Ya lo he dicho muchas veces y no me cansaré de repetirlo. Cuanto le debo como corredor por montaña al cerro del Telégrafo realmente llamado Cabeza Mediana.
Su proxímidad primero (a 3 km de la puerta de casa) y sus dimensiones (limita con Alpedrete, Villalba, Moralzarzal, Becerril de la Sierra y Collado Mediano) lo hacen ideal para mis entrenos.
Siempre es un recurso fácil cuando uno no quiere cojer el coche y desplazarse. No tiene una excesiva altitud 1329 mts. pero, partiendo de los 900 desde su base da para sacar unos desniveles acumulados interesantes, un sinfin de recorridos y circuitos (duros, fáciles, técnicos...) especialmente si se afrontan varias subidas y bajadas.
A pesar de los años que lo llevo pisando, a pesar de los rincones que atravieso con frecuencia, conserva muchísimas hectareas por descubrir. Eso hace que siga despertando mi interés y que no me canse nunca de el. A estas alturas, nos soportamos los días malos y disfrutamos de los buenos. Como camaradas.
El pasado domingo 15 estuve 3 horas recorriendolo. Acabe bastante tocado. Aunque comencé muy bien con el paso de los minutos me fui encontrando más fatigado y mi estómago no aceptaba de buen grado ni liquido ni alimento. Así que llegué a casa como pude y al rato tuve una pequeña bajada de tensión. Hay que superar los malos ratos y aunque no iba fino consegui sacar adelante lo previsto.
Esta tarde me he perdido un ratito de nuevo. Sin pretensiones, sólo la de disfrutar del rato que me apeteciera. Esta vez he tirado por una zona casi nueva. Hace años intenté seguir una senda pero al desaparecer terminé enriscado y me di la vuelta. Esta vez con más paciencia, sin prisa, tiré monte través buscando los pasos cuando la vegetación o las piedras me interceptaban. Ha sido una subida exigente pero la he disfrutado precisamente por su naturalidad salvaje.
Cuando regresaba me he encontrado con un buen amigo Arturo. He decidido dar la vuelta y volver por una opción diferente para los dos de forma que nos hemos acompañado.
Os dejo los track de las dos salidas y algunas fotitos de los dos días.
3 comentarios:
Tienes suerte de vivir donde vives.
A difrutar.
Josema qué bien te lo pasas con tu cerrito... Y encima con sorpresa. Una suerte poder compartir unos kilómetros con un Arturo ya recuperado.
Gracias Fer. La verdad es que sí, me considero afortunado el 99% de los días de vivir donde vivo.
Fernan, ya estoy contando los días que faltan para que me acompañes por la cañada, no más y no menos. Ya queda menos.
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