jueves, 9 de julio de 2015

lunes, 29 de junio de 2015

MAM 2015. Zancadas tristes.

Es difícil correr cuando tu cabeza está en otra parte.
Es difícil correr cuando llega un momento en que no tienes ganas.
Pero sigues y corres. Eres músculo y tendones en movimiento. Es posible que ya no puedas evitarlo. Necesitas esos latidos para vivir y dar la vida. Eres una artista del esfuerzo y es la única forma de crear algo para ti o para los demás.
Este 2015 ha sido un MAM complicado. Tanto que después de muchos años, terminar ha sido casi meramente un expediente. Durante mucho tiempo durante la prueba un "cumplir con la obligación". 
Hoy, ahora, puedo decir que siento que  ha crecido a mi alrededor una expectativa irreal. Esa del último superviviente. Nunca fue mi objetivo. No es mi aspiración. Esto se puede terminar cualquier día. 
La semana del MAM fue como digo emocional y físicamente complicada. Los kms de viaje, las horas de hospital y la salud en juego de una persona que quieres tienen el suficiente peso en cualquier balanza como para inclinarla hacia su lado.
Aún así allí estuve yo. De buena mañana con la intención de cumplir bien. De mostrar mi homenaje en forma de zancada a quien más se lo merecía. No me arrugué lo más mínimo de salida y afronté la prueba con las perspectivas del trabajo hecho y las buenas sensaciones de las semanas pasadas.
Mi idea era ir al lado de mi amigo Chorry que debutaba en la carrera y hacer de anfitrión debidamente, avisándole de las trampas del recorrido, guiándole a lo largo del mismo mientras pudiera y, si todo iba bien incluso permitirme el homenaje de buscar la meta en solitario finalmente,
Fácilmente ascendimos desde Cercedilla al puerto y desde aquí tomamos el camino hacia el Noruego. Durante la ascensión la tripa me molesta a ratos. Me planteo parar en algún bar del puerto pero decido esperar a Cotos. Antes de llegar al Noruego tuve que echarme a un lado y parar. Ahí se acabó mi carrera como tal.
No puedo explicar muy bien porqué. Imagino que perdí la concentración que llevaba y, sobre todo que mi ánimo era frágil, es decir que el mínimo contratiempo lo hubiera quebrado allí o posteriormente. El caso es que cuando regresé a la carrera mis zancadas tornaron tristes. Pesadas. Y perdí todo espíritu competitivo. Me invadió la pena y la tristeza.
Desde ese momento pasé a modo paseo y caí en la seducción del perdedor. La desidia y la apatía. Por primera vez en 19 años continuar era un palizón del que dudaba el sentido.
Cotos, Peñalara, Cotos dejándome ir.... decido esperar a Ricky como forma de encontrar una motivación para lo que queda. Al menos sentirme útil. Pero él va centrado con su música y veo que sin querer le voy a forzar el ritmo y no quiero estropearle la sonrisa que lleva. 
Ya sé lo que queda. Lo conozco muy bien. Me pertrecho en el anonimato del grupo y trepo hasta Cabezas. Jugueteo por Valdemartin. Saludo a la Bola del Mundo y me voy hacia Navacerrada puerto donde recibo por fin un impulso positivo con el cariño mis amigos y especialmente de mi familia.
Desciendo, ya sí en busca del final de este capítulo. Sin parar de correr y por fin disfrutando, Del agua en los pies en cada vadeo, de la presencia de otros corredores a los que rebaso y ahora sí, animo y muestro rueda para que se enganchen. Vuelvo a ser yo. Vuelvo a reconocerme en las zancadas y en la forma de relacionarme con los demás y el entorno. Revivo la Doble A.
Por fin, una vez más la última bajada donde ya es costumbre y me espera mi hijo. Para animarme y admirarme siempre, en cualquier circunstancia. Como sólo se puede hacer con quienes se ama. Con quienes nos unen vínculos de sangre o auténtica amistad.
Y cruzo la meta. El momento más feliz del día. Por lo que supone de final de agonía y por qué, una vez más en las duras, igual que en las maduras sobreviví.
Así que aquí os dejo el momento feliz del día (Gracias Arantxa). El resto queda en mi interior.




