveía viendo el cielo en la zona de la Sierra de Hoyo. Presto atención al cruzar la zona de las pistas por si descubro a algún amigo de corto o de largo. Nada. Comienzo la subida hacia Villalba pueblo, cansina y pesada tantas veces. Sigo motivadísimo y desde la glorieta hasta el final por el camino de tierra decido apretar y veo que logro mantener hasta arriba. Disfruto sintiendo el jadeo de mi respiración, "como en el video de Kilian" me digo y, como él en el video me tomo 10'' de respiro a la altura de la parada de autobús. Km 4'19''. Genial con la subida por medio.
Ahora ya llevo la ropa totalmente pegada al cuerpo, empapado aprieto en esta zona de falso llano y percibo las gotas resbalar por la visera de mi gorra, por mi rostro. Estoy feliz. Estoy disfrutando aunque sea un loco chalado a los ojos de los conductores que me cruzan por la carretera paralela. Comienzo la bajada por el Cementerio de Villalba y aprovecho. Km 4'02''.
Con la camiseta totalmente empapada y pegada comienzo a sentir como desciende mi temperatura corporal, no quiero costiparme y a esta intensidad tampoco puedo alargar mi entreno demasiado porque un bajón elevaría la sensación de frio. En esta zona comienzan los grandes charcos del carril de paseo que tiene nuestra dehesa, grandes y profundos, no me molesto en bordearlos. Y, con esta sensación de chiquillo decido que en vez de tomar el camino de regreso directamente, me apetece afrontar la subida al punto limpio por donde en esta época de lluvia baja un verdadero arroyo. Bonita forma de reinterpretar a Kilian en otra de las tomas del video. Km en 4'12''.
Cruzar la carretera me lleva unos segundos, pues hay tráfico y la visibilidad no es buena. Cojo el camino de grava que ahora esta siendo utilizado por los camiones que estan trabajando en la contrucción del futuro Hospital de Villalba y atemperando lo justo el ritmo en previsión de lo que me espera, llego hasta el giro a izquierdas que da inicio a la subida. Una completa balsa de agua que recoje la que por la pendiente discurre con fuerza. Estos primeros metros los atravieso con cautela, caminando en vez de correr ya que el agua me llega hasta el inicio de los gemelos, incluso algo más en algún punto. No tener noción de donde pisas exactamente me hace ser prudente, pero sigo disfrutando cada metro. ¡Esto es auténtico!. Dejo atrás esta zona de 15 mts aproximadamente y con la pendiente retomo la carrera, por barro, y torrentera. Los pies los tengo repletos de tierra que el agua arrastraba y que se ha depositado en mis zapatillas. Km en 4'50'', para ser buena parte en subida y en estas condiciones no esta mal me digo.
Pequeño tramo de asfalto con el punto limpio a mi derecha y ¡caña!. No puedo relajarme. Pequeña bajada trialera repleta de piedra suelta, tierra y agua que a cada pisada es una caja de sorpresas. Divertidísima. Me encuentro a tope y cruzando balsas de agua que trae la pendiente atravieso la M601 para afrontar los últimos km de camino a casa. Varias ramas vencidas por el peso del agua acumulada se interponen a mi paso y me arrojan toda su carga cuando las aparto bruscamente con la mano. Lejos de importunarme, lo saboreo como la sal en la comisura de los labios. A estas alturas yo también soy agua. Km en 4'12''.
Giro a derechas para coger el camino hacia mi urbanización, el cuerpo me pide algo de calma pero el alma me pide continuar la diversión, aprovecho las pequeñas bajadas y arremeto contra los dos tramos de pendiente que me quedan, sin tregua. Km en 4'29''.
A la entrada de Alpedrete cojo el camino que desemboca en mi urbanización, en mi casa. Ya pienso en la ducha caliente, en la ropa seca, pero aprovecho cada uno de estos metros para trotar con alegría acelerando ante una excesiva relajación, saboreando cada uno de los últimos charcos, cada arena anegada que cede improvisadamente ante la presión de mis pies. 720 mts en 4'28''.
Sólo ha sido un entreno, ni el más largo, ni el más rápido. Pero ha sido un entreno que he disfrutado y con este post sólo quiero certificar que la MOTIVACIÓN es importante para afrontar aquello que deseamos. Especialemente cuando las condiciones no son favorables. Pero es que en estas condiciones no tan favorables en duraciones cortas se disfruta mucho más de correr por la naturaleza.

jueves, 28 de abril de 2011

Una verdadera mákina.

