Este es un invierno "de los de antes" dicen algunos.
Así, entre quejidos por los inconvenientes del frio, de la nieve, del viento, vamos pasando los días en espera de mejores tiempos. Más cálidos.
¿Os habeis parado a pensar en la primavera que nos espera?.
Esa nieve que funde despacio, que empapa lentamente la tierra.
Ese hielo que lucha por no perecer ante los rayos del Sol para el que cada día que perdura escondido en el refugio de la sombra es un triunfo.
A poco que las lluvias mantengan una regularidad ¡como han de estar los senderos y praderas en un par de meses!
. La vida abriéndose paso irrefrenablemente por doquier. Nuestras cámaras fotográficas ávidas de conservarlo. Nuestros ojos y sentidos entusiasmados de vivirlo.
¿Escuchais ya la bajada de ese deshielo por arroyos y torrentes Salpicar las rocas, salvar los desniveles, besar los brotes de las orillas?.
Puede que el frio no nos agrade, pero acrecienta la promesa de lo que vendrá en primavera.
Así, entre quejidos por los inconvenientes del frio, de la nieve, del viento, vamos pasando los días en espera de mejores tiempos. Más cálidos.
¿Os habeis parado a pensar en la primavera que nos espera?.
Esa nieve que funde despacio, que empapa lentamente la tierra.
Ese hielo que lucha por no perecer ante los rayos del Sol para el que cada día que perdura escondido en el refugio de la sombra es un triunfo.
A poco que las lluvias mantengan una regularidad ¡como han de estar los senderos y praderas en un par de meses!
. La vida abriéndose paso irrefrenablemente por doquier. Nuestras cámaras fotográficas ávidas de conservarlo. Nuestros ojos y sentidos entusiasmados de vivirlo.¿Escuchais ya la bajada de ese deshielo por arroyos y torrentes Salpicar las rocas, salvar los desniveles, besar los brotes de las orillas?.
Puede que el frio no nos agrade, pero acrecienta la promesa de lo que vendrá en primavera.
2 comentarios:
Lo de la salida del año pasado en plena primavera y pisando decenas de charcos con el mismo placer de chavales del 14 años, son de esos momentos irrepetibles pero que, es verdad, alientan la esperanza de nuevas correrías primaverales. ¡A ver si hay suerte!
Fernando, yo también recuerdo con especial cariño aquella salida. El grupito que se formó y lo bien que lo pasamos pisando charcos por doquier.
Ese regreso a la infancia. Como intentabamos esquivar esos primeros charcos y como terminamos casi buscándolos jeje.
Estoy seguro que esta primavera repetimos.
Un abrazo.
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