jueves, 13 de diciembre de 2012

Letargo.

El invierno, la crisis, la edad... no sé cuanto de cada, no sé si todo o nada. Sé que mi corazón está frio. Que apenas sueño, que es un alivio cada día que acaba.
Es difícil crear, es utópico creer, es complicado pelear y sin embargo no queda otra cosa que podamos hacer.
Y así pasan los días.
Y se nos hecha encima el invierno. Quiero pensar que es un letargo a la espera de próximas batallas. Que volverán la inspiración y las ganas.



lunes, 22 de octubre de 2012

Del pasado al futuro.

Hoy seré breve. Porque una imagen vale más que mil palabras dicen.
Sólo dejar constancia de la enorme ilusión que ha regresado a mi corazón por volver a pisar viejos hayedos. Por reencontrarme con tan enormes amigos.
Mayo del 2013. Una esperanza. Una ilusión.


miércoles, 10 de octubre de 2012

Disfrutar la Meta. Magovia 2012

Aunque han pasado ya un buen puñado de días vamos a cerrar el reto de la Madrid Segovia con su correspondiente crónica:
Los 15 días anteriores a la prueba los afronté con tranquilidad. La última tirada larga fue justamente el día 9 de Septiembre. Aquel día cayeron 37 km donde esos últimos 7 justamente, fueron bastante duros con algo de falta de fuerzas, pero no me dejé llevar por el desánimo ni el alarmismo. A partir de ese día era consciente que lo principal era descansar mucho y  que tenía tiempo suficiente para conseguirlo. Sólo volví  a trotar 4 veces más y de ellas 1 único día en la última semana, justamente 30' 48h antes, para soltar y estirar. Esto me vino de lujo para recuperar y cargar las piernas de reservas.
Con estos precedentes me puse en la linea de salida el pasado 22/09. Acompañado de un buen puñado de amigos, unos en modalidad de equipo, otros en individual. Todos en general preparados para lo que nos esperaba aunque algunos cargados con circunstancias desfavorables en las últimas semanas u horas.
La prueba en sí no puedo decir que me maravillara. Sendas arenosas, donde la sequedad provocada por la ausencia de lluvias de este año ha hecho que se acentuara la sensación de erial. Este mismo recorrido en otras fechas (finales de octubre por ejemplo) probablemente permitiría distrutar de los primeros "brotes verdes". Cañadas baldías y polvorientas que añaden un puntito de dureza a la propia distancia.
El tema organización como en otras muchas, excelente en cuanto a los voluntarios que en lineas generales se desviven por los participantes pero justito, incluso escaso por parte de la logística. En este recorrido y con las temperaturas previstas no se puede limitar el avituallamiento líquido a una botella de 33 cl. de agua. Considero que lo que se paga es suficiente para cubrir este apartado considerando que en el resto de la logística no hay excesivos alardes, ni puede que se necesiten.

En cuanto al desarrollo de la prueba en sí, en general puedo decir que fue satisfactoria. Personalmente tenía ante mí el reto de ser por fin capaz de adaptarme a una ultra. No se trataba de terminar o no. Se trataba de adaptarme a la prueba, leer la carrera, dejarme simplemente llevar. El equipo que formamos me ayudo sobremanera. Acerté de pleno al elegir compañeros de viaje. Serenos, experimentados y prudentes por naturaleza o por circunstancias, así fui uno más. Dejando aparcada mi naturaleza inquieta y nerviosa. Desde el primer momento preferí cerrar el grupo que encabezarlo. Charlando, bromeando, observando simplemente dejé transcurrir la primera parte de la prueba. Con la única inquietud de saber como le iría a nuestra "élite" en su carrera. Así llegamos hasta Colmenar Viejo.

En el tramo de Colmenar al puente Medieval mi amigo Luis comenzó a relegarse del grupo. Sin ir demasiado deprisa se abría hueco entre ambos y a la sombra de alguna encina le esperaba. Aunque no fueron los mejores momentos que compartir, era consciente de que eran los que debía hacerlo por que es posible que ya no hubiera otros unos kilómetros más tarde. En momentos así, aunque se es consciente de que no hay forma posible de ayudar, de traspasar fuerzas o ánimos uno no puede dejar de alentar, bromear y confiar en que sea eventual y no definitivo el bache. Del mismo modo valoré positivamente no dejarme llevar por el ansia que me hubiera empujado en busca de mis compañeros adelantados y ser capaz de vivir aquella circunstancia. En el puente Luis lo dejó. Por desgracia no era su día y aunque en esta ocasión, al contrario que en Asturias meses atrás, las condiciones metereológicas y el tiempo no hubieran sido problema para esperar lo que hiciera falta, prefirió abandonar.

