sábado, 31 de enero de 2009

Cuestión de Fondo

Y nuestro cuerpecillo que no para de sorprendernos.
Después de unos días donde había conseguido regresar a unos ritmos de entrenamiento aceptables, donde por momentos he alcanzado velocidad de "crucero" por debajo de los 4'30'' en distancias de unos 10 km hoy, aprovechando el buen estado de forma de mi compañero de entreno he pasado a una fase B. Esa en la que al ritmo se añaden los km.
Porque, si somos corredores de fondo, porque no servimos para otra cosa sino es para llegar lejos, ya que no puede ser rápido. Toca preparar nuestro cuerpo para el empeño.
En el horizonte asoma una media dentro de un mes y una brisilla interior que me trae pensamientos de maratón y asfalto. De mapoma. De revivir el desafio en la compañía de tantos buenos amigos que estoy encontrando de un tiempo a esta parte. Un tiempo en que la soledad de este corredor de fondo es menos.
Así que, tocaba entrenar distancia. Como en los viejos tiempos. La táctica de siempre: un ritmo regular al principio, con progresión en la zona media del entreno y, el objetivo de no venirme abajo en la parte final.
2/3 Partes se han cumplido. Pero, mi cuerpo hace unos meses que no se encuentra en sensación de "vacio", esa como hoy en que pasada una frontera de minutos el estómago empieza a contraerse exprimiendo lo que le quede de alimento, donde las piernas comienzan a flojear y la cabeza a nublarse. No hay que asustarse, simplemente es ese paso físico que se produce en nuestro organismo en el que la gasolina super ( A, hidratos) se acaba y comienza el gasto de madera o carbón (B, grasa). Y, esto también se entrena.
Fundamental en cualquier deporte de fondo la capacidad de absorción de las grasas, la adecuación por parte del organismo a una "quema" simultanea de combustibles A y B que prolonge el uso de ambos, de la capacidad mental de superar esa sensación de vacio que nos llega y, que no es otra cosa que la adecuación de nuestro cuerpo a la distinta combustión.
Así que, siempre positivo, he de reconocer que siendo el entrenamiento una alegría por ritmo y distancia, de momento no he superado la situación de crisis mencionada y, a falta de 500 mts. para terminar en plena subida he sacado bandera blanca a mi compadre y he decidido caminar lo que restaba.
En cualquier caso, el primer paso está dado y esto es, simplemente, una cuestión de fondo.

jueves, 29 de enero de 2009

Sensaciones, sensaciones, sensaciones.


Como en tantas cosas de la vida, correr también es la mayoría de las veces, un estado de ánimo.
Porque, la diferencia entre un estado de forma un viernes y el martes de la semana siguiente no puede ser significativo y, en cambio, cuanta diferencia entre las sensaciones de la semana pasada y esta.
Es algo que ya he vivido tantas veces, por veterano no me es desconocido, pero siempre sorprendente.
Días luchando por mantener un ritmo más lento al habitual, donde el mínimo desnivel positivo nos supone un sobreesfuerzo y, de repente un buen día sin anunciarse, pegamos un salto de calidad.
Las piernas cobran ligereza, la respiración mucho más fácil, cómodo de pulsaciones y con capacidad de jugar con los toboganes que el terreno nos presenta, bien para apretar, bien para no perder velocidad de crucero.
Sensaciones de aguantar los km, sensaciones de doblegar cualquier cuesta, sensaciones de tener un puntito en la reserva.
Acabar un entrenamiento y estar pensando en el siguiente.
Si señor, aún queda mucho trecho, pero vuelven buenas sensaciones.

martes, 27 de enero de 2009

Equipo perfecto

Lo vais a lograr, Jesús y Miguel Angel.


