Mucho se ha dicho de esos últimos 195 metros finales de cualquier maratón. Da igual que se encuentren en una gran avenida, que en el centro de un parque, en plena muralla china o bajo el arco triunfal de una vieja gloria militar.... concentran todo lo mejor y peor del ser humano, como una argamasa unen esfuerzo, desilusión, euforia, alegría, emoción, furia, humildad, prepotencia... al vacio de nuestras fuerzas se une el vacio de nuestros sentimientos arrojados cual confeti en el momento de cruzar la meta.
Y nos derrumbamos durante esos instantes sin fuerzas física ni anímica antes de saborear la derrota o la victoria, antes de analizar nuestros errores o aciertos, ese km fatídico o mágico, antes de empezar a pensar en la siguiente.
Cuando un amigo corre, es nuestra carrera más fácil, corremos con sus piernas y de alguna forma somos partícipes de su experiencia sin exprimir nuestros músculos pero impulsando sus zancadas con los latidos de nuestro corazón.
Dos últimas reflexiones.
Ser ambiciosos en el planteamiento, desde la objetividad y la táctica acertada , pero que los miedos de los últimos momentos no sepulten esos entrenos bien estructurados, esos kilómetros peleados al sueño y al cansancio. Si los deberes estan hechos y, creo que es el caso, plantear bien la carrera e id a por ella.
Disfrutad, más allá de la marca, salga esta o no, del ambiente pre y post competición, de los ánimos de los compañeros, de ese amigo nuevo que haremos en cualquier kilómetro haciendo grupo. No sólo quedará el reloj en la memoria. Lo que se vive queda para siempre.
Miguel, Alberto, Uge y, todos los demás ¡a por ello!.
Y nos derrumbamos durante esos instantes sin fuerzas física ni anímica antes de saborear la derrota o la victoria, antes de analizar nuestros errores o aciertos, ese km fatídico o mágico, antes de empezar a pensar en la siguiente.
Cuando un amigo corre, es nuestra carrera más fácil, corremos con sus piernas y de alguna forma somos partícipes de su experiencia sin exprimir nuestros músculos pero impulsando sus zancadas con los latidos de nuestro corazón.
Dos últimas reflexiones.
Ser ambiciosos en el planteamiento, desde la objetividad y la táctica acertada , pero que los miedos de los últimos momentos no sepulten esos entrenos bien estructurados, esos kilómetros peleados al sueño y al cansancio. Si los deberes estan hechos y, creo que es el caso, plantear bien la carrera e id a por ella.
Disfrutad, más allá de la marca, salga esta o no, del ambiente pre y post competición, de los ánimos de los compañeros, de ese amigo nuevo que haremos en cualquier kilómetro haciendo grupo. No sólo quedará el reloj en la memoria. Lo que se vive queda para siempre.
Miguel, Alberto, Uge y, todos los demás ¡a por ello!.
3 comentarios:
A por ello!!!
Y la mejor de las suertes a todos los valientes del Mapoma.
Vuelves a emocionarme con tu discurso pre-maratón... eres el entrenador de las grandes arengas pre-partido. Muchas gracias.
Pasalo bien en La Jarosa. Ya me contaras qu´´e tal las cuestas ...
Publicar un comentario