Arranqué desde aquí con fuerza. Llevado por la rabia del abandono del amigo y por el sobrante de fuerzas de haber realizado los ultimos kms algo más tranquilo este fue el tramo en que me puse con más energía al frente del grupo. Así hasta la llegada a Manzanares del Real donde una nueva desilusión nos esperaba. Fernando también se retiraba con lo que implicaba dejar fuera de competición al equipo "A". Mal se tuvo que ver mi amigo Samurai para tomar la decisión. Habrá más oportunidades y seguro que más propicias.

Salimos de Manzanares ya con la prudencia necesaria para abordar la parte más exigente por perfil y por temperaturas sobre todo. Sin cebarnos en ningún momento. Alternándonos en el ritmo, en los ánimos y en la charla dejamos pasar los kilómetros que nos llevaran hasta Mataelpino donde encontré lo mejor de todo el recorrido... una maravillosa fuente.

Avituallamiento, gel frio que me vino de lujo y partimos hacia la Barranca. En un punto de este tramo alcanzo la parte conocida por mi, todo lo anterior me era completamente desconocido y lo que viene a partir de ahora ya no. Eso me da mucha confianza y me hace sentirme más seguro. Emocionante momento en el que aparecen Arantxa, Fernan y Angela de pomponeros. Primeros corredores "tirados" por calambres y por calor y eterna pista hasta el avituallamiento de la Barranca. Aquí malos modos de los encargados del puesto que habían reservado la zona de sombra para sus enseres y para las bebidas y no para los exhaustos corredores que buscaban un lugar donde sentarse y respirar... Envío un wasap a mi familia para anunciarles que en unos 45' estaré en Cercedilla. Se acerca el momento del encuentro familiar. Vamos bien de fuezas, llaneamos bien, subimos el tramo duro antes de la fonda Real y nos dejamos llevar hasta Cercedilla adelantando a algunos corredores y descolgando levemente a David.

En Cercedilla muchos amigos, las mujeres e hijos de otros compañeros animando y mi familia esperando con el cuscus previsto para recobrar fuerzas. Bebo Cocacola, lo que más me apetece porque me aporta frescura y "esa chispa de la vida". Cambio de calcetines y zapas. Al final estamos unos 45' calculo y decidimos marchar. Cometiendo el error más grave de toda la carrera. No esperar a David que había llegado algo más tarde y que aún estaba recuperandose.

Callejeamos alegres por Cercedilla y tomamos la carretera de las dehesas. Este tramo habría de ser revisado por la organización. Los coches pasan a centímetros de los corredores y no quiero imaginar como será una hora más tarde cuando la noche ya es prácticamente plena. Así llegamos al avituallamiento que cruza la Calzada Romana, Tomamos nuestra dosis de líquido y atacamos con confianza la subida a la Fuenfría por la carretera de la repúblca. Esta se hace larga, la hacemos prácticamente andando y cuando llegamos al puerto es noche cerrada ya. Lo peor, el caminar hace que el apoyo de mis pies sea más intenso que las zancadas y para cuando llego al puerto tengo ya ampollas en los mismos. Aviso a mis compis que me concedan unos minutos para tratarlas con un alfiler.

Cuando reanudamos el camino los primeros apoyos son muy dificultosos. Al escozor y dolor propio se unen unos metros irregulares y pedregosos. Pero poco a poco voy obligándome a mantener un ritmo y finalmente soy capaz de correr junto con mis amigos hasta la Fuente de la Reina. En el tramo asfaltado alternamos caminar con carrera, dependiendo de la pendiente. Disfruto de la noche. Si la climatología es benigna y el terreno no es técnico (¡claveles por ejemplo no por favor!) la noche me aporta un sosiego que me gusta en este tipo de carreras. El silencio, los sonidos de las aves nocturnas, el sonido de las copas de los árboles... Sorprendentemente ahora sufro más caminando que corriendo así que en algunos momentos prefiero ir trotando al paso mis compañeros que caminan. Ppong comienza con sus problemas de estómago y eso hace que caminemos algo más.

En la Cruz de la Gallega tengo que volver a tratar mis ampollas que ahora son sanguinolentas. Nueva operación de "vaciado" esta vez con la Vitorinox y a correr. Bueno a maldecir los primeros metros nuevamente por terreno irregular que hace que maldiga un poco más de la cuenta. Único momento en que perdí un poco los nervios ante la frustración de ver que a pesar de llevar fuerzas los pies me martirizaban. Pero me sobrepuse. Animándome a mi mismo en voz alta, alentándome, motivándome intentaba no retrasar en demasía a mis compañeros. Por desgracia caminamos más de la cuenta y todo se hacía más largo. Además las marcas de señalización no eran las mejores y había que estar atento.

Así alcanzamos la entrada a Segovia, ya con la única idea de llegar y dar descanso a mis maltrechos pies. Fuimos callejeando y poco a poco alcanzamos las calles aledañas al acueducto donde la presencia de la gente y especialmente de nuestros amigos nos "obligaron" a realizar una entrada ligera en meta.