domingo, 7 de junio de 2015

Llega el MAM. Versión 19.0

Pues ya está aquí. El día 14 volveré a colocarme el dorsal número 2 en la cintura y, después de múltiples saludos y algo de nervios, (no creáis que no) arrancaré en busca del regato del puerto hacia Guarramillas para intentar completar los 44 km aproximadamente del Maratón Alpino Madrileño.
Hay momentos en que echo la vista atrás, cada vez más atrás, con la imparable perspectiva que da el ir sumando años. De tal forma que a los recuerdos se le suman interrogantes y cálculos mentales. Unos humanos, otros estadísticos, algunos del tipo: 
¿Cuantos km u horas llevaré sumados en esta carrera?.
¿Cuantos años tenia cuando corrí aquella primera edición? (este podría considerarse preocupante jejeje).
¿Cual ha sido el mejor tiempo que hice?.
¿Cuantas caídas he tenido?. Recuerdo aquella en Valdemartin, la de la antigua bajada de Peñalara a Cotos...etc)
¿Cuantas veces he bajado de tal o cual crono?.
¿Cuanto tiempo hice la edición del XXXX?...
Y, la más importante quizá, ¿Que me ha hecho volver un año tras otro a esta carrera?.
Esta última es compleja de responder. No puede ser una sóla causa sino la suma de varias y las circunstancias las que me hayan traído hasta aquí.
Lo que si tengo claro es que te tiene que gustar mucho una prueba como esta, exigente, dura, complicada por su perfil y orografía para guardar una fidelidad que cada vez ha sido más difícil con la cantidad de "novias" que han ido surgiendo, especialmente en los últimos años. Hay que sentir un cariño único. Creo que hay que sentirse parte de la misma carrera para, igual que los bloques de granito de Peñalara, escoger formar parte del paisaje ese día. No faltar a la cita.
¿Tozudez? ¿obstinación? ¿Constancia? ¿Rutina?.... no sé cuanto de cada y cuanto más de otras tantas cosas pero lo que sí puedo decir es que un domingo de junio, mientras el cuerpo aguante y el espíritu nos sostenga un pequeño puñado de corremontes, que se cuenta con los dedos de las manos, con tantas batallas como los Tercios de Flandes y, como estos, sostenidos por el orgullo como único baluarte en más de una ocasión, pelearan por sobrevivir una vez más para ganarse el derecho, dentro de unos cuantos meses, a volver,  20, 21, 22.... años después.

viernes, 29 de mayo de 2015

Cross 3 Refugios. El espectáculo de los Locos del Cerro. Sorpresa e ilusión.

