Hay que ver lo pronto que olvidan nuestros músculos la ausencia de oxígeno.
Tanto tiempo volcado en ritmos aeróbicos, propios de montaña y ultras que en cuanto exigimos un poquito a nuestras piernas parecen "choped".
Hace unas semanas varié un poco mis entrenamientos habituales. Buena culpa de ello la tiene la soledad. Entendiéndose como tal la imposibilidad de entrenar con alguien por horarios o recorridos no compatibles.
Así que bastaron unos cuantos entrenamientos seguidos, de unos 40 minutos de duración para que el cuerpo fuera cogiendo ritmo y, para que este cada vez fuera algo más rápido.
De tal forma llega el día en que te encuentras animado y decides acelerar durante uno, dos o tres kilómetros. Ahí aparece de nuevo el láctico, cuando en ritmos anaeróbicos nuestras piernas parecen flanes.
Foto web cañadasxcolmenarejo |
Y me gustó el reencuentro con esas sensaciones olvidadas. Desde luego bastan ahora unos esfuerzos menores para entrar en fatiga. Pero me rescataron la sensación de corredor.
En cierta forma he recuperado una vieja forma de correr olvidada durante unos cuantos años donde por molestias y objetivos había dejado de lado este tipo de entrenamiento.
Así, reflexionando, descubrí que el futuro puede estar en una vuelta al pasado más que en un más lejos cada día donde no termino de verme.
No se trata tanto de saltar de los 40 a los 60 y de los 60 a los 100 km para dar el salto a ... quizá sea suficiente regresar a los 10 y buscar tu nuevo límite para compararlo con aquel que alcanzaste tiempo atrás.¿Cuantos minutos habré perdido? ¿cual será mi ritmo medio actual? ¿en cuanto sería capaz de hacer un maratón de asfalto ahora?.
Es lo que me apetece en este momento. Correr. Sentirme runner de nuevo. No ahogarme en cuanto el ritmo se acelera.
En el horizonte la Tragamillas. Cercana y conocida. Quizá algún 10.000 en Madrid previo y como novedad, un triatlon por relevos y modalidades con otros amigos del club de natación de mi hijo, donde cada uno haga su especialidad. La mía obviamente la carrera a pie.
En cierta forma, parece que toca un regreso al pasado.