Es dificil compaginar con las ganas los tantos años y los cuantos kilómetros que llevan mis huesos encima. Así que, inevitablemente he de convivir con músculos cada vez más perezosos, con tendones como tenores que no dejan de dar en cante y con articulaciones chirriantes.
En cualquier caso, me alimenta el empeño de seguir, de dar cada paso y disfrutar porque nunca se sabe cuando puede llegar la interrupción. Soy un tirillas obstinado que sobrevive en los malos y guerrillea en los buenos momentos. Bien es cierto que antes siempre probaba y ahora me toca ser más espectador de lo que me gustaría. Pero el espíritu guerrero sólo permanece a la espera del día y el momento apropiado.
Mientras alimente mi ilusión. Mientras albergue sueños las zancadas están garantizadas. Además para el próximo año se va abriendo paso el deseo de regresar a Etxegárate para extraer de mi interior toda la energía contenida desde ese julio del 2010. Para mirar a la puerta de salida de esa carpa con el ansia de dejarla atrás. Para afrontar los kilómetros que tengo pendientes. Para encontrar lo que perdí y completar el círculo.
La esperanza de poner el punto tal y como lo había soñado, deseado y esperado.
5 comentarios:
Me gustan mucho tus últimas entradas, estás en racha escritora. Por otro lado, espero verte salir desde Etxegárate como mereces y deseas. Bueno, no espero, estoy seguro de ello.
Creo que te mereces cerrar un círculo que nunca debió permanecer abierto pero que las circunstancias no permitieron completar. Es lo justo o, por lo menos, lo que todos deseamos y esperamos. Y da igual si es importante o no, si tiene sentido o carece de ello, si hay cosas mucho más importantes (que, sin duda, haberlas, haylas), si se ha convertido en obsesión, si es la causa de cierto desánimo,... Mientras despierte ese espíritu guerrillero que tantas veces hemos compartido en cientos de montículos, mientras te devuelva esas ansias por no cejar aunque la tarea parezca imposible, bienvenido sea. Aquí estaremos esperando esa bendita resurrección.
Mikel ando con menos "nervio" así que es posible que esté más pausado y reflexivo. La puerta de salida de esa carpa blanca, por donde partieron nuestros amigos no se me olvida.
Fernan. Aquello es agua pasada. Después de la experiencia de este verano se van acrecentando las ganas de volver a intentarlo. Los paisajes y el ambiente no tienen color. Como los Alpes aún me quedan lejos, si puedo, regresaré a mi querido Aizkorri.
Prisi, tus palabras están llenas de energía, como seguramente tus próximos objetivos y estoy seguro que cuando el verde vuelva a las montañas puedas disfrutar para alcanzar tus metas.
Aquí tienes uno para entrenar contigo aunque no tenga tanta experiencia y forma como la que tienes tu.
Un abrazo.
Gonchu.
Gracias Gonchu. Tienes madera de ultrafondista. Fuerza, ánimo y paciencia así que tu compañía me será de gran estímulo.
Terminarás siendo otro Loco.
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