Contento. Muy contento he de confesar que acabé el domingo mi participación en esta carrera que cumplía su  25 edición. Sorprendido por el tiempo y las prestaciones e ilusionado ante los próximos retos que se avecinan. Con cautela, pero evidentemente estas cosas te dan un plus de confianza, de sentir que "estás en el buen camino".
Después de volver de Zegama con la emoción de lo vivido y presenciado, pero con el gusanillo de las ganas de haber correteado por allí, esta prueba me pillaba con ganas. Con la esperanza de poder, de alguna manera en menor escala, demostrarme que aún se puede.
Desde la finalización de la CUT mis sensaciones no han sido buenas. Tampoco malas en el sentido de venirme abajo pero sí que con una pérdida de la explosividad que encontré en la Trébol. Debo pensar que es fruto de buscar el equilibrio entre la chispa y el fondo necesario para pruebas más largas.
3 Refugios es una prueba trampa (he leído por ahí a otro corremontes denominarla "miniultra"). Por distancia la podrías considerar como propicia para dar carrete a las piernas, para poder vaciarte. Por desnivel y entorno a poco que te descuides puedes pillar una pájara de esas que te acuerdas durante mucho tiempo. Espectacular el recorrido. El tiempo acompañó afortunadamente con una temperatura fresca que fue ascendiendo pero que no llegó a sofocante.
Salí con el objetivo de intentar mantenerme cerca de mis compañeros de los Locos que corrían. Este año tuvimos una nutrida representación con muy buen nivel. Mi idea era por tanto mantenerme a una distancia razonable de los primeros de ellos y luego, sobre la marcha, ir viendo como se daba la cosa.Como bajar no es mi fuerte últimamente sabía que en la primera subida no me podía relajar y que porsupuesto había que guardar para el ascenso final. Ese debía ser mi terreno.
Así fui prácticamente toda la carrera, con confianza y regulando. Compartí muchos kilómetros con Ivan desde el tramo de Bola a Canto Cochino, separados apenas por algunos  metros ya en subida o en bajada dependiendo de la habilidad de cada uno en el terreno. Regulando todo ese tramo para no desfondarme y para mantener las piernas ágiles. A partir de Canto Cochino alternando tramos de correr con muchos de caminar ligero fui avanzando. Veía que aunque algún corredor me sobrepasara en algún momento posteriormente en los tramos más duros y caminando era capaz de alcanzarle. Y si arrancaba a correr a la par del que me precedía fácilmente me echaba encima de él. Esto me iba reafirmando en mi idea de que a pesar de la dureza y del esfuerzo, del dolor de patas en algunos tramos, no iba tan mal.
El tramo desde el puente de los manchegos suponía la ascensión final y el tramo más bonito del recorrido con la visión del Manzanares en su nacimiento, nada que envidiar en esta época a otros tramos alpinos o pirenáicos. En el avituallamiento del puente la que entonces es la cuarta chica, Marta, me dice que nos queda una hora a meta. Veo que llevo casi tres horas de carrera y pienso que o no calcula bien o que ella viene mucho más fuerte y mi ritmo es otro. Mis cálculos eran sobre las 4h30'. Comenzamos este tramo juntos, la verdad es que ella va bien y en los tramos corribles aprieta. Yo sigo sin forzar y voy haciendo la goma. Y justo este momento es el que más me hizo reflexionar. Cuando las piernas ya pesaban muchísimo, cuando empezaba a verse gente desfondada, yo a mi paso caminante no sólo les iba rebasando sino que les descolgaba.
La zona del nacimiento del Manzanares estaba preciosa, con verdes praderas y el agua del deshielo discurriendo por las gradas de piedra. Cruzar este trecho fue una delicia y a lo lejos ya se mostraba el Ventisquero por donde habíamos de afrontar la última subida. Penosa y dura después de los 25 km que llevábamos. Cuando estoy a punto de afrontar este último tramo veo que llega Nerea Martinez desde atrás. Para mi un honor y una confirmación de que no debía estar haciéndolo mal con ella a mi altura apenas de 3 km de meta. Su especialidad es la larga distancia pero como digo fue un estímulo importante para dar el último esfuerzo en esta subida. Esto y la sorpresa de escuchar los gritos de Joséjaén que iba delante de mi. Antes del tramo de nevero que suele haber en esta zona, llego a la altura de Jose. Le saludo y le animo pero no me planteo quedarme a compartir lo que queda de carrera. Por varios motivos iba "encendido" (lo vivido en Zegama, verme delante después de mucho tiempo, los retos futuros que me vienen...), se que todos lo comprenderán, pero en aquel momento el cuerpo me pedía darlo todo y concederme un pequeño homenaje.
Paso el último control de Bola detrás justo de Nerea y comienzo la última bajada. Primero por el hormigón que castiga toda la musculatura. Tengo que ir echando el peso del cuerpo hacia atrás para no coger una velocidad que no soy capaz de gestionar. Luego por la zona técnica de la pista que unas horas antes ascendimos mucho más desenvuelto de lo que esperaba. Acabando la peor zona miro el reloj y veo 3h55' de carrera. Un animador me dice que 3' a meta. Aprieto. Voy a darlo todo por intentar bajar de las 4 horas. En el puerto los Locos me ven aparecer y comienzan a gritar como ellos sólo saben. Aprieto aún más si cabe, cruzo la carretera y me voy a por la meta. Como he acelerado demasiado tengo que aflojar o el corazón se me sale. Regulo, aguanto hasta la última curva y ya si, acelero lo que puedo para terminar en 3h59'.
Ha sido todo una sorpresa. El tiempo. El puesto y las sensaciones. Me siento porque estoy un poco mareado y saboreo despacio lo vivido. Ahora disfruto de la mirada de orgullo/admiración de mi hijo y de los mimos de mi mujer preocupada por la palidez de mi rostro. Miro en mi interior y deseo que  hoy haya sido un escalón más en mi preparación de futuros retos.

