jueves, 30 de abril de 2009

Jarosa y nuevos retos.

Buen descubrimiento para mí el que ha significado el recorrido de esta carrera. Terreno en el que casi siempre había rodado con la bici de montaña y apenas un par de entrenamientos corriendo muy espaciados en el tiempo.
Como carrera la considero bastante dura ya que une un perfil exigente y un piso cómodo lo que hace que la velocidad sea elevada en cualquiera de sus tramos. La ausencia de terreno técnico tanto en subida como en bajada hace que no existan momentos de recuperación o pausa en carrera. No es una carrera de montaña obviamente a pesar de su entorno y desniveles. Está adecuadamente considerada como "ruta".
Para todos lo peor, el machaque musculo-articular que implica tramos de bajada de 700 mts a un 20% de desnivel. El tramo de los km 9 al 12 es vertiginoso y es fácil rodar por debajo de los 3 minutos 30 ( e incluso de los 3 para muchos) durante parte de ellos.
La presencia de la niebla y los pinos cargados de nieve alojada durante la noche concedió un encanto especial a los km que discurrían a mayor altura (7-9). La meta situada al final de una subida de 100 mts, un extra de adrenalina para atacarla a tope alentado por el speaker de la organización (que por cierto fue de primera).
Sinceramente a pesar de faltarme un plus de competitivadad que he perdido de un tiempo a esta parte y hace que me rinda cuando la situación se tensa, el resultado ha sido satisfactorio para mí. El tiempo 1h03'31'' para 14 km .
Resultados y fotos de la carrera aquí:
http://www.ayto-guadarrama.com/vueltajarosa/

Ahora quedan los dos meses más importantes deportivamente para mí. Lamentando la ausencia por prudencia de Zegama a la que he de volver si mi talón definitivamente se estabiliza llega el MAM, mi carrera.
A partir de ya, tocan largos entrenamientos a ritmos ultrafondistas por montaña que me preparen para llegar en las mejores condiciones posibles ante el Ayuntamiento de Cercedilla el 21 de junio.
En el camino atractivos desafios como el Km vertical de la Barranca, El cross de los 3 Refugios e incluso quien sabe si la posibilidad de la Carrera montaña de la Granja en Segovia este 10 de mayo. Tendré que elegir.
Forma me falta, ilusión me sobra, físico.... habrá que currarselo.

viernes, 24 de abril de 2009

Plus de dureza.

26º Marca el termómetro del coche a las 14:05 del mediodía. El calor nos ha abordado en 48 horas y entrenar se hace mucho más duro.
Yo sé que hay personas que adoran al Sol más allá de como astro rey, por significar el final de la reclusión y del tiempo desapacible.
Pero, para mí como corredor la llegada del calor supone un punto extra de sufrimiento a cada uno de mis entrenamientos. Un plus de dureza.
Los ritmos se me van de pulsaciones y ello equivale a 10-15'' sobre la media de ritmo kilómetro normal.
http://www.deporteynutricion.net/Articulos/actualidad-articulo74.aspxarticulo74.aspx
Si añadimos además que en esta época suelen comenzar mis entrenamientos sobre terreno por cuestas, muchas de estas donde se concentran verdaderas bolsas de aire caliente, el esfuerzo se hace todavía mayor.
La misma cuesta gris con estas temperaturas en días sin aire se convertirá en inabordable cuando nuestro corazón no alcance a bombear la sangre suficiente para alimentar nuestros músculos y refrigerar nuestra piel.
Afortunadamente este próximo fin de semana un nuevo frente atraviesa la península. Mis amigos que corran el Mapoma este próximo domingo estan de suerte. Terminar con 28º en la glorieta de Atocha a las 13:00 km 40 de un maratón no es la mejor de las experiencias.

Otra curiosidad de estos días es la manifiesta torpeza que estoy demostrando a la hora de esquivar insectos (no voy a pensar que los torpes son ellos...), cada una de estas últimas salidas he sufrido choques en piernas, párpados, frente. Imagino que tardaremos un tiempo en acostumbrarnos a circular por esos caminos a un mismo tiempo.

Y para finalizar hoy, un video:
http://www.youtube.com/watch?v=wBVODCF7S0c&hl=es

martes, 21 de abril de 2009

Metros de sueños.