Ahora sí, ya os queda poco, realmente en unas horas se puede decir que estareis en capilla. Llega el maratón, esa prueba de la que tanto hablan, especial, distinta, clásica y mística.
Y siempre están las mismas dudas que nos asaltan en esas horas previas.
Si los calcetines elegidos son los adecuados, si correr en manga corta o tirantes, pendientes una y otra vez de las predicciones meteorológicas, recálculando los tiempos de paso.
Ser conservador o arriesgar, donde tomar un gel, donde llevarlo, comer o no, que no se olviden los imperdibles, vaselina, reflex...

Momentos de euforia "estoy fenomenal, va a salir de lujo". Momentos de incertidumbre "me sacudirá el temido muro, vaya, hoy noto esa molestia en el gemelo".
Chicos, tranquilos. Lo vais a hacer de lujo y además creo que lo mejor de todo es que haceis un equipo perfecto dentro de un deporte individual. Porque las fuerzas no os las podreis traspasar, pero sí el ánimo y eso también cuenta.
Porque veo la mesura y la experiencia en Jesús ante un terreno que, aunque nunca dominado es al menos conocido y, el empuje de la ilusión y un gran estado de forma en Miguel Angel.
Si sois listos, si coordinais vuestras sensaciones, experiencia y ganas, el éxito está asegurado. No sólo en forma de marca, que si todo se da con normalidad andareis en torno a las 3h20', sino especialmente como consecución de un objetivo en uno y de un sueño en otro.
Y, aunque soy consciente de que no necesitais consejos, solo deciros que el peor enemigo es la euforia. Cuidado con esos primeros km que pasan volando. Sed frios a la hora de afrontar la primera mitad, luego empezad a entrar en velocidad de crucero pero reservando fuerzas hasta el 30 y después pensad en disfrutar de lo que queda.
Un amigo mio decía que el maratón eran 30 km de rodaje para correr luego una Canillejas (de las de antes, 12 km). Que eso es lo que pensaba él llegado ese punto kilométrico. Puede ser una inyección de moral o resultar lapidario. Dependerá de las fuerzas que os queden.
El entrenamiento ya está hecho asi que estos próximos dos días no abuseis de kilometraje. Yo en mi época con 40' y 30' cerraba miércoles y jueves disfrutando además de unos ritmos lentos, de la zancada, del paisaje, de las sensaciones, si acaso me permitía algún pequeño cambio de ritmo que me elevara las pulsaciones y activara las piernas.
En fin, lo prometido es deuda y no quiero extenderme. Sólo queda deciros Id y disfrutad porque para todos nosotros en cualquier caso y sea cual sea el resultado sois unos triunfadores.

domingo, 25 de enero de 2009

Poutpurri

Como son varios los temas que me rondan la cabeza hoy toca hacer un pequeño compendio de ellos.
Campeonato de Madrid de cross corto.
Esta mañana se han celebrado en la Dehesa de Collado Villalba. El día amanecio de agua y realmente según pasaban las horas la intensidad de la lluvia crecía por momentos. A partir de las 11 incluso se alternaban momentos que caía agua nieve y nieve. En esas condiciones el terreno iba ha resultar pesado, propio de un aunténtico cross.
Mi intención era solamente la de animar y acompañar logísticamente a mi buen amigo Angel. Me bastaban esos km. de calentamiento y unos posteriores junto a él tras los intensos 4 que recorrería en la prueba.
Desde que llegué a la dehesa se alternaron los momentos de pausa con los de lluvia o ventisca. Realmente duro para los participantes.
He tenido la fortuna de poder disfrutar de la carrera de un gran campeón Pablo Vega. (algunas fotos del cross:)
http://picasaweb.google.es/Prisillas/20090125164623#slideshow
Es fácil distinguir cuando te encuentras con un atleta de calidad. He podido presenciar como tácticamente ha hecho una carrera perfecta, manteniendose algo rezagado en el grupo de cabeza, protegido del viento. Como ha saltado como un resorte ante el primer ataque serio y como a falta de 1 km ha realizado un cambio brutal que le ha dado una manifiesta ventaja. Realmente, ya imagino que no sin esfuerzo, pero ha manejado la carrera a su antojo. Al menos es lo que ha parecido desde fuera.
Su físico, zancada y estilo destacaba sobre el resto. Ya os digo que verle no pasa inadvertido, como los grandes.
Aparte su sencillez y simpatía.
Y aquí viene otra cuestión. A raiz del triunfo de Pablo en la última SS Vallecana popular pude leer en sus declaraciones que era especial para él haber repetido triunfo 10 años después. ¡¡Diez años después!!. ¿Como puede uno mantenerse y más a un nivel tal?. Pues con buena madera por supuesto porque también sé que en estos 10 años no solo hubo triunfos, lesiones y momentos malos que no escapan también del baúl de los mejores.
Así que personalmente me alegro enormemente por él que esté viviendo esta segunda juventud, y que le dure.