El espectáculo de Los Locos del Cerro. Mención aparte merecen mis amigos. Que una vez más pusieron el espectáculo con su animación a TOD@S los participantes en la prueba. Situados en la subida a Maliciosa sus gritos y jaleos de ánimo se sentían ya bajando desde Guarramillas. Como siempre digo así es mucho más fácil vencer los desniveles. Gracias compis.
Una pena las molestias y esguince de Joselete que hubiera sido nuestro número uno el domingo y los problemas de alergia de Chorry que le obligaron a retirarse en el Puente de los Manchegos. Los demás dando el callo, como no podía ser menos con exibiciones como las del mencionado Joséjaén, Mikel y Ricky, el saber estar de Ivan y el pundonor de Héctor y Josegym.

Ahora a recuperar. Restañar heridas y ¡¡a por el MAM!!.

domingo, 24 de mayo de 2015

Zegama 2015. El relevo.

Esta Zegama ha sido distinta a todas la que anteriormente he vivido. Y del mismo modo realmente inolvidable. Como dije hace tiempo, y ahora leo tanto por ahí, Zegama es Zegama. Quizá ahora ya si tiene TODOS las miradas puestas en ella. Se ha convertido en la carrera de referencia gracias al esfuerzo y dedicación de sus gentes y a unos patrocinadores que han dado con la tecla a través de sus videos y mercadotecnia. Lo que ha conseguido lo tiene merecido sin duda y nadie que acude a Zegama en modo korrikolari o espectador sale indiferente.

Como comento este año por primera vez acudí como espectador. Acompañado de mi familia lo que me emocionaba cada momento intentando hacerles transmitir todo lo que aquello significaba. Afortunadamente ellos mismos pudieron contemplar lo que tantas veces había transmitido. Ahora sé que si alguna vez tengo la fortuna de poder volver a luchar con un dorsal ellos sabrán lo que me impulsa y lo que me espera y será más fácil comprender mi emoción.

Por otro lado esta ocasión corría mi AMIGO Alberto, alguien que para mi es como mi visión retrospectiva de mi mismo, mejorada por supuesto, porque la calidad que atesora jamás la alcancé yo. Pero su pasión por este mundillo y su forma de correr siempre en vanguardia del grupo, siempre valiente me recuerda a mi mejor versión de años atrás. Y mi amigo cumplió, vaya si cumplió. Dejándose todo desde el inicio al fin para nuestro deleite y admiración y, por supuesto, para lograr un tiempo que le factura un billete para Zegama 2016.

Fue como siempre un placer y una alegría poder saludar a mis amigos Zegameros y poder disfrutar del paso de la élite del Trail running en Orzaute, Santi espiritu y Moano y entre ellos, a una distancia razonable, batiéndose el cobre nuestro gran amigo.

Zegama es Zegama y espero que pueda seguir vivéndola muchas otras ocasiones.

¡Aúpa!.

miércoles, 15 de abril de 2015

III Trébol Trail. La crónica.