Después de casi 16 horas podía detenerme. Me ofrecían un trozo de bocadillo que no me apetecía y me entregaban una medalla que ahora mismo no sé donde estará. Me siento en una silla y descanso. Pienso en mis pies. Castigados pero que han logrado llevarme hasta mi objetivo.

Disfrutar la meta. Esa es mi cuenta pendiente con las ultras. Se llega tan cansado física y animicamente que solo soy capaz de pensar en eso, el esfuerzo realizado cae implacable sobre mi. Y sólo pienso en cambiarme de ropa, llegar a mi casa y descansar. Una pena porque a mi alrededor, muchos y GRANDES amigos me reodean, nos esperaban y, merecían que les hubiera dedicado más atención. Os pido disculpas. Así que ya tengo asignatura pendiente para la próxima: Disfrutar esa meta. Olvidarme de todo lo pasado (bueno, malo o regular) y vivir ese momento con quienes me rodeen y conmigo mismo. Se lo debo. Me lo debo.


Fotos de Arantxa y Pedro Gracia

domingo, 9 de septiembre de 2012

A la Madrid - Segovia con ilusión.

Realizado esta mañana el último entrenamiento largo: http://connect.garmin.com/activity/220594024#.UEyiaFxj7xY previo a la Madrid - Segovia de la que tomaré parte, toca ir tomandose el necesario descanso.
El entreno de hoy ha sido exigente, por kilometraje, desnivel y los compañeros de viaje que llevaba. Todos galgos que se mueven perfectamente a ritmos altos. Ese Schmid de ida que se han marcado luego me ha pasado factura de vuelta. Pero, como digo, con descanso y buenos alimentos espero alcanzar una buena supercompensación y llegar en perfecto estado de revista.
Cosas positivas hay. El talón calmadito con las molestias "habituales" pero no más. Una cierta facilidad para moverme en ritmos por encima de 5'km, y una formidable compañía que me espera. De hecho es esto último lo que me ilusiona realmente de esta prueba. La compañía de grandes amigos. La aventura que nos espera a este equipo de mangarrianes.
Cuento con disfrutar de muchos kilómetros de chascarrillos, chistes, anécdotas, todo ello espero que relajados y con el  único propósito de llegar juntos a Segovia.
Ya que he de admitir que, si no fuera por correr en equipo un año más me quedaba de animador pomponero. La distancia, las fechas de entrenamiento y carrera, la más que previsible calorina el día de la prueba... no van con mis características.
En cualquier caso han sido un buen puñado de salidas, diurnas y nocturnas con variedad de compañeros, sensaciones y resultados.



 



 

 Ahora sólo queda dejar pasar estos días, entrenar algo, descansar mucho y esperar el momento cargado de ilusión. 


Fotos de Nicky







lunes, 27 de agosto de 2012

Sensaciones.

Son más de las 12,30 de la noche. Después de ya 28 km, estoy de regreso a casa acompañado por un grupo de buenos amigos. Vamos por una senda que discurre paralela a la M-601 de Becerril a Collado Mediano. Después de una par de km de senda giramos a la izquierda y toca un tramo de subida. Mis piernas responden ágiles a la solicitud de trote. Fácilmente alcanzo a mi amigo Fernando y nos destacamos. Poco más delante nos agrupamos y jugamos un rato con los destellos de luz que proyectan nuestros frontales. Reanudamos la marcha y apago mi frontal. Voy en cabeza, a oscuras, disfrutando del silencio, de la oscuridad, de mi respiración y de mis pensamientos.
Y me imagino de nuevo subiendo de Santo Espíritu hacia la gloria del Aizkorri. Y me veo de nuevo sentado en una carpa en Etxegárate, avituallando, pero esta vez con la convición de continuar y finalizar lo que dejé pendiente un par de años atrás. Me veo recobrando sentidos, cicatrizando heridas. Me reafirmo en mis futuras intenciones. Y me siento fenómeno, capaz y convencido. La noche me envuelve, la oscuridad del camino no me preopupa, mis pasos son sólidos.
En breve afrontare una distancia que no es la mia en unas condiciones climáticas que no me favorecen. Pero en este momento lo positivo prima.
Han pasado apenas unos días. Ahora simplemente intento no descolgarme del grupo que forman mis compañeros de entreno. Voy cerrando el grupo, no me importa. Quiero forjar el ánimo para no claudicar. Rindo en condiciones favorables pero penalizo cuando el cuerpo no cumple mis expectativas. Si quiero cumplir como ultrero tengo que poner remedio a este problema.
Mis pensamientos no son nada positivos. Cansancio, falta de sueño, problemas... lastran mis zancadas, pero consigo que no cejen. Soy consciente de la situación y estoy dispuesto a afrontarla. Mis pasos no se detienen, aunque sean torpes o lentos, aunque no sean los que yo quisiera. También así se llega.
En pocos días afrontaré una distancia que no es la mia, en unas condiciones que no serán las más favorables. Pero aún en lo negativo no me detengo.
Hay días que me maravillo de que todavía, aún después de tantos años trotando por esos caminos, conserve la ilusión por pisar nuevos o viejos trechos. Por intentarlo una vez más. Como la vez primera.
Hay días que me digo que ya está bien, que pasó mi momento y que toca dejarse llevar. Que es la hora del enfriamiento tras el entrenamiento. Bajar pulsaciones y reposar.
Mientras tanto, pasan unos y otros días. Y mientras mis piernas consigan llevarme donde proponga siempre quedará la posibilidad de que me lleven donde sueñe. Mientras queden sueños.