Mucho se ha dicho de esos últimos 195 metros finales de cualquier maratón. Da igual que se encuentren en una gran avenida, que en el centro de un parque, en plena muralla china o bajo el arco triunfal de una vieja gloria militar.... concentran todo lo mejor y peor del ser humano, como una argamasa unen esfuerzo, desilusión, euforia, alegría, emoción, furia, humildad, prepotencia... al vacio de nuestras fuerzas se une el vacio de nuestros sentimientos arrojados cual confeti en el momento de cruzar la meta.
Y nos derrumbamos durante esos instantes sin fuerzas física ni anímica antes de saborear la derrota o la victoria, antes de analizar nuestros errores o aciertos, ese km fatídico o mágico, antes de empezar a pensar en la siguiente.
Cuando un amigo corre, es nuestra carrera más fácil, corremos con sus piernas y de alguna forma somos partícipes de su experiencia sin exprimir nuestros músculos pero impulsando sus zancadas con los latidos de nuestro corazón.
Dos últimas reflexiones.
Ser ambiciosos en el planteamiento, desde la objetividad y la táctica acertada , pero que los miedos de los últimos momentos no sepulten esos entrenos bien estructurados, esos kilómetros peleados al sueño y al cansancio. Si los deberes estan hechos y, creo que es el caso, plantear bien la carrera e id a por ella.
Disfrutad, más allá de la marca, salga esta o no, del ambiente pre y post competición, de los ánimos de los compañeros, de ese amigo nuevo que haremos en cualquier kilómetro haciendo grupo. No sólo quedará el reloj en la memoria. Lo que se vive queda para siempre.
Miguel, Alberto, Uge y, todos los demás ¡a por ello!.

viernes, 17 de abril de 2009

El desafío de la Cuesta Gris (2009).

No es la cuesta más larga, ni siquiera la de mayor pendiente de las que normalmente recorro por mi querido Cerro del Telégrafo, pero desde que la descubrí hace años, cuando ni siquiera su piso tenía el ancho ni el color actual, tiene algo especial. Como famosas cimas del Tour, el Giro o la Vuelta que adquieren su prestigio por su dureza deportiva, más allá de la puramente física en modo de porcentajes. Por las batallas individuales y colectivas allí vividas.
Porque esto es lo que hace especial esta subida de 1240 mts (gps) de longitud con 126 mts de desnivel (gps): que invita a correr, a la batalla, a sufrir.... y te exprime.
Tu propio afán de llegar lo más rápido posible arriba hace que muchas veces caves tu propia tumba en modo de "clavadas" que te dejan exhauto.
Tiene la facultad de llevarte de la euforia a la desesperación, de cobrarse bien caros en modo de segundos esos últimos 100 mts que nunca acaban.
Y sin más preambulos, os la presento:

Punto de inicio. Siguiendo la pista que une la Chopera de Collado Villalba en dirección a Moralzarzal, pasamos una cancela con un paso de ganado, dejamos un pronunciado cortafuegos a nuestra izquierda cruzada la cancela. Seguimos unos 200 mts y aparece el cruce a nuestra izquierda.
Y comenzamos nuestra subida.









Tras una primera curva abierta a derechas la pendiente aumenta un pelín pero vamos a tope de fuerzas. Una nueva curva, esta vez a izquierdas asoma.









Ahora tenemos un pequeño tramo con breve bajada antes de afrontar una pequeña subida que nos conduce al primer giro cerrado. Las pulsaciones suben.

Y, se nos presenta toda la subida en su esplendor..., un tramo más o menos recto de unos 500 mts con un par de repechos que hacen pupa y un firme que agarra.



Otro tramo fastidiao antes de llegar a la ansiada curva a derechas que pone fin a este "eterno" tramo... ya no hay ritmo fácil, solo apretar los dientes y mantener.



Pequeño descansillo para tomar un poco de aire, ya queda poco, el último tramo duro en curva a izquierdas, ¿el crono?....¡ya no me importa un carajo!.


Esto ya se va acabando, ¡¡queda una última curva y asoma a la vista!!.



¡¡ Un esfuerzo más, quedan 200 mts., dos repechos, pero como agarran!!, que rápidos caen los segundos y que lentos pasan estos metros finales... uno

y dos... esto se acaba.

La caseta nos anuncia el final, el piso deja de ser gris y vuelve a ser de tierra arenosa y las piedras a nuestra derecha nos invitan a sentarnos para recuperar el aliento. Lo hemos conseguido.



