miércoles, 2 de mayo de 2012

Territorio CUT

Aprovechando estos días festivos hemos regresado a tierras asturianas.
Visitar a la familia y, de paso aprovechar para realizar un trecho del recorrido que en apenas unas semanas afrontaré en compañía de un buen grupo de grandes amigos.
La climatología como en todo este mes de abril de lo más variada. Lluvia, frio, nieve, sol... tiempo revuelto, lo habitual en primavera.
Con estas, el domingo mi mujer nos acercó a Fernando y a mi al puerto de Leitariegos. La idea: completar los últimos aproximadamente 40 km de la travesía que haremos en breve.
El puerto apareció con una buena nevada, algo de niebla y copos intermitentes. No tuvimos problemas en encontrar la pista que nos traerá desde Genestoso y la que nos debía llevar puerto abajo. Aunque la nieve supera los 20 cm podemos progresar adecuadamente. Acabamos de comenzar y la pendiente no es excesiva. Así llegamos hasta un cruce donde giramos en dirección a la carretera general buscando la población de Brañas de Arriba. 
En este punto la idea era remontar de nuevo hacia el puerto para buscar un teórico camino que discurre a orillas del rio Naviego. Pero la presencia de unos mastines en medio del camino nos obligó a renunciar al paso por esta población y decidimos bajar unos metros por la carretera.
Como un km después, Fernando encuentra una bajada que atraviesa un prado. Nos metemos en ella con idea de reencontrar el camino original y llegamos hasta Trascastro. Comienza un camino asfaltado. No vemos ningún camino evidente más abajo y la presencia de vacas en las praderas nos recuerda la presencia de perros. Así que bien orientados, pero no por el camino previsto, vamos enlazando poblaciones, Arbás, Vegameoro, Miravalle... hasta que nos vemos de nuevo en la carretera general. 
Decidimos asegurar y evitar despistes y tiramos carretera abajo, el paisaje es bonito, pero el asfalto siempre resta encanto aunque por contra los km pasan rápidos. Así llegamos al desvío a Socarral donde debemos cruzar el rio Naviego y afrontar una subida que nos anunciaron durísima.
Atravesando la población de Socarral otro mastín nos sale al paso ladrando. Por suerte el dueño se asoma a la vivienda y le llama. En apenas 500 mts alcanzamos el puente, comemos algo, una foto y nada más cruzar el camino se empina en una sucesión de Z que ascienden sin descanso.
Las rampas entre curva y curva son primero cortas, según vamos ascendiendo abren y alargan. Pero ciertamente es duro y prolongado. Acabamos en una zona de brañas con cabañas derruidas, de una pendiente muy exigente. Remontamos un poco más para ganar una pista forestal que nos tiene que llevar hasta el siguiente punto la ermita de la Madalena.
La pista en zona umbría vuelve a estar nevada. La nieve nos cubre hasta media pierna y hay que ir abriendo huella. Los km se van notando y ya no es tan fácil como al principio. Vemos huellas de diversos animales y unas muy curiosas que al día siguiente me diría Fernando que probablemente fueran de oso. Nuevamente una bifurcación  nos hace equivocarnos. Elegimos continuar el ascenso que parece acabar pero acabamos justo encima de la ermita. Esto nos obliga a bajar campo través durante unos 80 mts entre nieve, piornos y retama hasta alcanzar una zona sin vegetación y nuevamente una pista que, ahora si nos conduce a la ermita. Donde comemos, bebemos y hacemos alguna foto.
Desde aquí el terreno ya es conocido, pista forestal, en ligero ascenso hasta el Pico del Cuervo, en cuyos alrededores pudimos ver de nuevo huellas de oso (esta vez en el barro) y, desde allí, ya en evidente descenso hasta la población de Cangas del Narcea salvo algún pequeño remonte. Total, unos 42 km. Donde pudimos disfrutar de una anticipo de la llegada a la Villa desde el barrio del Cascarín para salir junto al puente romano, que será punto de inicio y finalicación de la travesía completa.
El lunes las agujetas fueron evidentes y el cansancio general, No sólo del tren inferior, brazos y hombros también. 
El martes, a pesar de continuar con molestias musculares me animé a trotar por la zona de pistas y pinares. Terminando con muy buenas sensaciones.Otros 14 + 3 km.
En resumen unos días muy bien aprovechados y, sobre todo reconociendo un terreno que nos hará evitar errores el día del Trail, donde el cansancio penaliza cada km extra.