Hace diez años.
Enlazando con lo anterior me he preguntado cual sería mi situación deportiva por aquel entonces, Así que tirando de mi emeroteca particular he buscado mi cuadernillo del corredor de la temporada 98-99 para extraer el siguiente historial:
Canillejas 38'58'' 10 km.
Akiles 39'50'' 10 km.
Fuencarral 1h25'55'' 21 km.
Universitaria 55'54'' 14 km.
Adidas 1h19'33'' 20 km.
La Tapia 1h'11' 50'' 16 km.
Mapoma 3h04'53'' km.
MAM 6h02'47'' 42 km.
Tres Leguas de Villalba 56'04'' 14 km.
Guadarrama 47'20'' 12 km.
Cerceda 54'14'' 12,5 km.
Obviamente ahora no estoy siquiera en ritmos de entrenamiento para afrontar la 1/4 parte de las pruebas. Menos aún para aproximarme a las marcas en ninguna de las distancias. Salvando las abismales diferencias, está claro el valor de lo conseguido por Pablo en Vallecas.
No obstante, sobrevivo que no es poco.

Zegama bien vale una rifa.
Por delante, decir que no soy objetivo hacia esta carrera de montaña. Por paisaje, bonita como la que más, por organización de las mejores, pero por ambiente, única.
He de decir para quien no lo sepa que el limite es de 400 participantes, de ellos 175 dorsales se sortean públicamente entre todos aquellos que se preinscriban durante un periodo de tiempo señalado. El 19 de febrero se abrió este año el plazo y a las 21,30 de la noche se contaban ya 603 pre-inscripciones.
¿Cuál es el potencial de aquellas pruebas que alcanzan el grado de míticas?. Pruebas que pese a la dureza, exigencias de preparación, inclemencias climatológicas, hacen que se conviertan en el sueño de muchas personas. Pruebas como Sables, Ultra del Mont Blanc, la propia Zegama...
No han de ser los mismos factores siempre, pero estoy convencido de que la implicación de las personas autóctonas en esas pruebas, el sentirlas como algo suyo, algo grande, se contagia a los forasteros que en algún momento de nuestras vidas ponemos nuestras zapas allí.

lunes, 19 de enero de 2009

Promesa de primavera.


Este es un invierno "de los de antes" dicen algunos.
Así, entre quejidos por los inconvenientes del frio, de la nieve, del viento, vamos pasando los días en espera de mejores tiempos. Más cálidos.
¿Os habeis parado a pensar en la primavera que nos espera?.
Esa nieve que funde despacio, que empapa lentamente la tierra.
Ese hielo que lucha por no perecer ante los rayos del Sol para el que cada día que perdura escondido en el refugio de la sombra es un triunfo.
A poco que las lluvias mantengan una regularidad ¡como han de estar los senderos y praderas en un par de meses!. La vida abriéndose paso irrefrenablemente por doquier. Nuestras cámaras fotográficas ávidas de conservarlo. Nuestros ojos y sentidos entusiasmados de vivirlo.
¿Escuchais ya la bajada de ese deshielo por arroyos y torrentes Salpicar las rocas, salvar los desniveles, besar los brotes de las orillas?.
Puede que el frio no nos agrade, pero acrecienta la promesa de lo que vendrá en primavera.