No he podido evitarlo después de ver este flash publicitario sobre Kilian's Quest que añadirlo en este humilde blog para que puedan hacerse una pequeña idea de lo que sentimos los que corremos por el monte:
Humildemente, en una escala mucho más pequeñita.... pero las pulsaciones, y la sensación de libertad, son las mismas. Grande Kilian Jornet.
Gracias Mikel por el enlace. No me atreví a copiarte también el títular "el puto amo".

lunes, 25 de abril de 2011

Ultrareflexiones 1.0.

Siento de un tiempo a esta parte una honda Frustración al ver como mi compañero de cordada se pierde "su" aventura. Aquel que dentro de sus propios deseos albergaba el principal de llevarme a meta, empeñado en ser angel de la guarda y, por designios del destino, me priva de su valiosísima compañía. 
Esto deriva en una importante Responsabilidad al sentirme depositario de su legado. Seremos dos en cada descenso y subida. Su sombra permanecerá alentandome sin desmayo y probablemente pase más nervios y preocupación que yo mismo desde la distancia. Cada encuentro durante el recorrido será una carga de baterías importante para ambos.
En cualquier caso, tengo que admitir que estas últimas salidas me han cargado de Incertidumbre. Mi estrategia a la hora de afrontar este tipo de pruebas está por contrastar. Soy corredor activo, con tendencia a desarrollar su "potencial" en la medida de sus posibilidades. Con acierto probado para dsitancias hasta 50 km y en periodos de 6 a 8 horas. Pero seguramente demasiado impulsivo, inquieto y rápido para pruebas de este calibre.
Esta por ver que la Ultradistancia me conquiste para su causa, ya que prefiero dar rienda suelta a mis Sensaciones durante una carrera y en este tipo de pruebas la mesura, la prudencia y hasta la tacañería con las fuerzas son base sobre la que construir el éxito final.
No obstante, dentro de mis limitaciones soy Consciente de que por un lado debo trabajar la preparación física, que de momento parece ir por buen camino y por otro, la mentalidad y estrategia adecuada para conseguir el objetivo. Este no será otro que finalizar, no cabe alternativa después del traspiés del año pasado ya que además, de volver a suceder me sería dificil volver a afrontar un nuevo intento en este tipo de pruebas.
Ahora sí, no albergo ninguna Obsesión respecto a la prueba. Si algo aprendí hace unas fechas es que en estos casos cada km es una prueba en si misma que hay que superar. Que no hay que pensar en el final sino ir disfrutando de cada tramo, de cada parada, de cada etapa. Que, es vital adaptarse a las circunstancias y plantearse cada etapa-batalla independientemente del resultado de la guerra-final (sirva el simil). Y, si las circunstancias vienen mal dadas, renunciar con naturalidad.
Necesito Ilusión para afrontar estas semanas de entrenamiento que se presentan por delante y mucha Motivación para ser capaz de dar cada paso son la seguridad de saber donde quiero llegar, que quiero llegar. Ese será el principal escollo que tendré que salvar. Porque, aunque creo que no tengo nada que demostrarme a mi mismo sí que puede resultar un bálsamo que me permita cerrar alguna pequeña herida pasada.
¿O sí que tengo que demostrame?. Si me sentí como el general caido al que habían abandonado y burlado los Dioses, e indigno de los excelentes compañeros que comandaba, quizá, sea el momento de levantarse como un Gladiador para recuperar su autoestima y su lugar en la eternidad de los kilómetros, los bosques, regueros y praderas del mundo...
PD. Para mis amigos de los tonos épicos... jejeje

domingo, 24 de abril de 2011

¡¡ En marcha !!.