martes, 31 de julio de 2012

Ruta de las Lagunas de Fasgueo.

Aprovechando las vacaciones estivales he tenido la ocasión de relizar algunas rutas por los alrededores del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. En Asturias.
Esta que os detallo es una de ellas.

La ruta parte del pueblo de Degaña. Tenemos un cartel indicativo que nos describe esta y algun otro recorrido de la zona. Un cartel nos muestra el inicio del recorrido. Callejeamos y al poco cruzamos un pequeño puente sobre el rio donde dejando las últimas viviendas abandonamos el asfalto y cojemos un camino evidente que asciende ligeramente.
 
Durante un trecho el camino practicamente discurre paralelo a la carretera (a distancia) y coje altitud poco a poco. Dejamos atrás un desvío a derechas que nos informa de la presencia de un Texo donde antiguamente se cazaba al lobo poniendo un cabrito en un foso. Poco después encontramos otro desvío indicado a derechas que nos señala el alto de Piedrafita como apropiado para la observación de algunos animales. Así seguimos hasta alcanzar un punto señalado por un poste que nos marca un cruce en Y con tres posibles direcciones: Sisterna, Cerredo y Las lagunas.

Al poco de coger este desvío alcanzamos una campa o braña donde se encuentra una cabaña forestal debidamente indicada como perteneciente al Principado de Asturias junto con una gran mesa merendero. En este punto debemos orientarnos siguiendo una diagonal a nuestra izquierda si tomamos la cabaña como referencia frente a nosotros. Dejaremos unos resto de corros a nuestra derecha y aunque la senda en esta época no es evidente debido a la abundancia de vegetación se intuye.


A partir de este punto la pendiente aumenta de forma considerable. La vegetación con helechos, hierba alta y alguna zarza nos dificulta el camino alternando tramos en el que nuestra única referencia es ver terreno pisado con otro en que se percibe senda de tierra. El desnivel es importante a tramos y utilizar los palos nos ayuda a avanzar y apartar la maleza. Conforme ascendemos la vegetación disminuye y justo cuando comenzamos a pisar pastos y pequeños arbustos hemos de estar atentos para tomar un ligero desvio hacia la derecha. Si vamos atentos no será dificil encontrarlo ya que en este punto comenzamos a encontrar la presencia de hitos que nos orientan y nos marcan el camino en medio del pasto, flores y abejas zumbonas. Seguimos ascendiendo hasta que alcanzamos un collado. Dejamos un pequeño conjunto de morrenas a nuestra derecha nuevamente y llaneando un rato atravesamos un tramo de pequeña depresión donde en época de humedad debe ser habitual la presencia del agua. 


Si nos detenemos un momento tendremos a nuestra izquierda una bajada que por otra senda marcada por hitos nos señala el camino desde o, hacia Cerredo. No debemos confundirnos y seguir en busca de la siguiente elevación que distinguiremos facilmente con un poco de atención frente a nosotros. Aquí si que la senda es estrecha, entre rocas pero evidente. Incluso encontraremos las marcas habituales del PR (amarilla-blanca). Después de este tramo de ascenso nuevamente exigente y en zig zag alcanzamos un conjunto de pizarras negras que una vez superadas nos dejan ante la primera laguna.

Esta es bastante redondeada aunque no aparentemente nada profunda. 


Si la bordeamos a derechas por uno de sus laterales encontramos el camino que después de ascender un montículo nos deja ante la segunda de las lagunas. Esta es más irregular y alargada. Según indica un cartel se abastece de un manantial permanente pero parece más escasa en este año debido a la sequía que nos azota. En este punto encontramos un cartel informativo.


Sigo esta vez por la izquierda de la laguna seguiendo el sendero que conduce a un par de cimas muy próximas que superan los 1900 metros pero que en este día no me da tiempo a conseguir ya que me recogen en Degaña a una hora cerrada y al ser un recorrido nuevo no controlo los tiempos de bajada y prefiero tener margen en caso de errores o despistes.


 Os dejo el track del recorrido que hice con algún ligero despiste:
http://connect.garmin.com/activity/204321774


viernes, 6 de julio de 2012

Cualquier tiempo pasado....

