lunes, 26 de abril de 2010

Mapoma 2010. Ampollas, Caló y 2,5 Kg de merme... primeras reflexiones.

Pasaron ya + de 24 horas de mi reencuentro con el maratón de asfalto. No uno cualquiera, Madrid con su perfil y de nuevo con su calor.
Por que, de un día para otro pasamos de la primavera al verano.
De los apacibles días pasados con tormentas donde apetecía correr en manga corta, pero donde no podías descuidarte parado, a los 25º y un Sol de justicia.
Ganó el ambiente por que mucha gente con semejante tiempo se lanzó a la calle a vitorear a los valientes.
Ya sabía yo que con caló los tiempos previstos no sirven y que hay que sumar minutos a lo planeado. Era previsible y estaba mentalizado. Pero es dificil encajar el sabor de la decepción cuando las cosas no salen como te gustaría.
Lo primero que me llevo de ayer es la revalorización de mis mejores momentos, de mis mejores años, de mis mejores carreras. Días como el de ayer le otorgan con la perspectiva un mayor mérito.
Cuando en mi último Mapoma vencí la barrera de las 3 horas por fin triunfal después de 12,13 o 14 intentos anteriores escogí aquel momento como el de la retirada mapomera. Salir por la puerta grande.
Este regreso era como un nuevo comienzo, por eso lo asocié desde un principio a mi primera experiencia, incluso a mi primera marca de 3h19' en aquella XIII edición del Mapoma.
Existía pues ese riesgo de fracaso, de regresar por la puerta de atrás. Hoy no lo contemplo como tal. Son como capítulos separados de una misma novela, con un nexo que los enlaza (yo mismo) pero con su nudo y desenlace propio.
Claro que me hubiera encantado llegar en el tiempo previsto y haber sufrido simplemente la ralentización lógica del ritmo en los últimos km, pero maratón y calor son el doble de enemigos a quien hacer frente para un solo corazón. Que hay que cuidar y quiero que me lleve muy lejos, aunque sea más despacio, aunque sea andando....
Hubo un momento tal que dejé de ser corredor y simplemente fui SUPERVIVIENTE, como en mi querido MAM, se trataba de llegar y en las condiciones mínimas saludables.
Recordé también durante la última hora de la carrera aquel Maraton del Millenium en el que tan mal lo pasamos tantos por el maldito calor también. La única ocasión en que tuve que pedir a las asistencias en meta que me atendieran durante algunos minutos y no quería repetir experiencia.
Si hablamos de dureza, la fuerza que me faltó para vencer al calor me sobró para no doblegarme al dolor de las ampollas. Por que desde el km 8 ya las noté en los dedos meñiques de cada pie. Como principiante, erré en la elección de calcetines y zapatillas, el calor no ayudó. Una vez más el maratón demuestra que su preparación es un hábito y la continuidad en los años y experiencia ayuda.
El único momento ayer en el que pensé que no terminaría la carrera fue precisamente nada más pasar la puerta del Sol cuando la ampolla del pie derecho debió estallar. Durante 200 mts el dolor en cada zancada, dificil de aguantar, me hizo temer lo peor. De aquella guisa no podía hacer los km que me quedaban. Y así aguantando 100 metros y otros 500, y después un km más fue mi mente distrayendose con otras cosas y preocupaciones y dándome un respiro. Sobreviví.
Para finalizar una curiosidad que nunca había llevado a cabo.
Me pesé al levantarme (62 kg) y antes de ducharme de regreso de la carrera (59,4 kg). Entre líquido y reservas 2.6 kg quedaron por el asfalto de las calles de Madrid.

miércoles, 21 de abril de 2010

Fumata Blanca. Mapoma 2010.

