20 años no es nada...

Así dice la letra de un tango de Gardel.

Y sí que son, amén de un cerro de días, en este caso un buen puñado de kilómetros. Poniendo por ejemplo una media de 2200 anuales..... salen 44.000 kms del ala para mis piernas y mi corazón.

Y, aunque un par de años antes tuve un primer contacto con este deporte gracias a un amigo que lo practicaba, e incluso, tomé parte de una prueba en el barrio de Aluche, fué una mañana del 14 de agosto de 1989 cuando junto con mis dos vecinos y otro amigo desde nuestro barrio en Puerta Bonita dando un paseo nos presentamos en el Parque Sur para dar una carrerita.

¿El porqué?, no lo recuerdo. No hubo apuesta, creo que simplemente un par de ellos venían de pasar las vacaciones en Peñíscola, donde habían trotado por la playa y querían darle continuidad.

Allí estaba yo, fumador habitual desde unos años atrás metido en un charco más.

Según el diario que unas semanas más tarde comencé a llevar y del que he escaneado la primera página que ilustra esta entrada, fueron 3 vueltas a un circuito de unos 2 con poco km. en 45 minutos y medio. Resoplando en cada repecho. Pero me gustó y, lo principal, alguien propuso repetir al día siguiente.

Al cuarto día ya tuve la fuerza de voluntad suficiente para afrontar yo solo una salida entre Añover del Tajo y Alameda donde había ido a pasar el fin de semana con amigos. Ese fin de semana desterré hasta la fecha el tabaco de mi vida. Ahora quería disfrutar de correr, me sentía bien y me llenaba más.

Como podeis ver la semana siguiente salí 6 días, y sin efecto foro de por medio. Consecuencia: al final de la tercera semana estaba con periostitis y tuve que aflojar.

Todo esto con los "tenis" de toda la vida, zapas de Los Guerrilleros o zapatería similar. En este punto adquiero mis primeras zapas de "correr" unas Lotto grises (3500 pelas aprox.) que me acompañarán unos meses por asfalto, parques y barro.

En aquel entonces las mediciones eran a ojo, no exitían ni fores ni podómetros a mi alcance así que los datos de los entrenos vistos desde hoy en día me parecen erroneos por exceso. Ritmos demasiado altos para el momento de que se trata.

La primera carrera el 25 de Septiembre, San Claudio en el Barrio de Vallecas puede ser válida si le suponemos una medición aproximada de 10 km con la subida por la Avenida de la Albufera y luego una serie de toboganes que no la hacían una carrera fácil, incluida la última recta final en subida. Fueron 44'50'' plenos de adicción a este mundo del atletismo.

Desde ese momento comienza a brotar una idea en mi cabeza nacida de las conversaciones con uno de aquellos 3 amigos que nos juntamos en el parque. El Mapoma donde él había tomado parte el año anterior por primera vez.

Durante las semanas siguientes veo que aquella primera euforia se frenó bastante y entre algunas molestias en la rodilla, el tiempo lluvioso y frio, los exámenes de aquella época y demás, entré en una fase irregular donde alternaba semanas de 3 días de entrenamiento con algunas de 1 o incluso ninguno. Lo habitual por otra parte.

Fue a finales de diciembre donde ya me autoprogramé un plan de entrenamientos de cara al maratón del 28 de abril de 1990.

Revisando todos aquellos datos y anotaciones entiendo que llegué pasado de forma, me sobraron seguramente 2-3 semanitas de entrenamiento y sobresale una anotación en ese diario "7 últimos km un calvario".

También admito un exceso de competiciones, se puede decir que participaba en todas las carreras que podía.

Esté fue mi calendario de competiciones entre aquel 14 de Agosto y la última en la que tomé parte el 10 de junio. Después me volqué en mi otra pasión deportiva, la bici:

Carrera / Distancia / Tiempo

Popular de San Claudio / 10 km / 44'50

Media Maratón de Moratalaz / 19 km / 1h 21'

Canillejas / 12 km / 48'30

10 Millas Carabanchel / 16 km / 1h 6'

Media Maratón de Fuencarral / 21 km / 1h 35'

Media Universitaria / 20 km / 1h 17'

Mapoma / 42 km / 3h 19'

Popular San Isidro / 10 km / 39' 44''

Carrera de las Fuerzas Armadas / 10 km / 41' 47''

6 Millas de Tekes / 8 km / 30' 33''

Y esto es todo, un pequeño resumen de aquel primer año de vida como corredor popular. Con el pecado capital de la mayoría de ese "nosotros" atleta, el ansia por el crono, por la marca. La obsesión de correr más rápido.

Con el tiempo, la edad, se apaciguan los ánimos. Aunque esa puede ser una excusa más de los malos atletas.

De aquellos 4 amigos que aquel día salieron a correr, Felipe, con las obligatorias pausas por lesiones, sigue haciéndolo. Consiguió llegar a las 2h 39' en Maratón y hace un par de años tuve la satisfación de arrastrarle a Zegama donde le gané para las pruebas por el monte.

Joaquin consiguió terminar un maratón en Donosti por debajo de las 4 horas un par de años después. Otro par de años más tarde dejó de correr al menos de forma habitual.

Carlos nunca sintió la llamada de las zapatillas, nos acompañó en aquellos primeros día pero era el más joven y estaba a otras cosas. Por contra fue un gran compañero en las salidas veraniegas con la bici.

Hoy es 14 de Agosto de 2009. Un día especial para mí.

20 años no es nada....