Pasó. Pasó el MAM donde una vez más logré sobrevivir.
Pasó. Pasó el TP60 y el GTP donde todos mis amigos lograron alcanzar su meta.
Este año pude tomar conciencia del carrerón que me salió el año pasado donde  "sin querer" y pensando en los 110 kms serranos que me esperaban 15 días después logré bajar de las 6 horas después de doblegar Guarramillas, Peñalara y Cabezas. ¡Casi ná!.
Este año, con la intención de ganar tiempo en los avituallamientos al llevar la mochila salomon y bien preparado, mi intención de mejorar el crono pasado no prosperó (15' más). En lugar de pensar en decepción preferí valorar lo pasado.
Unas semanas depués, disfruté de mi papel de animador-pomponero durante los kms del smichd vitoreando a cada corredor del TP60 y GTP que me crucé. Especialmente desde luego, a mis amigos: Gonzalo, Carlos, Chema y Alberto. Una gozada prestar mi aliento a los esfozorzados compañeros y muy emotivo disfrutar de la entrada en meta de Alberto más allá de las 12 de la noche. Aquel momento me hizo valorar lo acontecido un año atrás. De nuevo saboreé aquellos momentos pasados.
¿Y ahora que?. Miro al pasado y me cuesta encontrar  mi yo competidor. Dificil afrontar carreras sin espíritu de superación y cuando el objetivo de "sólo" llegar también ha perdido caché. Me encuentro en terreno de nadie. 
Imagino que ese pasado tan amplio me impide resignarme a conformarme con participar. Los años pasan. Unas veces son las molestias aquí o allá del pie o la pierna, otras la falta de fuerzas, y casi siempre la juventud que empuja, vaya si empuja. 
Aún así pienso corretear el futuro.
Espero con ilusión esa Maliciosa en compañía del gran Pedro que deseo hace tiempo que me abra nuevas sendas hasta el cielo y el reencuentro con un viejo amigo.
Afrontaré con la disciplina de siempre el desafío de los 100 de la Madrid - Segovia. Con disciplina y con la entrañable compañía de otros dos grandes amigos con los que disfrutar una vez más del camino.
El pasado no debería ser un peso. No podemos compararnos con lo que fuimos ayer. No debemos esperar lograr lo que ya alcanzamos. Aunque a veces es inivitable pensar que cualquier tiempo pasado...

lunes, 11 de junio de 2012

Esperando al MAM.

Este domingo se celebra el Maratón Alpino Madrileño. Una prueba muy muy especial para mi, a la que soy asiduo.
Y, a pesar de la habitualidad de la cita, no deja de llegarme siempre el cosquilleo, el nerviosismo propio de un reto muy exigente. Plagado de momentos espectaculares y de delicados tramos que pueden conducirme a la satisfacción o al desastre.
En estos años hubo carreras pletóricas y momentos donde el abandono pasó por mi cabeza. Especialmente el año que bajando de Siete Picos al Ventoso sufrí un fuerte esguince que me obligó a cubrir maltrecho los km restantes por la fuenfría y el smichd hasta el puerto. Pero se llegó. Y así he ido pasando años. Unos como digo de lucha conmigo por mejorar mi clasificación, otros con el único objetivo de terminar dignamente. 
Años de excelente preparación y años de lesiones mal curadas.
Ahora, este próximo domingo como digo de nuevo se alza el reto ante mi. Y de nuevo siento la intranquilidad de saber si llegaré bien preparado. Si habré de correr ambicioso o prudente. Si lograré bajar de las X horas o no. O si tan siquiera merece la pena mirar el reloj.
Este domingo aprovechando el Km Vertical de la Barranca quería probarme por eso pensé en subir por la pista que desde la carretera de Navacerrada llega al Mirador de las Canchas y de ahí la tubería.
No para hacer nada fuera de lo normal. Sólo correr conmigo mismo. Sentir mis zancadas fluir. Encontrarme en cada revuelta del sendero.  Reconocerme como corredor, como competidor. Ganar el reto a cada piedra, a cada tramo de tubería que retorcida en el camino parecía querer atrapar mis pies.
Así hasta Bola, así hasta llegar a la carrera donde animar a los compañeros que esforzados buscan la meta.
Pero las sensaciones no me acompañaron. Empecé deprisa, quizá demasiado, aunque estando bien eso no es problema porque el cuerpo luego se ajusta. Pero me faltaba el aire demasiado pronto, aunque las piernas iban. Tal vez la alergia. No sé. 
Fue un entreno redondo, Una media de montaña practicamente, con otro km vertical de subida y bajada. Pero me faltó la chispa que buscaba. El arrojo para apretar un poco más cuando parece que ya no puedes y el cuerpo te pide aflojar. Esa pizca de ego que me dejara a mi mismo convencido de que sí. Que el domingo puede ser un gran día. Que hay que ir a por todas. Que al menos hay que intentarlo.
En esas estoy y aquí os dejo los datos del entreno:
Sigo pensando que nunca se sabe. Que al menos habrá que intentarlo. No se puede buscar la carrera perfecta, como decía en el momento de su muerte Katsumoto el "Último samurai" (hablando de la búsqueda de la flor perfecta) "Perfectas, son todas perfectas".

sábado, 9 de junio de 2012

Una experiencia recomendable.

