Tras los precedentes de Zegama en las ediciones del 2005 donde mi gran amigo Txemi se lastimó la rodilla en la bajada del Aratz camino del tramo de Calzada que conduce a la Ermita (eramos 4) y, la siguiente del 2006 donde mi buena amiga Maider tuvo que entregarse vacia de fuerzas en la cima del Aitxuri después de no poder asimilar ya líquido ni sólido (sí , de nuevo 4) llega ahora este MAM 2009 con el esguince de Pepe.
Me pregunto si habrán existido más ocasiones donde haya formado parte de un grupo de cuatro anónimos corredores que se agrupan por circunstancias de la propia prueba donde las bajas hayan sido una constante.
Pero, a pesar de todo ayer fue un día grande y me consta que el propio Pepe lo percibe así. Me lo demostró en meta donde nos esperaba.
La mañana comenzó prometedora con una temperatura fresca y una ligera brisa que fue la mejor compañera en gran parte de los tramos y la más añorada en aquellos en que decidía esconderse.
Así tras los nervios propios de la salida nos pusimos en marcha, con el tipi-tapa, o el ca-co (caminar-correr) en la mente.
La primera preocupación era no pasar de vueltas al propio Pepe. Enseguida vi aliviado que por un lado iba muy concienciado del ritmo que debía llevar no cebandose y, por otro, la idea de ver a nuestros jovenes lebreles adelantarse facilmente no le causaba agobios.
Así haciendo la goma entre nosotros agrupandonos y abriendo unos metros por momentos nos plantamos en el primer avituallamiento. Encuentro con amigos y familiares de algunos y afrontamos la primera subida dura por porcentaje y terreno, Bola.
Las antenas las ganamos practicamente juntos, regulando el ritmo para mantener la unidad del grupo, charlando y bastante animados. Guarramillas y enfilamos la Loma del Noruego.
En ese momento ¡¡ sorpresón !! los amigos Ppong y Mudo haciendo fotos y animando. Alberto y Miguel se escapan y Pepe y yo bajamos más tranquilos. Me encuentro muy agil de piernas en esta bajada, con zancadas cortas y rápidas sorteando el terreno. Aprovecho también para marcar un ritmo cómodo pero constante a Pepe en la distinta sucesión de pequeños toboganes que tiene este tramo y casi sin darnos cuenta nos encotramos en Cotos.
Avituallamiento y buscamos Peñalara por Peña Citores. Los más jovenes del cuarteto se escapan un poco y Pepe y yo nos dosificamos más. Desde Citores a Peñalara viene un terreno que estas última ediciones no me sienta bien. Estos últimos años (el año pasado muy evidente) pierdo las buenas sensaciones y tengo que subir un piñón.
Tocamos el vertice geodésico y en ese momento Miguel y yo que somos peores bajadores acordamos con Alberto que nos adelantamos hacia Cotos. Ellos en un par de minutos vendrán desde atrás a nuestro encuentro.
Terreno delicado, de placas, de piedra suelta y "brotes"graniticos que afloran del suelo entre el pasto hasta llegar a Dos Hermanas donde cojemos una senda ancha, auténtica autopista que utilizan los paseantes de domingo para ascender a la cima. Así hasta que nos desvían por un estrecho sendero (novedad en el recorrido) traicionero que nos llevará a la zona por donde iniciamos la ascensión. En este tramo de nuevo la sorpresa del duo sacapuntas (Ppong-Mudito) y foto friki del día.
Llegamos por segunda vez a Cotos y avituallamos. Miguel habla con su padre, me presento. Mi vecino Luis me da una sorpresa y me saluda (le dije el dia anterior que andaría por allí y fue a verme), amigos como Tragamillas, ElHermanodeAlex y otros nos preguntan y comentan entre bocados de trozos de plátano y pasas de corinto. Los minutos van cayendo, se prolongan demasiado y comenzamos a preocuparnos.
Continuará........
