domingo, 23 de enero de 2011

La fuerza no está en lo conseguido sino en seguir luchando por lo que aún no hemos logrado.

Esta frase, que desde hace unos días me lleva rondando la cabeza, es lo suficientemente clara y concisa como para no necesitar aclaraciones.
Va más allá de posibles decicisiones a corto plazo. Pero deja claro que, lo que pase, transciende el espíritu guerrero del que suscribe. Son siempre más los proyectos que me gustarían acometer que las posibilidades reales de realizarlos por diversas ciscunstancias y por lo tanto tengo que elegir muy bien a la hora de decidirme.
Si estuve "arrugado" durante un tiempo, es humano y todo lleva su tiempo. Más no puedo luchar contra mi naturaleza y la ilusión superará al desencanto.
La decepción no existe más que como primer paso de un nuevo desafio. El que nos lleve, una vez más a intentar superarlo. Ese es el camino, ello la auténtica aventura.

lunes, 17 de enero de 2011

Inútil.

Sí, inútil un aunténtico cero a la izquierda. Así me siento.
A pesar de que son tantos los momentos cada día en que pienso en ti y en como lo estarás pasando.
A pesar de esas llamadas de teléfono que dejan constancias del pensamiento impulsor, pero incapaces de trasladar el álito que puedas necesitar.
Esas que cuando se teminan me saben planas, prisioneras del tiempo y del ritmo de vida azaroso que llevamos. Las que dejan tanto por decir sin que llegue a escucharse. Las que carecen de la cadencia necesaria para extraer sentimientos y enlazar voluntades.
Dificil sentirse próximo cuando uno ha permanecido lejano.
Quisiera que supieras que me importas amigo. Que tu pena enraiza en mi ánimo y que cada paso adelante tuyo me llena de emoción. Que quisiera servir de más y que quisiera saber como hacerlo. Por esto, te pido perdón.
Aún así quiero que sepas que seguiré intentándolo.
Mientras tanto, por favor, cuenta conmigo.

domingo, 16 de enero de 2011

Comienzo de año en tierra asturiana y cambio de tendencia.

Así recibi este 2011 en el que llevamos tan poco inmersos, pasado por agua y en tierras asturianas. 
Si uno es lo que entrena, en mi caso está certificado, cada parón, cada pausa me penaliza enormemente y supone un claro paso atrás del que toca volver a mejorar.
Llegué después de 10 días de muy buenas sensaciones. Sin apenas molestias en el talón, rodillas ni piramidal, mejorando el ritmo y las prestaciones en cada salida la semana previa al viaje.
Con estos antecedentes y dadas las especiales circunstancias de este año con menos días y con tiempo lluvioso apenas pude realizar un par de salidas.
La primera fue esta:
Comienzo en subida caminando a buen ritmo para ir trotando ya sin descanso hasta la Ermita del Acebo. Buenas sensaciones, continuidad del estado de forma que traía y que antes he comentado.
La segunda más larga, más lenta y con sensaciones menos positivas:
Frio y lluvia que hicieron que tuviera que realizar alguna pausa para abrigarme-desabrigarme y de la cual son las fotos que acompañan a esta entrada.
Esta ruta me encanta, es un GR que avanza en dirección a Leitariegos o Somiedo en su correspondiente desvio.
Por cierto ambas rutas recorridas con mis Asics Sensor 4. En condiciones de humedad resbalan como todas las zapatillas aunque no se comportan mal en terreno blando. Mantienen la estabilidad (menos en la zona trasera en la que tienden a "derrapar" ligeramente) y pude subir y bajar con agarre y confianza.
En cualquier caso disfruté de aquella tierra como no puede ser de otro modo y, ya estoy esperando el verano para explorar nuevos caminos.
El ritmo, la forma, si el físico me lo permite irá volviendo progresivamente.