Lo mejor de esta subida es que me encanta encajarla al final de los entrenamientos que hago por esta zona del cerro, cuando las piernas ya no tienen explosividad y sólo es cuestión de ritmo. Una forma como otra cualquiera de endurecer el cuerpo para las carreras de montaña donde los desniveles se suceden y algunas veces el final no es favorable.

La cuesta gris os espera.

lunes, 13 de abril de 2009

Continuamos en la Brecha

Pasado el tiempo de penitencia y procesiones, para algunos en las carreteras, para otros de largas kilometradas con la mente puesta en el Mapoma es hora de recobrar el pulso al blog.
Y, en este tiempo algunas reflexiones.

Miedo al maratón. Es curioso que desde la consecución del sub 3 horas en Madrid ya no haya vuelto a desafiar sus calles, ni las de ninguna otra ciudad. Sin un motivo aparente me he ido alejando del maratón de asfalto y de su sacrificada preparación de kilómetros y series. Este año tuve un puntito de duda en un momento dado ante la posibilidad de acompañar a unos buenos amigos pero es un reto que ya veo grande. Seguramente más en mi propia mente que en mis piernas, que también.
Dentro de un par de días junto con estos amigos me reencontraré con mi viejo test de los 8x1000 10 días antes de la prueba. No tiene ningún fundamento científico que me oriente sobre la marca a lograr, simplemente era una pequeña forma de respaldar el trabajo realizado durante las semanas previas. El comienzo de la fase psicológica de motivación, convencimiento y seguridad.
Porque, para este modesto maratoniano 7 miles a un ritmo de 3'53'' aprox. + un último a tope que rondaba los 3'30'' era la confirmación física y mental de que el trabajo estaba hecho.

¿Posible Duatlhon 2010?. No puedo decir nada definitivo, pero el disfrute de estos meses pasados con la bici me han hecho darle vueltas en la mente a la posibilidad de rescatar del trastero la vieja peugeot Aubisque, los botines de gore y regresar a las pedaladas por las carreteras. Camtimpalo o cualquier otro duathlon podría ser una posibilidad.
Aparte de la abundancia del tráfico rodado me preocupa ir en pelotón. Me pregunto si sería capaz de rodar a una velocidad elevada rodeado de otros ciclistas que aparecen por cualquier lado sobrepasándote. He sido ciclista individual, como mucho de salidas en grupos de 3, 4 y siempre he ido temeroso de tocar al de delante en una frenada por ejemplo. Sería mi mayor preocupación.

Cabeza Lijar, inicio de temporada. Como desde hace un par de años esta subida clásica desde el alto del León ha sido la primera toma de contacto con la montaña. Y como siempre en su estreno las condiciones climáticas fueron adversas, con frio, ventisca y nieve en la mayor parte del recorrido. Parte también de su aliciente. Un pequeño accidente motivado por ir mirando demasiado bajo por el viento y la visera de la propia gorra dejó un recuerdo en modo de coscorrón en mi cabeza. Por lo demás delicioso alcanzar el refugio de la Salamanca y sentir crujir la nieve polvo en la pista del collado de la Mina.

El debate de las kilometradas. Leo en el foro que suelo frecuentar un viejo debate en el sentido de si son aconsejables y necesarios los entrenamientos de numerosos kilómetros y horas como preparación al maratón. Soy de la opinión de que independientemente del nivel del atleta sobrepasar el límite de las 2 horas, 2 horas 15' es un castigo excesivo para el cuerpo.
En función del nivel y del ritmo de cada cual, para unos ese tiempo supondrán 25 o 20 km, suficientes para mí. En mi modesta opinión el trabajo específico lo dan los kms semanales, el rtimo de los mismos y una proporción adecuada de entrenemientos de calidad (series). Un par de tiradas largas de ese par de horas 5 y 3 semanas antes del maratón deberían dejarnos el día de la salida en condiciones de afrontar el reto.
Porque, además yo mantengo la opinión, acertada o no de que siempre hay que dejar un margen para lo desconocido, para lo nuevo... ese punto en el que nos encontramos en un km no habitual, en una calle que reencontramos.
Me sucede también con el MAM. Hay gente que se dedica a recorrer los meses previos cada uno de sus tramos, una o varias veces. Yo salvo aquellos que sean los habituales de entrenamiento, prefiero reencontrarmelos el día de la carrera, en una especie de celebración que hace de ese un día especial no sólo por ir con un dorsal o ir más deprisa.

Ah, y aunque algunos días pasados y próximos no lo parezca, es primavera.