Ahora que parece que llega la moda de los corremontes. La de formar tribu de corredores que comparten sus vivencias, su experiencia, su técnica de carrera, sus recorridos favoritos por cualquier montaña o cerro (por supuesto), vengo a decir que desde luego merece la pena vivir todo esto fuera del mundo de las carreras.
Ahora que conseguir un dorsal es un estres ante el teclado para lograr que el sistema no se bloquee y consigas realizar la inscripción dentro de las primeras horas.
Ahora que decidirse a correr implica realizar la planificación y las inscripciones con muchísimos meses de antelación para no quedar sin plaza.
Ahora que los costes de cualquier carrera por montaña supone un buen puñado de euros más aún si cabe si hablamos de un Trail o Ultra.
Merece la pena que disfrutemos libremente de algo que tanto nos gusta: estar con nuetros amigos y correr. Sin ataduras de inscripciones, con libertad de calendario, de recorrido, trabajando la logística.... creando nuestra propia aventura.
Así lo hicimos en Asturias el pasado 19 de mayo. En un fin de semana inolvidable. Donde el tiempo nos mostró todas sus caras, pasando del frio y los copos de nieve al Sol y al calor. Donde nueve amigos aunaron esfuerzos, convivieron y mutaron sueño en realidad.
Por poco más de lo que cuesta una inscripción media a un Ultra nacional. Viajamos, corrimos y comimos todos juntos, haciendo nuestro cada metro del camino, conquistando cada cima, agrandando nuestra amistad, desde el momento de cargar el equipaje hasta la despedida final.
No sé si el año próximo habrá CUT 2013. Si duro es llegar, más aún mantenerse. Pero lo bailado, ya no nos lo quita nadie. Merece la pena.
Aquí os dejo los track del recorrido en dos tramos por cuestión de batería garmin:


Fotos cortesía de mis amigos Alberto y Chema.


miércoles, 2 de mayo de 2012

Territorio CUT

Aprovechando estos días festivos hemos regresado a tierras asturianas.
Visitar a la familia y, de paso aprovechar para realizar un trecho del recorrido que en apenas unas semanas afrontaré en compañía de un buen grupo de grandes amigos.
La climatología como en todo este mes de abril de lo más variada. Lluvia, frio, nieve, sol... tiempo revuelto, lo habitual en primavera.
Con estas, el domingo mi mujer nos acercó a Fernando y a mi al puerto de Leitariegos. La idea: completar los últimos aproximadamente 40 km de la travesía que haremos en breve.
El puerto apareció con una buena nevada, algo de niebla y copos intermitentes. No tuvimos problemas en encontrar la pista que nos traerá desde Genestoso y la que nos debía llevar puerto abajo. Aunque la nieve supera los 20 cm podemos progresar adecuadamente. Acabamos de comenzar y la pendiente no es excesiva. Así llegamos hasta un cruce donde giramos en dirección a la carretera general buscando la población de Brañas de Arriba. 
En este punto la idea era remontar de nuevo hacia el puerto para buscar un teórico camino que discurre a orillas del rio Naviego. Pero la presencia de unos mastines en medio del camino nos obligó a renunciar al paso por esta población y decidimos bajar unos metros por la carretera.
Como un km después, Fernando encuentra una bajada que atraviesa un prado. Nos metemos en ella con idea de reencontrar el camino original y llegamos hasta Trascastro. Comienza un camino asfaltado. No vemos ningún camino evidente más abajo y la presencia de vacas en las praderas nos recuerda la presencia de perros. Así que bien orientados, pero no por el camino previsto, vamos enlazando poblaciones, Arbás, Vegameoro, Miravalle... hasta que nos vemos de nuevo en la carretera general. 
Decidimos asegurar y evitar despistes y tiramos carretera abajo, el paisaje es bonito, pero el asfalto siempre resta encanto aunque por contra los km pasan rápidos. Así llegamos al desvío a Socarral donde debemos cruzar el rio Naviego y afrontar una subida que nos anunciaron durísima.
Atravesando la población de Socarral otro mastín nos sale al paso ladrando. Por suerte el dueño se asoma a la vivienda y le llama. En apenas 500 mts alcanzamos el puente, comemos algo, una foto y nada más cruzar el camino se empina en una sucesión de Z que ascienden sin descanso.
Las rampas entre curva y curva son primero cortas, según vamos ascendiendo abren y alargan. Pero ciertamente es duro y prolongado. Acabamos en una zona de brañas con cabañas derruidas, de una pendiente muy exigente. Remontamos un poco más para ganar una pista forestal que nos tiene que llevar hasta el siguiente punto la ermita de la Madalena.
La pista en zona umbría vuelve a estar nevada. La nieve nos cubre hasta media pierna y hay que ir abriendo huella. Los km se van notando y ya no es tan fácil como al principio. Vemos huellas de diversos animales y unas muy curiosas que al día siguiente me diría Fernando que probablemente fueran de oso. Nuevamente una bifurcación  nos hace equivocarnos. Elegimos continuar el ascenso que parece acabar pero acabamos justo encima de la ermita. Esto nos obliga a bajar campo través durante unos 80 mts entre nieve, piornos y retama hasta alcanzar una zona sin vegetación y nuevamente una pista que, ahora si nos conduce a la ermita. Donde comemos, bebemos y hacemos alguna foto.
Desde aquí el terreno ya es conocido, pista forestal, en ligero ascenso hasta el Pico del Cuervo, en cuyos alrededores pudimos ver de nuevo huellas de oso (esta vez en el barro) y, desde allí, ya en evidente descenso hasta la población de Cangas del Narcea salvo algún pequeño remonte. Total, unos 42 km. Donde pudimos disfrutar de una anticipo de la llegada a la Villa desde el barrio del Cascarín para salir junto al puente romano, que será punto de inicio y finalicación de la travesía completa.
El lunes las agujetas fueron evidentes y el cansancio general, No sólo del tren inferior, brazos y hombros también. 
El martes, a pesar de continuar con molestias musculares me animé a trotar por la zona de pistas y pinares. Terminando con muy buenas sensaciones.Otros 14 + 3 km.
En resumen unos días muy bien aprovechados y, sobre todo reconociendo un terreno que nos hará evitar errores el día del Trail, donde el cansancio penaliza cada km extra.