Me pregunto si habrán existido más ocasiones donde haya formado parte de un grupo de cuatro anónimos corredores que se agrupan por circunstancias de la propia prueba donde las bajas hayan sido una constante.
Pero, a pesar de todo ayer fue un día grande y me consta que el propio Pepe lo percibe así. Me lo demostró en meta donde nos esperaba.
La mañana comenzó prometedora con una temperatura fresca y una ligera brisa que fue la mejor compañera en gran parte de los tramos y la más añorada en aquellos en que decidía esconderse.
Así tras los nervios propios de la salida nos pusimos en marcha, con el tipi-tapa, o el ca-co (caminar-correr) en la mente.
La primera preocupación era no pasar de vueltas al propio Pepe. Enseguida vi aliviado que por un lado iba muy concienciado del ritmo que debía llevar no cebandose y, por otro, la idea de ver a nuestros jovenes lebreles adelantarse facilmente no le causaba agobios.
Así haciendo la goma entre nosotros agrupandonos y abriendo unos metros por momentos nos plantamos en el primer avituallamiento. Encuentro con amigos y familiares de algunos y afrontamos la primera subida dura por porcentaje y terreno, Bola.
Las antenas las ganamos practicamente juntos, regulando el ritmo para mantener la unidad del grupo, charlando y bastante animados. Guarramillas y enfilamos la Loma del Noruego.
En ese momento ¡¡ sorpresón !! los amigos Ppong y Mudo haciendo fotos y animando. Alberto y Miguel se escapan y Pepe y yo bajamos más tranquilos. Me encuentro muy agil de piernas en esta bajada, con zancadas cortas y rápidas sorteando el terreno. Aprovecho también para marcar un ritmo cómodo pero constante a Pepe en la distinta sucesión de pequeños toboganes que tiene este tramo y casi sin darnos cuenta nos encotramos en Cotos.
Avituallamiento y buscamos Peñalara por Peña Citores. Los más jovenes del cuarteto se escapan un poco y Pepe y yo nos dosificamos más. Desde Citores a Peñalara viene un terreno que estas última ediciones no me sienta bien. Estos últimos años (el año pasado muy evidente) pierdo las buenas sensaciones y tengo que subir un piñón.
Tocamos el vertice geodésico y en ese momento Miguel y yo que somos peores bajadores acordamos con Alberto que nos adelantamos hacia Cotos. Ellos en un par de minutos vendrán desde atrás a nuestro encuentro.
Terreno delicado, de placas, de piedra suelta y "brotes"graniticos que afloran del suelo entre el pasto hasta llegar a Dos Hermanas donde cojemos una senda ancha, auténtica autopista que utilizan los paseantes de domingo para ascender a la cima. Así hasta que nos desvían por un estrecho sendero (novedad en el recorrido) traicionero que nos llevará a la zona por donde iniciamos la ascensión. En este tramo de nuevo la sorpresa del duo sacapuntas (Ppong-Mudito) y foto friki del día.
Llegamos por segunda vez a Cotos y avituallamos. Miguel habla con su padre, me presento. Mi vecino Luis me da una sorpresa y me saluda (le dije el dia anterior que andaría por allí y fue a verme), amigos como Tragamillas, ElHermanodeAlex y otros nos preguntan y comentan entre bocados de trozos de plátano y pasas de corinto. Los minutos van cayendo, se prolongan demasiado y comenzamos a preocuparnos.
Continuará........
3 comentarios:
El cuatro es un número como otro cualquiera.
No hay que preocuparse por lo mío, así ya tengo un objetivo prioritario para el año que viene.
Estoy esperando el resto de la crónica, que es la parte que me perdí.
Un abrazo.
No me asustes, que el sábado, en el medio Iron Man de Buelna vamos 4 del Club.
Se hizo largo el avituallamiento de Cotos, algo tenía que pasar y no precisamente bueno. Pero no pienses en maldiciones, solo en porcentajes, por desgracia, seguro que el año que viene, al ser muchos más los que correremos el MAM, hay más posibilidades de que alguno se tenga que retirar.
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