domingo, 13 de junio de 2021

Vuelta a la aventura e ilusión.

Hace 24 años, Un 8 de Junio participé junto con mi amigo Estaire en la primera edición del Maratón Alpino Madrileño.

Decir que parece que fue ayer, sería un topicazo. No lo parece. El tiempo pasa y se nota. Cuanto más mayor te haces, la mochila pesa más.

Pero sí puedo afirmar que lo recuerdo perfectamente. Para nosotros, venidos del asfalto. De las medias maratones de Moratalaz. Del trofeo Akiles o Canillejas y del Maratón Popular de Madrid tras varias ediciones aquello surgió como un reto. Una aventura que afrontamos con ilusión.

Tener a nuestra "disposición" algunas de las cumbres del Guadarrama. Por donde habíamos pateado de adolescentes era una motivación suficiente. Un lujo que debíamos aprovechar.

Recuerdo que aquella edición la preparamos en la Casa de Campo. Nuestra base de entrenamientos. El cerro Garabitas, las Tapias y cualquier subida de este pulmón de Madrid fueron recorridos con afán aquellas semanas previas.

El resultado: casi 8 horas en las que corrimos poco, anduvimos mucho y en la que conseguimos llegar juntos a meta. SOBREVIVIR.  Los días posteriores bajar las escaleras de casa o los escalones del autobús eran una especie de tortura inquisitorial que no se nos olvidará jamás.

Pero en mi caso, el veneno había sido inoculado. A partir de aquel momento repetí y repetí ..... y repetí... Así hasta hoy. Vinieron los tiempos de las mejoras, de la superación. En la preparación. En el equipamiento. En la estrategia. Así durante varios años. Hasta que, como en toda montaña rusa, se llega a la cima de tu recorrido y, a partir de ese momento llegan las curvas, los subes y bajas. El discurrir en descenso irremediable hacia el final.

Pero si sigues mirándote al espejo y te ves con ganas. Si aún te reconoces inquieto. Si albergas el sentimiento de aventura. La ilusión de vivir cada oportunidad, hay que salir y probar. Siempre hay que intentarlo.

El Maratón Alpino Madrileño es un desafío considerable, de envergadura. Pero es también un clásico. Parte de la historia de nuestras carreras. Una superviviente de este mundo del Trail. Tiene sabor vintage. Tiene solera. Prestigio y tiene el poso de los pioneros de este mundillo. Merece la pena pasar a formar parte de el.

Así que, mira en tu interior. Si tienes espíritu de aventura. Si mantienes la ilusión por lo que haces. Si te gusta correr. Si te gusta la montaña. Tanto si llevas poco tiempo en este mundo. Como si estás de vuelta de todo. No lo dudes, participa. SOBREVIVE, o al menos inténtalo. No pierdas la oportunidad. Como muchos lo hicimos anteriormente.

Porque como la vida no deja de recordarnos, más en estos últimos tiempos, nunca sabes cuando será la última.