martes, 20 de marzo de 2012

Tocaba entrenar.

Como me quedé con las ganas de acudir a la Carrera del Alto Sil junto a mis queridos Fernando y Mikel tenía claro que este pasado fin de semana me montaría mi propio recorrido de 30 km. Algo acorde al esfuerzo que iban a afrontar mis dos amigos.
Así que madurando durante la semana un recorrido digno me puse de acuerdo con Alberto para afrontar la subida al mirador de las Canchas, tubería a Navacerrada puerto, el bucle del antiguo MAM de Siete Picos+Smichd y bajada por el calvario de regreso al Ventorrillo. Esa era la idea, de inicio.
Así que en grupo desde el aparcamiento de la cota 1450 de la M601 poco antes de la curva del ventorrillo ascendimos hasta el Mirador de las Canchas. En una mañana de nuevo fria, pero transparente de intenciones, las nubes dispersas, estaban de paso pero no iban a darnos el día. En el mirador, mirada entrañable hacia la Mali y reagrupamiento para coger la tubería.
A ritmo tranquilo para no dispersarnos demasiado durante la subida (que luego esperar con el frio es mal asunto) disfruté como siempre del paso por las Cabrillas para llegar al Collado de los pastores donde nos hicimos unas ya clásicas fotos. Decidimos subir un poco más hacia Bola, y a la altura de la pista del hormigón donde ya el hielo cubría la hierba y la niebla el paisaje, tiramos hacia el puerto.
En este punto nos separamos, el grueso del grupo bajaría por el Calvario hasta el Ventorrillo para completar esos deliciosos 14 kms aprox. tan frecuentes en los entrenos y, Alberto y yo continuamos lo previsto.
Como la pista del Telégrafo estaba cubierta de nieve por el uso de los cañones decicimos hacer el bucle al contrario de lo pensado. En el tramo hacia Cogorros nos encontramos con el gran Jose María Lazaro que en solitario llega de su entreno por el Smichd y nos avisa del complicado paso por la pista del Bosque.
Llegamos al mencionado punto y con más miedo que vergüenza cruzo detrás de Alberto la pista pensando que en cualquier momento un despistado esquiador me llevará por delante. A partir de aquí sucesión de tramos corribles del Smichd con otros donde el hielo obligaba a extremar la prudencia y donde mi amigo y yo no pudimos evitar plantar nuestras no-reales posaderas en el suelo. Así por fín la Fuenfría nos recibe, con un reconfortante chorro de agua fresca donde repostamos fuerzas. Breves comentarios sobre el emburriadero por donde el GTP alcanza ese mismo punto y que será paso obligado para Alberto en unos meses (¡este año sí crack!) y cogemos la carretera de la República hacia el desvío al Collado Ventoso y Alevines.
Ascendemos hasta llegar a la pradera del Ventoso e intentamos alcanzar los Siete Picos pero siendo cara norte y zona sombría la cantidad de nieve helada era cada vez mayor y  decidimos evitar complicaciones volviendo sobre nuestros pasos a la fuente de Ruiz de Velasco.
Valorando opciones propuse llegar a Aurrulaque y Camorritos para buscar el embalse de Navalmedio como punto de referencia para el regreso al coche. En la pradera de Aurrulaque tuve un despiste y nos tiramos por la Senda Herreros que nos dimos cuenta que nos llevaba de nuevo a los pies de Siete Picos. Desde la cara sur eran accesibles pero consideramos que se nos iban en tiempo así que volvimos a la pradera y ya cogimos el GR10 sin problemas ya que ambas sendas difieren apenas unos metros de distancia (lo que propició el despiste).
Alcanzamos Camorritos y callejeando por la parte alta de Cercedilla encontramos el camino al rio gracias a las indicaciones de unos jinetes para ya, por terreno conocido, seguir la senda del MAM actual hasta la pista que lleva al Calvario donde nos volvimos dirección Fonda Real para subir por el Bambi hasta la curva del Ventorrillo.
Resultado: esta ruta de  casi 32 km en 3h30' muy variados, no demasiado rápidos, pero nada lentorros tampoco. Ideales para coger fondo y ritmo ultra de cara a los proyectos futuros.
De paso, algunas opciones desconocidas como la Senda Herreros para atacar en un futuro.
Una fabulosa mañana que estoy deseando repetir próximamente.