Pequeño Tirillas

Ya, ya sé de lo mordaces de algunos.
Pero, si hubiera titulado esta entrada "pequeño y tirillas" hubiese resultado lo suficientemente lapidaria como para sobrar comentario alguno.
¿Como se mide la grandeza de un ser humano? ¿existe acaso un único baremo para hacerlo?. Yo creo que cualquiera de nosotros manejaría varios. Algunos decenas.
Somos únicos e irrepetibles nos han dicho hasta la saciedad, en ello radica nuestra propia grandeza y la del género al que pertenecemos.
Ser pequeño y tirillas no tiene necesariamente que impedir tus sueños. Cualquiera, si es capaz de poner el empuje necesario y sobreponerse a los obstáculos de la vida llega. Esos son iguales para todos, la magnitud puede ser proporcional al ego, a la vanidad, a la envidia, a la suficiencia... y todos tenemos nuestro pequeño momento de gloria.
El deporte es un camino, no el único, pero nos otorga la capacidad de poner alguno de nuestros sueños en nuestras manos, desde cubrir el largo de una piscina para alguien que aprende a nadar a finalizar un Ironman al deportista más completo. El mismo miedo, sacrificio, capacidad de superación. Un sueño cumplido.
Por eso hija te digo, que no pasa nada por ser pequeño y tirillas.
Tu camino te llevará hasta donde tús pasos deseen.

jueves, 15 de enero de 2009

En mi memoria.

Un año más, se te echa de menos.

14/01/2006 Mi Cerro, Tu Cerro.
Es modesto, es humilde, es lo único que pude o supe hacer sabiendo que era tu cumpleaños. Mi regalo para ti. El que disfrutamos otras veces y hoy mismo, aunque no te viera a mi lado. Partiendo de ese punto tan especial, inicio de aquella aventura maravillosa que nos has regalado llamada SUM.
He disfrutado por los dos de cada recodo, de cada piedra, del olor a jara, de la helada y de las vistas de siete Picos o Maliciosa. Fue allí donde dirigí mi mirada en la cima. Cima en la que tú me esperabas. Porque de repente cruzando la pista un corzo saltó impetuoso y durante unos segundos avanzó delante de mí hasta perderse entre los pinos. No pude evitar pensar que de alguna forma era fiel reflejo de tu espíritu, de tu fuerza y de tu ansia de disfrutar de la naturaleza.
Siempre estarás conmigo.

lunes, 12 de enero de 2009

Entorno privilegiado

Una vez más una mirada positiva, pausada, tranquila. No es agradable sufrir una lesión, ver mermadas tus facultades físicas. Pero siempre hay un enfoque para todo aquello que nos sucede. Este periodo de tiempo pasado me ha otorgado la posibilidad de disfrutar de unos nuevos amigos con los que compartir marchas ciclistas (les debo pronto una), de sufrir en bajadas y gozar del ritmo en las subidas. Contradictorio, pero uno que es cagueta.
El llevar un par de velocidades más lentas en mis trotes me otorgan más capacidad de fijarme en lo que me rodea. No importarme tanto romper el ritmo una, dos, siete veces para fotografiar cualquier cosa. Algo que en otros momentos y con un permanente buen estado de forma no te planteas con la misma asiduidad.
Y he podido comprobar lo privilegiado que soy con el entorno que me rodea.
Esto es lo que pude ver el sábado desde mi terraza, al alcance de mi propia mano:
Esto unos 300 metros después cuando iba caminando ha comprar el pan:


Y hoy por ejemplo, en mis queridas canteras. Uno de mis recorridos favoritos en cualquier época del año. a 20' de carrera:


Todo esto en 50' de ¿ejercicio? sobre una superficie acolchada por la nieve derretida y la que resite en las zonas sombrias.
Pequeños charcos de deshielo, barro, musgo, un tenue Sol... sinceramente, creo que merece la pena ir un poco más despacio para disfrutarlo.

sábado, 10 de enero de 2009

Imágenes




Este fin de semana hubo de nuevo nevada ¡¡ y como disfruto correteando por ella!!.
Os dejo unas fotos en este enlace:
http://picasaweb.google.es/Prisillas/Nevada#slideshow/5289789506764093938
He tenido además la suerte de irme cruzando con amigos como Arturo y Angel (al que inmortalizo en la penúltima). Ppong se me escapó por poco.
También he podido disfrutar de la compañía de mis pequeños con su trineo y seguir jugueteando con la cámara de fotos con la humilde intención de ir haciéndolo un poquito mejor cada día.
Puede que, con el tiempo, cuando mis piernas ya no puedan llevarme tan deprisa en esos paseos a los que nunca pienso renunciar tenga ocasión de tomar todas esas imágenes que ahora pasan tan rápido ante mi retina.
Un mismo paisaje que cambia con cada estación. Distinto cada día por obra de la naturaleza o del propio ser humano.
Afortunadamente nuestros ojos nunca miran igual aunque sea la misma cosa.

jueves, 8 de enero de 2009

En serio con las series

Con el paso de los años he comprobado que este es un tema un tanto delicado en los círculos de corredores populares.
Para unos es la barrera en la cual el atletismo deja su lado romántico, anárquico, saludable y espontaneo para adentrarse en el terreno del pseudoprofesionalismo, la búsqueda de la marca, el afinamiento de las propias posibilidades, la fatiga y, en algunos casos la lesión.
En mi modesta opinión son lícitas ambas formas de vivir este deporte. Es más, probablemente en una convivencia de ambas se dé el mejor de los resultados. El alcanzar unas logros personales que nutran nuestras ganas de continuar en la brecha y, la mesura de no olvidar nuestros humildes orígenes de ex-sedentarios en la gran mayoría de los casos.
En resumidas cuentas, disfrutar en todo momento de lo que hacemos.
Pero, asumido este preámulo he de admitir que no hay posibilidad de mejora sustancial si no es con las dichosa series serias.
Nuestro cuerpo necesita la base del rodaje a ritmo para afrontar esos entrenamientos que aumentan en km y ritmo con el paso del tiempo, pero que inexorablemente alcanzan un estancamiento. Esa base de kms y ritmo es fundamental y lleva unos años alcanzar ese punto en que conocemos perfectamente la respuesta de nuestro cuerpo ante el esfuerzo.
Por otro lado la rutina es también en deporte uno de sus principales enemigos. Provocando en unos casos abandonos por hastío y en otros lesiones por el estrés que provoca un sobreesfuerzo llevado a cabo sin el necesario método. Siempre esperamos más de lo que podemos alcanzar. Hemos de ser capaces de asimilarlo. No es fácil.
Las series, repeticiones, cuestas, fartlek... pueden ser ese instrumento que aderece nuestros entrenos y nos evite caer en la rutina. Si además nos lleva a mejorar nuestra condición ¿porqué negarlos?.
Para afrontarlos siempre partiremos de buen estado de forma. Esta parte del entrenamiento tiene como cometido afinar. Son como los últimos retoques de una pintura. No se puede empezar la casa por el tejado.
Con la madurez deportiva será frecuente que formen parte de muchos de los ciclos de nuestros entrenamientos. Siempre concediendo los necesarios periodos de descanso y recuperación tras la culminación de alguno de nuestros objetivos.
Tener un objetivo siempe es importante. Básico en algunos casos.
Pero amigos, ese creo que es ya otro tema.

martes, 6 de enero de 2009

Condición humana.