Este domingo pasado se disputó en Becerril la Trébol Trail. Carrera que se celebra en el Cerro del Telégrafo (Cabeza Mediana 1350 mts), lugar habitual de la mayoría de nuestros entrenamientos.
Así que, dada la proximidad de casa y el recorrido duro y trialero conocido de ediciones anteriores, un año más tomé la salida.
El recorrido habitual contemplaba prácticamente tres subidas al Cerro, este año había una pequeña variación del mismo, la última subida no era completa y se sustituía por dos medias subidas seguidas que además alargaba el recorrido hasta los 20 km. Personalmente creo que esta variante hace que el final sea más duro ya que si bien, no hay una última subida completa, anteriormente sabías que a partir de ese punto tenías todo bajada ( 6 km aprox.) y ahora la bajada era más breve (3 km aprox.).
A mí particularmente me ha gustado y creo que la proliferación de sendas estrechas evitando las pistas, le dan una personalidad propia a la prueba. 
En cuanto al desarrollo de la carrera en sí, particularmente creo que fue un buen día. Me faltó un poquito más de sangre competitiva para exprimirme el algún momento pero quedé contento del desarrollo y del resultado en la misma.
Desde la Tragamillas y la carrera de San Lorenzo tenía una pequeña espinita clavada, he de ser sincero. En ambas pruebas me había visto claramente superado por amigos que habitualmente estaban por detrás de mi y conjugó por un lado las ganas de revancha con las dudas sobre el rendimiento propio.
Así que, mentalmente tenía claro el objetivo de luchar durante la prueba por recuperar mi autoestima dando toda la guerra posible (entiéndase todo esto desde el plano sano, noble y deportivo por supuesto).
Allí estaba yo dispuesto a vender cara mi cabellera, especialmente ante mi amigo Héctor que ha mejorado enormemente en estos últimos tiempos y ante el que me disponía a vivir una carrera de lo más atractiva a priori, con intercambio de posiciones en función del terreno. La idea era que yo ganaría algunos metros en subida y que el me los recuperaría en la bajada. Así que había que llegar con fuerzas a las subidas de final, donde los cambios de ritmo más daño hacen por la acumulación de desnivel y confiar en cobrar la ventaja suficiente para llegar hasta meta sin que me "crujiera vivo".
Hubo un factor que influyó en positivo a mi favor, saber de la presencia de mi hijo junto a varios amigos animando en distintos puntos del recorrido. Esto hizo que tuviera una motivación especial por llegar a esos puntos con ganas de recibir su aliento.
Comienza la carrera y salimos en la zona media del pelotón. Como siempre hay gente que se coloca demasiado delante y frena así que toca los inevitables eslalons con cambios de dirección y ritmo. Me encuentro bien y fácil. No voy a salir fuerte porque luego el láctico pasa factura cuando el terreno pica para arriba pero, ya que voy cómodo prefiero seguir mi ritmo. No miro atrás aunque supongo que mis compañeros estarán cerca. Este es otro dato bueno, hasta la parte final no me preocupé de mirar atrás, de ubicarme respecto al resto. 
Subí a buen ritmo, aunque comencé a caminar antes de lo que esperaba. Tampoco me desanimó, es inevitable cuando el grupo marca el ritmo. Lo importante es que se me hacía corto el trayecto, así que cuando quise darme cuenta apareció Iván para hacernos unas fotos y poco detrás distinguí a mis amigos e hijo dándoles una voz para que me reconocieran. Un poquito más de subida y primera bajada.
Bajé bien, no espectacular, ni dejándome caer, pero a buen ritmo y sin frenar demasiado. Tenía que hacerlo así si no quería desaprovechar el esfuerzo de la subida. Avituallamiento en el pilón y controlando el ritmo hacia Collado Mediano. Este tramo lo disfruté mucho me veía cómodo y regulando tanto que pensaba que en cuanto llegara la cuesta despegaría sobrado, pues nada de eso, Recibí los ánimos de Arantxa y Biri y a mitad de la subida que va hacia los ansarines tengo que andar un poquito para coger aire. "Bueno, no pasa nada" . Al poco vuelvo a trotar como el corredor que me precede y ya completo el tramo hasta la subida directa al telégrafo, el tramo más duro. En esta subida, como la mayoría corri poco, pero algo sí, lo importante es que se me hizo corta y mi zancada era firme. Eso era muy buena señal y cuando quise darme cuenta tenía de nuevo los gritos y ánimos de mi hijo y amigos. Telégrafo, avituallamiento y para abajo.
Toda esta bajada es bastante técnica, terreno irregular, rodadas de bicis a veces, piedras en otras, pequeños saltos y giros, piñas en su primera parte... pero nuevamente sin hacer nada espectacular me manejé con eficacia. En este tramo vi a Josegym y me adelantó la primera corredora. La verdad es que hacía tiempo que no estaba por delante de la categoría femenina. El nivel es cada vez más alto en mujeres y uno... afloja jeje. Puesto 75 me cantan en el segundo avituallamiento.
El tramo del valle y la subida al depósito me encuentro bien, veo que sigo recuperando alguno de los puestos que pierdo en bajada y estoy animado aunque veo que no voy a poder tirar tanto en este tramo como me hubiera gustado. Aguanto en un tira y afloja con varios corredores con los que voy alternando posiciones, ahora atrás, ahora delante hasta que llegamos a la pista casi a la altura de la fuente del retén.
A partir de ahí voy cogiendo ritmo de crucero. Nunca espectacular, siempre regular y mantenido. Cruzo el último tramo técnico de bajada y me encamino a la salida del cerro. Poco antes de ese pequeño montículo de piedras que se pasa en la ida y vuelta me quedo clavado. Me adelanta Juanjo el amigo de Héctor y me cuesta subirlas. Pero se suben y mi compi está animándome. Me acompaña unos metros, con el último repecho de asfalto ya en la Majada de las monjas. Adelantamos a la priméra fémina. Le pregunto si viene Héctor por detrás (no me apetecería jugármela a un esprint ahora) y me deja a la altura del resto de los Locos que animan y donde mi hijo está para acompañarme el último kilómetro. 
Este es un momento muy especial, Yo voy "lanzado" en final de carrera, o al menos es mi sensación y el tío se pone a mi lado y no sólo aguanta sino que tengo que frenarle porque me aprieta de más. Nunca le había visto correr a ese ritmo y me hace pensar lo mayor que se me está haciendo a la par que me emociona sentirle a mi lado.
Así juntos, después de 2 horas 6' y 45" cruzamos la meta. Puesto 77.
Finalmente decir que creo que hice una buena carrera. Que aunque no soy el de otros tiempos seguiré dando guerra y que, con mentalidad positiva y valiente, es más fácil que las cosas salgan. El éxito hay que buscarlo.
Ahora a por la próxima. A seguir escribiendo capítulos de esta batalla.