miércoles, 15 de febrero de 2012

Con las botas puestas.

Esta temporada si las lesiones me respetan quiero ser fiel a mi estilo.
Me olvidaré de los kms, de las horas y del alcance del reto. Simplemente CORRER como alma que lleve el diablo los días que el cuerpo me lo pida y los que no, desear que vuelva a pedirmelos.
Soy consciente de mis limitaciones. Después de tantos años no podía ser de otra manera y no voy a enseñar trucos nuevos a estas gastadas piernas.
Así que lo mejor será DISFRUTAR como tantas otras veces, dejarme llevar, sentir y guerrear cuanto pueda, donde pueda y cuando pueda. El resto, lo que el destino quiera depararme. La gloria o el desastre. Así lo asumiré como tantas otras veces. Con naturalidad.
No me merece la pena planificar, estructurar, condicionar todo por tal o cual objetivo para que luego salga o no. Prefiero ser yo mismo, vivir el momento y confiar en el futuro.
No soy un ultrafondista porque las distancias largas me desgastan demasiado y entrenar distancias largas suponen un desgaste en si mismo.
Mi distancia en montaña son los maratones y en horas, la horquilla entre las 6 y las 8 horas de ejercicio.
Soy un fondista medio que se maneja bien en intensidades medias, en distancias medias y en cronos medios. Con eso y un algo de voluntad, obstinación y huevos, puedo terminar una prueba ultrafondista por encima de mis posibilidades. 
Pero así soy yo y, no puedo evitarlo.



miércoles, 8 de febrero de 2012

Mirada adelante.

Creo que ya es momento de mirar al frente. Vivir el presente, soñar el futuro. Y, aunque estos tiempos no sean los mejores para muchos de nosotros laboralmente por ausencia de trabajo o por empeoramiento de la situación en el, no podemos dejar que nos prive del resto de las cosas que nos rodean. No pueden quitarnos todo.
Así que, es momento de plantearme la temporada. Aunque sea como válvula de escape. De salida tengo en mente:
La Tragamillas (Media Maratón de Collado Villalba) 04/03/2012.
Carrera de Montaña Alto Sil 18/03/2012.
Cerritus Ultra Trail 2012 (Cangas del Narcea) 19/05/2012.
MAM (Cercedilla) 17/06/2012.
TP60K (Navacerrada) 23/06/2012.
G2Haundiak (Beasain) 13-14/07/2012.
Soy consciente que probablemente no podré sacar todas adelante. Pero de partida ¿por qué no?. Si el cuerpo aguanta y puedo ir cuadrando todo lo  demás hay que intentarlo.

jueves, 19 de enero de 2012

De paso.

De paso
así estamos en esta vida,
casi de prestado
no importan las riquezas acumuladas
los buenos momentos vividos
ni siquiera los llantos desconsolados
todo pasa
y un buen día nos marchamos.
Quiero recordarte en la vida
en el amanecer frio de invierno
y en la luna que tilila en la atmosfera
siempre me quedará tu recuerdo
pero quiero verte en lo bello
en el color y no en la oscuridad
en los brotes y no en la decrepitud
será la mejor manera de honrarte
será el mejor modo de tenerte cerca
de sentirte presente,
de encontrar tu aliento en los momentos duros
hasta que nos reunamos.
Prefiero mirar adelante padre
y hacerte partícipe de mis esfuerzos, de mis sueños
creo que es la forma en que mejor puedo seguir teniendote a mi lado.
De paso
así estamos en esta vida
casi de prestado.