Pasado el Mapoma y aprovechando estos días festivos ha tocado poner en marcha la preparación para las dos grandes citas de junio.
El Mapoma como acompañante supuso un buen entreno y un puñado de moral, la percepción de que podría haberlo afrontado tal cual en su totalidad. Sin entrenamientos específicos añadidos a la condición actual y con las garantías de terminar decorosamente me animó y mucho.
A partir de aquí puse en marcha mis mecanismos de calibración y para el viernes programé una salida de unas 3 horas que certificara o frustara las sensaciones que comentaba.
El resultado fue este en cuanto a imágenes:
Y este en cuanto a datos:
Al final, fuimos más rápido de lo que había pensado, apenas caminamos a partir de la subida lo que nos sacó un buen puñado de kilómetros. Lo positivo es que no sólo los logré sacar adelante sino que me vi con fuerzas para haber seguido en el mismo ritmo un poco más.
Para este domingo la idea era la de hacer otros cuantos km, menos pero más exigentes. Así que nos hemos ido para el puerto de los Leones, desde allí hemos subido Cerro Piñonero, Cabeza Lijar y La Salamanca. Desde este punto en vez de tirar hacia el clásico Cueva Valiente hemos decidido explorar la zona de Cuelgamuros que, personalmente nunca había pisado aunque en varias ocasiones había pensado en ello (Abantos-Leones). Mañana hermosa, soleada después de las lluvias de estos días, regueros de agua en cada pendiente, nubes bajas en la zona de San Rafael... verde y florido el campo. Y, la fenomenal compañía de Ppong, Alberto y Luis Ángel. Eso sí, se echa de menos al Samurai en cada recodo del camino.
Estas son las imágenes de hoy: 
Los datos en unos días ya que mi fore se quedó sin batería. Pero han sido unos 21 km en 2h30' aprox. Muchas más paradas para avituallar, comentar, fotos varias, desplazamiento... han echo que aunque haya estado más tiempo fuera de casa haya cundido menos.
Para este fin de semana próximo toca maratón (40km aprox). La idea es salir desde casa cada uno para no añadir esos desplazamientos y hacer recorrido por la zona que se puede sacar majo y exigente.
Iré pensando posibilidades y planteándolo a los compis.

lunes, 18 de abril de 2011

Escudero en el Mapoma 2011.