Fotos de: Ivanmountain y Kbraloc.


viernes, 27 de marzo de 2015

Madrid Táctika Trail San Lorenzo del Escorial. Crónica

Este pasado domingo 22 de marzo tuvo lugar la primera edición de esta carrera Trail en San Lorenzo del Escorial encuadrada dentro de un circuito de 7 carreras en la Comunidad de Madrid.
Las carreras en si, puesto que son dos, ofrecen dos opciones una corta de unos 12 Km con unos 800 metros de desnivel positivo y, otra de unos 20 Km y 1450 metros de desnivel positivo.
Así que, de buena mañana junto a algunos amigos de los Locos del Cerro nos presentamos en las cercanías del Polideportivo Zaburdón para tomar la salida de la prueba de 20 km con buen ánimo e ilusión.
La mañana fue fresca y amenazó lluvia en algunos momentos aunque, salvo algo de niebla en Abantos la climatología nos respetó y acompañó con una temperatura ideal.
En cuanto a la prueba en sí terminé con mal sabor de boca. Primero por no encontrarme todo lo bien que me hubiera gustado. En la primera bajada ya noté los cuadriceps un poco cargados y me obligaba a no bajar demasiado deprisa para evitar el riesgo de tropezar y además, sobre el km 10 varios corredores nos despistamos en un cruce cogiendo un camino equivocado que nos hizo bajar y subir un tramo de cuesta. Total unos 700 mts de propina y unos 7-8 minutos perdidos entre unas cosas y otras.
Este desatino hizo que mentalmente ya me fuera de carrera y me limitara a terminar a ritmos más cómodos. sin forzar a tope en ningún terreno.
Una pena porque iba motivado y estoy seguro que hubiera bajado de las 2h30'. Pero, otra vez será.
En cuanto al circuito a mi me gustó. La primera subida es prácticamente un km vertical exigente. Los descensos con tramos corribles y otros de bosque con buenas pendientes. senderos estrechos en muchos casos que aumenta el atractivo del recorrido y, una segunda subida exigente y dura que pone a cada uno en su sitio. Desde luego muy recomendable y estoy seguro que aprovecharemos para utilizar muchos de estos tramos en futuros entrenamientos. Por ejemplo me gustaría hacer el Portacho en los dos sentidos (el de la carrera y el contrario) como entrenamiento en una misma ruta. 
Finalmente hablar un poco de las grandes carreras que hicieron tanto Alberto con un galáctico 13 puesto, como Chorry al que vi muy bien y me sosprendió muy gratamente en las subidas. Creo que los entrenamientos que llevas y el crosfit te están poniendo realmente fuerte este año. Otro que me deja atrás ya jeje. Y tanto Ricky como Ana muy bien igualmente. Da gusto ver el nivel que está cogiendo el personal.
Un lujo y un placer saludar a gente como Luisete y disfrutar de la enorme animación de esos amigos que son el conjunto de los Locos del Cerro. Gracias chicos.
Ahora a descansar y prepararse para la Trébol Trail donde espero poder mejorar prestaciones.

lunes, 2 de marzo de 2015

La Tragamillas y calendario de temporada.

