viernes, 29 de mayo de 2015

Cross 3 Refugios. El espectáculo de los Locos del Cerro. Sorpresa e ilusión.

Contento. Muy contento he de confesar que acabé el domingo mi participación en esta carrera que cumplía su  25 edición. Sorprendido por el tiempo y las prestaciones e ilusionado ante los próximos retos que se avecinan. Con cautela, pero evidentemente estas cosas te dan un plus de confianza, de sentir que "estás en el buen camino".
Después de volver de Zegama con la emoción de lo vivido y presenciado, pero con el gusanillo de las ganas de haber correteado por allí, esta prueba me pillaba con ganas. Con la esperanza de poder, de alguna manera en menor escala, demostrarme que aún se puede.
Desde la finalización de la CUT mis sensaciones no han sido buenas. Tampoco malas en el sentido de venirme abajo pero sí que con una pérdida de la explosividad que encontré en la Trébol. Debo pensar que es fruto de buscar el equilibrio entre la chispa y el fondo necesario para pruebas más largas.
3 Refugios es una prueba trampa (he leído por ahí a otro corremontes denominarla "miniultra"). Por distancia la podrías considerar como propicia para dar carrete a las piernas, para poder vaciarte. Por desnivel y entorno a poco que te descuides puedes pillar una pájara de esas que te acuerdas durante mucho tiempo. Espectacular el recorrido. El tiempo acompañó afortunadamente con una temperatura fresca que fue ascendiendo pero que no llegó a sofocante.
Salí con el objetivo de intentar mantenerme cerca de mis compañeros de los Locos que corrían. Este año tuvimos una nutrida representación con muy buen nivel. Mi idea era por tanto mantenerme a una distancia razonable de los primeros de ellos y luego, sobre la marcha, ir viendo como se daba la cosa.Como bajar no es mi fuerte últimamente sabía que en la primera subida no me podía relajar y que porsupuesto había que guardar para el ascenso final. Ese debía ser mi terreno.
Así fui prácticamente toda la carrera, con confianza y regulando. Compartí muchos kilómetros con Ivan desde el tramo de Bola a Canto Cochino, separados apenas por algunos  metros ya en subida o en bajada dependiendo de la habilidad de cada uno en el terreno. Regulando todo ese tramo para no desfondarme y para mantener las piernas ágiles. A partir de Canto Cochino alternando tramos de correr con muchos de caminar ligero fui avanzando. Veía que aunque algún corredor me sobrepasara en algún momento posteriormente en los tramos más duros y caminando era capaz de alcanzarle. Y si arrancaba a correr a la par del que me precedía fácilmente me echaba encima de él. Esto me iba reafirmando en mi idea de que a pesar de la dureza y del esfuerzo, del dolor de patas en algunos tramos, no iba tan mal.
El tramo desde el puente de los manchegos suponía la ascensión final y el tramo más bonito del recorrido con la visión del Manzanares en su nacimiento, nada que envidiar en esta época a otros tramos alpinos o pirenáicos. En el avituallamiento del puente la que entonces es la cuarta chica, Marta, me dice que nos queda una hora a meta. Veo que llevo casi tres horas de carrera y pienso que o no calcula bien o que ella viene mucho más fuerte y mi ritmo es otro. Mis cálculos eran sobre las 4h30'. Comenzamos este tramo juntos, la verdad es que ella va bien y en los tramos corribles aprieta. Yo sigo sin forzar y voy haciendo la goma. Y justo este momento es el que más me hizo reflexionar. Cuando las piernas ya pesaban muchísimo, cuando empezaba a verse gente desfondada, yo a mi paso caminante no sólo les iba rebasando sino que les descolgaba.
La zona del nacimiento del Manzanares estaba preciosa, con verdes praderas y el agua del deshielo discurriendo por las gradas de piedra. Cruzar este trecho fue una delicia y a lo lejos ya se mostraba el Ventisquero por donde habíamos de afrontar la última subida. Penosa y dura después de los 25 km que llevábamos. Cuando estoy a punto de afrontar este último tramo veo que llega Nerea Martinez desde atrás. Para mi un honor y una confirmación de que no debía estar haciéndolo mal con ella a mi altura apenas de 3 km de meta. Su especialidad es la larga distancia pero como digo fue un estímulo importante para dar el último esfuerzo en esta subida. Esto y la sorpresa de escuchar los gritos de Joséjaén que iba delante de mi. Antes del tramo de nevero que suele haber en esta zona, llego a la altura de Jose. Le saludo y le animo pero no me planteo quedarme a compartir lo que queda de carrera. Por varios motivos iba "encendido" (lo vivido en Zegama, verme delante después de mucho tiempo, los retos futuros que me vienen...), se que todos lo comprenderán, pero en aquel momento el cuerpo me pedía darlo todo y concederme un pequeño homenaje.
Paso el último control de Bola detrás justo de Nerea y comienzo la última bajada. Primero por el hormigón que castiga toda la musculatura. Tengo que ir echando el peso del cuerpo hacia atrás para no coger una velocidad que no soy capaz de gestionar. Luego por la zona técnica de la pista que unas horas antes ascendimos mucho más desenvuelto de lo que esperaba. Acabando la peor zona miro el reloj y veo 3h55' de carrera. Un animador me dice que 3' a meta. Aprieto. Voy a darlo todo por intentar bajar de las 4 horas. En el puerto los Locos me ven aparecer y comienzan a gritar como ellos sólo saben. Aprieto aún más si cabe, cruzo la carretera y me voy a por la meta. Como he acelerado demasiado tengo que aflojar o el corazón se me sale. Regulo, aguanto hasta la última curva y ya si, acelero lo que puedo para terminar en 3h59'.
Ha sido todo una sorpresa. El tiempo. El puesto y las sensaciones. Me siento porque estoy un poco mareado y saboreo despacio lo vivido. Ahora disfruto de la mirada de orgullo/admiración de mi hijo y de los mimos de mi mujer preocupada por la palidez de mi rostro. Miro en mi interior y deseo que  hoy haya sido un escalón más en mi preparación de futuros retos.