Pues después de darle tantas vueltas a la participación o no en un maratón de asfalto desde creo que el 2002 (lo siento la Base de Datos comienza a fallar...) estos días de atrás me encuentro con que mi participación quedaba en el aire.
Este próximo domingo por la mañana mi hijo pequeño tiene un pequeño acto "social" y hace un par de semanas a mi hija mayor le programaron unas pruebas de natación para este mismo fin de semana.
Hasta esta tarde se barajaba la posibilidad de que hijo, hija y padre tuvieran la mañana del 25 una cita importante y simultanea y, la logística de su buena madre, no da para los tres.
Dado que el padre ya se las "apaña" por su cuenta, quedaba esperar la confirmación de fecha y hora de la FMN para las pruebas en la piscina.... Hubo suerte serán el sábado por la tarde.
Todos podremos ver a la campeona. El peque podrá cumplir su ilusión el domingo y, el papá tomar la salida en este Mapoma 2010.
Una prueba que empezó siendo una forma de coger km de cara a la G2H de Julio pero que, conforme pasaban las semanas fue trayendo recuerdos y sensaciones pasadas.
Soy consciente de que no tengo ni la preparación ni el ritmo de antaño. No he realizado entrenamientos de calidad alguno desde enero-febrero, cuando acompañaba a mis amigos en su preparación a Sevilla. Pero es como una cita con un viejo rival, con el que has mordido el polvo y al que has vencido. A quien respetas profundamente porque forma parte de tí, de tu vida, de tu historia.
De nuevo en la linea de salida, con 42195 mts por delante. Cabeza fria, desgaste controlado y las fuerzas justas para alcanzar la meta en la mejores condiciones posibles.
El domingo el desenlace.
Queda alimentarse bien y descansar.
Mientras tanto aqui, otros variados recuerdos de los 80.

lunes, 19 de abril de 2010

Heaven.

Pues como estoy un poco sentimental estos días y enlazando con la entrada anterior de la primavera y la deliciosa lluvia que nos empapa de vida estos días os dejo este bonito tema con video muy al caso.
Espero que os guste y que el cielo no se desplome sobre nuestras cabezas.

sábado, 17 de abril de 2010

Delicia Primaveral.

No me negueis que es una delicia este tiempo, a ratos lluvioso a ratos de soleado, cubierto la mayoría del tiempo, con los rayos de Sol filtrandose por los resquicios que deja el agua condensada en el cielo.
Poco me gusta más que calzarme las zapatillas y salir a correr o montar en bici un día de estos en que después de un chubasco abre el cielo y encuentras la ventana de tiempo suficiente para dsifrutar, poco importa ya metido en faena que de nuevo el agua nos empape más tarde, casi la disfrutamos...
Todo con esa temperatura de 15º ni fria ni calurosa que se convierte en envolvente por el efecto de la humedad.Como digo, para mí una delicia....

domingo, 11 de abril de 2010

Grata sorpresa.

Esta mañana he hecho un clásico de mis entranamientos pre-maratón. El circuito que por Valmayor llega a Colmenarejo y vuelta por la puerta verde.
Esta salida la suelo hacer 3 semanas antes y es una buena piedra de toque para saber como me encuentro de fondo. En esta ocasión por las ciscunstancias han sido 2 las semanas previas.
Normalmente lo hacía desde casa tirando a los Negrales y salían 24 km.
Esta vez habíamos quedado en las pistas de Villalba. Al final entre ida y vuelta han salido 29,5 km.
Las sensaciones han sido gratamente satisfactorias.
Tiempo empleado 2h24'.
Paso por el km 21 en 1h44'.
Lo mejor de todo ha sido terminar bastante fresco. En ese puntito que si aceleras te vas de pulsaciones pero si levantas el pie esos 5-10'' el ritmo por km aguantas perfectamente. De hecho un pensamiento clásico "ya podía ser hoy el maratón, otros 12 km y finiquitado".
Además ha hecho calor que es otro de los clásicos en el Mapoma. Las 3 fuentes de este circuito han sido mano de santo.
Ha sido un buen golpe de moral de cara a la cita del 25. Algo ilusionante y que sinceramente, no esperaba.
Si estas dos semanas no sucede nada negativo será bonito disfrutar de nuevo del reencuentro con el maratón de asfalto. Eso sí, con el planteamiento claro de afrontarlo como preparación a la cita de Julio. Los 82 de la G2H.