Cuando correr deja de ser una sencilla forma saludable de sentirse libre ¿en que se convierte?.
No concibo la intención de ser purista. No pretendo dar o mostrar lecciones de como cada uno vive este deporte.
Relatar como eran las zapatillas, ropa o carreras hace 20 años. El mundo, como en tantas otras cosas ha evolucionado mucho y deprisa.
No deja de ser menos cierto en cambio que la moda del running se ha extendido. Puede parecer mentira que una actividad residual hace dos décadas, cuando correr por las calles camino de cualquier parque atraía miradas de extrañeza hoy día aglutine 30.000 personas por las calles de Madrid. Que se agoten los dorsales en cientos de pruebas semanas antes de su celebración.
Puede que, hoy ser portador de una camiseta marca X de la carrera L sea como en otros casos signo de status, trofeo a cobrar. Somos humanos, vanidosos por naturaleza cuando se alimenta nuestro ego.
Convivimos corredores que consiguen puestos y marcas distinguidas y, aquellos que solamente viven un reto de superación personal. No somos perfectos, no podemos olvidarnos que somos capaces de buscar mil escusas cuando las cosas no nos salen en una carrera, de no competir cuando sabemos que no podremos quedar delante de Zutano, de ocultar nuestros entrenamientos ante "rivales"... siempre hay un lado oscuro. Es humano.
En cualquier caso, lo dificil no es llegar sino mantenerse. No claudicar ante los fracasos, lesiones, cansancio y el inevitable retroceso propiciado por la edad. Los que buscan solamente la gloria puntual quedarán por el camino. Encontrarán otras actividades donde reiniciar el ciclo de retroalimentar su vanidad.
Obviamente no puedo generalizar, somos capaces de lo peor y también de lo mejor. Hacer deporte no tiene porqué necesariamente hacernos mejores que el prójimo.
Se puede optar por olvidarse de vez en cuando de uno mismo, no sentirse ombligo del mundo. Ampliar las miras y compartir esos kilómetros, ilusiones, heladas, experiencias y sudores con nuestros congéneres. El deporte como hábito saludable y humanista.
Es algo que puede, no nos lleve más alto, ni más lejos, ni más rápido. Pero quizá nos haga disfrutar más tiempo.

jueves, 1 de enero de 2009

Calles solitarias


Hoy pude disfrutar de la soledad de las calles como cada 1 de enero.
Una salida especial por lo que tiene de renovación, de solitaria, de contracorriente hacia la mayoría de los demás. Donde uno se siente un poco como un lince, especie en extinción. Contrastre brutal con la manada que semejamos el día anterior por las calles de Madrid por ejemplo.
Restos de confeti, rescoldos de diversión y alegría por los suelos.
Sobre las 10,30, en esa franja horaria en la que los más juergistas retornan a sus casas y temprana para los que han tenido una noche más tranquila.
Contraste de jóvenes de traje y corbata, yo de mallas y zapatillas lo que levanta socarronas sonrisas en ambos al cruzarnos. Un ejemplo de pensamiento común "donde irá este a estas horas".
Acompañaba un día gris que esperemos no sea preludio del año inaugurado.
Son más frecuentes los ciclistas. Claro que ellos no despiden el año a tope de pulsaciones en cualquier San Silvestre.
Hoy tocó una Puerta Verde en solitario (aunque un verde renovado como se aprecia en la foto), una vía pecuaria restaurada y ciudada, ¿durante cuanto tiempo?. Paisajes de encinas y jaras, trenes perezosos también que cruzan dehesas a la altura de Las Zorreras. Valmayor en el horizonte. Es bonito este camino.
Me ha dejado un sabor agridulce. Por un lado era un recorrido que un año atrás podía hacer a una media 25'' Km más rápido que hoy. Por otro y como siempre en positivo, estoy seguro que será el más lento de los próximos cercanos que vendrán.