El espectáculo de Los Locos del Cerro. Mención aparte merecen mis amigos. Que una vez más pusieron el espectáculo con su animación a TOD@S los participantes en la prueba. Situados en la subida a Maliciosa sus gritos y jaleos de ánimo se sentían ya bajando desde Guarramillas. Como siempre digo así es mucho más fácil vencer los desniveles. Gracias compis.
Una pena las molestias y esguince de Joselete que hubiera sido nuestro número uno el domingo y los problemas de alergia de Chorry que le obligaron a retirarse en el Puente de los Manchegos. Los demás dando el callo, como no podía ser menos con exibiciones como las del mencionado Joséjaén, Mikel y Ricky, el saber estar de Ivan y el pundonor de Héctor y Josegym.

Ahora a recuperar. Restañar heridas y ¡¡a por el MAM!!.

domingo, 24 de mayo de 2015

Zegama 2015. El relevo.

Esta Zegama ha sido distinta a todas la que anteriormente he vivido. Y del mismo modo realmente inolvidable. Como dije hace tiempo, y ahora leo tanto por ahí, Zegama es Zegama. Quizá ahora ya si tiene TODOS las miradas puestas en ella. Se ha convertido en la carrera de referencia gracias al esfuerzo y dedicación de sus gentes y a unos patrocinadores que han dado con la tecla a través de sus videos y mercadotecnia. Lo que ha conseguido lo tiene merecido sin duda y nadie que acude a Zegama en modo korrikolari o espectador sale indiferente.

Como comento este año por primera vez acudí como espectador. Acompañado de mi familia lo que me emocionaba cada momento intentando hacerles transmitir todo lo que aquello significaba. Afortunadamente ellos mismos pudieron contemplar lo que tantas veces había transmitido. Ahora sé que si alguna vez tengo la fortuna de poder volver a luchar con un dorsal ellos sabrán lo que me impulsa y lo que me espera y será más fácil comprender mi emoción.

Por otro lado esta ocasión corría mi AMIGO Alberto, alguien que para mi es como mi visión retrospectiva de mi mismo, mejorada por supuesto, porque la calidad que atesora jamás la alcancé yo. Pero su pasión por este mundillo y su forma de correr siempre en vanguardia del grupo, siempre valiente me recuerda a mi mejor versión de años atrás. Y mi amigo cumplió, vaya si cumplió. Dejándose todo desde el inicio al fin para nuestro deleite y admiración y, por supuesto, para lograr un tiempo que le factura un billete para Zegama 2016.

Fue como siempre un placer y una alegría poder saludar a mis amigos Zegameros y poder disfrutar del paso de la élite del Trail running en Orzaute, Santi espiritu y Moano y entre ellos, a una distancia razonable, batiéndose el cobre nuestro gran amigo.

Zegama es Zegama y espero que pueda seguir vivéndola muchas otras ocasiones.

¡Aúpa!.