Es bonito esto de ver los toros desde la barrera y más aún ser coparticipe aunque sea parcialmente de la carrera desde dentro. Sentir el paso de los km en los rostros de los amigos y de los desconocidos. Recomendable.
Ayer un buen puñado de amigos tomaron parte en el Maratón Popular de Madrid. Cada cual con sus ilusiones, sus entrenamientos en las piernas, sus expectativas y sus temores. Todos consiguieron llegar a puerto en mejores o peores condiciones.
El día comenzó con madrugón después de una noche de poco descanso (y eso que no corría). Importante sacrificio para no tomar parte directa. Pero había que insuflar ánimos y confianza. Reunión delante del antiguo palacio de correos, fotos, saludos y últimos consejos a los pupilos.
Poco después pude disfrutar del espectáculo de la salida desde una corta distancia, ese tropel de corredores en desbandada buscando la gloria, como un rio desbordado de fuerza e ilusiones. Bonito y curioso fue también contemplar el vacio, el desorden y la suciedad (botellas, camisetas, plásticos, geles...) esparcidos donde instantes antes estuvo la manada y a los encargados de limpieza en frenética acción.
Desde ese momento, tranquilo paseo (a buen paso, como no) de regreso a Cibeles, subida por la Gran Vía bostezando al domingo, callejeo en dirección contraria a la carrera, calles peatonales, voluntarios que se afanan en destapar botellas que dentro de un rato repartiran, Tribunal y, así callejeando llego al km 16 donde al sol y en compañia de otros compañeros del Club que me encuentro (Nandocañada, Antonio Palma e hijo y familia) espero al sol la llegada de los corredores.
Llegan los primeros, un grupo de unos 15 corredores africanos a un ritmo que asusta. Varios minutos después el primer corredor blanco y poco a poco, en pequeños grupos el resto. Espero espectante la llegada de Rafa, espero que le vaya todo bien, hay muchas esperanzas por parte de ambos en que todo salga bien. Yo confío, pero es un maratón.
Al rato aparece Rafa, me uno a él y comienzo a correr a su lado. Va a buen ritmo (4'14'') y claro, así en frio de repente me cuesta aguantar, pero se cumple. Me indica que va bien, que lleva un poco cargada una de las piernas, pero bien. Se me ocurrió que podía acompañarle hasta la media que les esperaban Uge y Ramón, pero caigo en la cuenta que llevo un gel de Mikel y me dijo que se lo pasara en el 17. Así que antes de llegar a Sol le pego unas voces de ánimo y me vuelvo. El éxito le espera.
En las esquina con Gran Vía espero al resto, primero pasa Ppong, luego Marcos con Nandocañada, Alberto, David Vallejo y Berrocal y poco después mis queridos locos.
Me engancho a su ritmo. Luisito me sorprende haciendo de reportero dicharachero cámara en ristre. Van los tres juntos, van contentos, van felices y confiados. ¡¡Bien!!.
Disfrutamos de la Puerta del Sol, enfilamos Bailén, sufrimos el maldito tunel de Ferraz por culpa de las dichosas procesiones y sin darnos cuenta estamos en la media maratón. Allí recibimos los animos d la mujer de Rafa, Chema y demás. Me confirman que Rafa ha pasado en el tiempo calculado sobre 1h33'. Nos vamos para el parque del Oeste, Avenida de Valladolid (mala cara de Mikel después de meterse el gel) y la cosa comienza a cambiar. Algo tiene la Casa de Campo para este maratón que como un hábil cirujano disecciona al corredor. Al que va pletórico le secciona unos buenos gramos de fuerza y un  poquito de moral y al que va justo le cercena sus cálculos previos de tiempos. De alguna forma te desnuda y deja tus vergüenzas al aire para el resto de la prueba. Desde su salida serás como maratoniano lo que tus piernas y tu cabeza hayan entrenado y guardado.
En este punto se nos queda Pepe. Dudo sobre que hacer, me voy con Mikel y Luis unos metros, los advierto, me regreso junto a Pepe y calibro el alcance del mazazo. Primero parece leve un km más tarde parece severo. Prefiero darle aire, él es corredor y experto, se que sabe gestinar los momentos de crisis y decido seguir en busqueda de los más inexpertos.
Les engancho y continuo con ellos bajando por la Avda. de Portugal, ahora empieza la parte más psicológica de la prueba y trato de estimular su ego y su confianza. Luis comienza a dejar de hablar, su cara comienza a ser un poema y veo que será cuestión de tiempo lo que tarde en ceder. Como es un crack el tio aguantará hasta el km 37-38 como un jabato sin bajarse del corcel. Cuando acalambrado ya no puede más.
Sobre el 35 Mikel se nos escapa y me toca hacer honor al madrugón y el esfuerzo realizado. Entre frases hechas y otras recurrentes voy intentando empujar a Luis, obligándole a que no sea de más el tiempo que se detenga. Tengo claro que aquello ya se torna agonía y lo mejor en estos casos es que pase lo antes posible. Curiosa contradicción cuando lo que no puedes es avanzar en la forma que desearías. Cuando antes quieres terminar, más te cuesta dar cada zancada.
En cualquier caso se intenta y se logra y así, casi sin querer, casi sin remedio, pasan los km y nos encontramos en el Retiro, en el Paseo de Coches, oasis de arboleda donde un gentío de personas te empujan hacia delante aunque no puedas con tu alma, Ya solo queda cruzar la meta, respirar hondo, llorar de emoción y sentirse vivo.