Al final uno corre normalmente lo que entrena. Ambicionaba acercarme mucho más a la hora treinta y seis pero, la carrera ha sido un calco del ritmo medio de mis entrenamientos habituales. Vamos, matemática pura. En cualquier caso vale seguir en la brecha, disfrutar de este mundo que tanto me apasiona y asumir que no se puede vivir de las rentas. Dentro de las limitaciones inexorables que fija el paso del tiempo hay que trabajar más y mejor para obtener mejores resultados. Ya hay que pensar en la próxima. Felicidades a mis amigos por sus éxitos hoy y a la Organización por el magnífico trabajo.
Después de pasar un par de años sin  correr esta carrera. Me apetecía reencontrarme con la distancia de media maratón y de alguna forma recordar las prestaciones de velocidad de crucero olvidadas.
Los datos son los que son y así dicen que si en el 2008 fui capaz de correr en 1h 28' por un circuito similar a actual, 7 años después lo hago poco más de 10 minutos más lento. Bueno o malo. Bien o mal. Dependerá del cristal con el que se mire y de como quiera cada cual mirar la botella. Los datos son los que son. En lo fundamental, seguir disfrutando y comprobar que sigo siendo capaz de hacer un papel digno tiene que confortarme.

Media Maratón de Collado Villalba "La Tragamillas"
MOVESCOUNT.COM


En cuanto a la temporada de Trail va tomando su cuerpo casi definitivo. Casi por inercia el calendario se ha ido presentando así:
- 22 de Marzo Tactika Trail en San Lorenzo del Escorial (20 km). Inscrito.
- 12 de Abril Trebol Trail en Becerril de la Sierra (18 km) Inscrito.
- Mayo sin prueba aún.
- Junio Maratón Alpino Madrileño
- Julio pendiente de confirmar objetivo en mente.
- Agosto ¿MDS Somiedo?
De momento con la ilusión a tope, y con la esperanza de evitar las lesiones y que el calendario se vaya cumpliendo con satisfacción.
¡¡Nos vemos en el monte!!.

viernes, 20 de febrero de 2015

Entrenamiento Vs Competición.

Si las cosas transcurrieran con naturalidad, con sentido común, la competición no sería sino el final de un ciclo de entrenamiento. La meta. La fiesta. El objetivo. El climax deportivo.
No obstante, sucede que muchas veces no es así. De tal forma, encontramos a deportistas para los que la competición se vuelve una suerte de tortura. No por lo que supone de alcanzar un límite físico. No por lo que implica de sobreesfuerzo y superación. Se vuelve un pasadizo largo y oscuro al que no vemos final, que nos atenaza e incluso que preferirían evitar.
Hacer deporte no implica necesariamente competir. Se puede ser sobradamente feliz entrenando, practicando cada día nuestra afición con ilusión, constancia y determinación. Para estas personas ejercicio y relajación van unidos y, son capaces de realizar los test más exijentes durante un entrenamiento sintiéndolo como un juego, como un reto personal e íntimo que carece de transcendencia pública.
Entiendo que siempre existirá momentos de madured personal y derportiva que permitan al sujeto participar de la competición como un entrenamiento especial. Pero no tiene porqué ser obligatorio para nadie y, si no llega ese momento, tampoco debería tener mayor transcendencia.
Personas conocemos todos que lograron éxitos competitivos y que llegado un momento son incapaces  no tan sólo de reeditarlos, sino incluso de afrontarlos. Otras, son capaces de alcanzar registros importantes en sus disciplinas durante la preparación que generen expectativas pero, llegado el momento en la línea de salida, con los rivales al lado, no son capaces de siquiera igualarlos.
Es la naturaleza humana. Todos merecen mi respeto. Cualquiera que practicemos deporte hemos de ser conscientes del esfuerzo y mérito que merece cada palada, drive, carrera, pedalada o brazada. Seamos generosos con todos, especialmente con los jóvenes, debemos aplaudirles y valorar su esfuerzo. Veamos depostistas, no sólo campeones.