viernes, 4 de junio de 2010

De tubos, espaldarazos y morenas...

A escasos 9 días para una nueva participación en el Maratón Alpino Madrileño había que aprovechar el día de fiesta para visitar las cumbres de Guadarrama y comprobar que tal respondía el cuerpo a la altitud.
Este año, tan centrado en la ultradistancia los entrenamientos se han basado en los km y no en la elevación. Quitando la salida a la Peña del Aguila tan solo las cuestas del Cerro y la subida al Malagón como únicas referencias.Sin pisar en Calvario, la Barranca, Piornal, Peñalara, Ventoso..... algo poco habitual otros años de cara al MAM.Así que, de buen ánimo, sin poder juntarnos todos (Fernan, en nada ya estás danzando) mis compañeros aceptaron la propuesta de repetir un entreno que ya hicimos el pasado año. Lo suficientemente duro como para calibrar nuestras fuerzas, lo suficientemente ajustado para no resultar lapidario si la cosa pintaba mal. Navacerrada puerto, Guarramillas, Loma del noruego, Cotos, Tubos de Cabezas, Valdemartín, Guarramillas, Navacerrada puerto.
Tuvimos un debutante con nosotros, al que mejor le vino el tema porque, con respeto desde luego al día 13, ahora sí que se ve con la suficiente confianza como para afrontar lo que se le viene encima y además con la suma de la adrenalina.
Un reenganchado que este año prodiga más las fiestas que las carreras pero que alberga un corazón enoooorme que le lleva a donde se proponga.
Nuestro hombre "tranquilo" que no se aguanta dentro de si mismo.
Y la vieja guardia que somos los "Pepes" aguantando el tirón.
Sufrimos calor excesivo para las fechas en que estamos a pesar de comenzar a una buena hora (7:30 am) y llegamos con los bidones de agua vacios al coche (ojo el día 13). La fuente de los geólogos de bajada nos reconfortó.
El ascenso a los tubos épico, como siempre. Hubo un momento en que dí exactamente 4 pasos en el mismo sitio, lo que me permitió no retroceder en ese punto exacto. Es tal es desgaste del terreno y la pendiente a salvar, que en muchos casos la falta de agarre hace que desciendas en vez de ganar altura. Algo que dilapida fuerzas a espuertas y ánimos a paladas.
Aquí el resumen de la salida:
http://connect.garmin.com/activity/35572489
Personalmente me encontré bien. Derroché fuerzas en las subidas como suele ser constumbre mia y no me desfondé. Buena recuperación. Por contra, me encontré bastante más lento y torpe en los terrenos de bajada.Al final todos contentos y de postre ya metidos en el coche una diosa Venus morena asomó ante nosotros para recordarnos que la vida es bella y que está llena de pinceladas preciosas.

4 comentarios:

Manuel Tintoré Maluquer dijo...

Te admiro, los maratones de montaña son palabras mayores para mí; que tengas mucha suerte de aquí a nueve días y que disfrutes, un saludo.

Prisillas dijo...

Manuel, no hay nada que admirar. Para mí los maratones de montaña fueron la forma de reencontrarme con las salidas montañeras de la adolescencia.
Ni comparación en la dureza, por supuesto, pero la naturaleza no deja de ser una ventana abierta a nuestra niñez, a nuestras raices u orígenes.
Como ves y como dices, disfrutando es todo mucho más fácil.
Saludos.

Somal dijo...

Un año más, les presento a "El Superviviente".
Un crack.
Allí nos vemos tío (aunque yo desgraciadamente desde la barrera)
Un abrazo.

Mildolores dijo...

Ansioso estoy esperando la crónica del MAM