viernes, 20 de septiembre de 2013

Canción de viejo rockero.

Una vez más, y van.... me resisto a abandonar. Tras los dolores y el desánimo de la lesión basta poquito, muy poquito para volver a pelear. Para subir de nuevo al escenario.
Ya la voz no acompaña igual y los movimientos son menos y más pausados. Pero el espectáculo debe continuar.
Después de la mala suerte en Zegama donde a falta de pocos días me lesioné. De la épica del MAM, donde tocó terminar como se pudo, el cuerpo me pedía un nuevo intento. Esta vez con la esperanza de poder afrontar la prueba sin más dolores que los habituales.
Sé que llegaré falto de forma, de fondo y de fuerza. Pero no he podido resistirme al imaginarme alcanzando la meta en El Escorial y regalarme este nuevo desafío. 
Contracorriente, porque ahora la filosofía de "ir sólo a terminar" no se lleva entre mis amigos. "Hay que darlo todo, salir a por todas". Tanto, que hay quien que, si es por terminar ni siquiera afronta una carrera. 
Para mí, lograr acabar, corriendo lo mejor que pueda, sin más limitación que las de mis propias fuerzas físicas y la táctica de mi cabeza me vale. 
Quiero una meta real. Lograda sin limitaciones físicas de salida. Así que el próximo 12 de octubre pelearé por ella.